Como no hay cosa que me guste más que mirar vidrieras de comercios, (Bha, en realidad hay algunas cosas que me gustan más, jeje) cada tanto nos deteníamos a mirar los objetos que se exponían en las vitrinas de los negocios de la zona.
En un momento, El Profe se detuvo frente a un local de la conocida marca Kevingston y se quedó mirando las nuevas prendas de la temporada.
–¿Qué te gusta, Papi?
–Mmm… mirá que linda esa remerita amarilla…
–¿Te gusta mucho?
–Mjm
–¿No tenías vos una parecida?
–Si, pero ya está muy rotita…
–A ver, vení.
Lo agarré del brazo e intenté empujarlo para que entrara.
–¡No, Bebi! ¿Qué hacés?
–Vamos a comprar lo que te gusta. Dale… dejame que te agasaje como te lo merecés, mi amor.
–No, Loli, no quiero que te gastes toda la plata que trajiste…
–Por favor, permitime que te compre lo que te gusta. No te preocupes por la plata. No se me va a acabar.
De un tirón lo metí en el negocio. Habíamos estado forcejeando allí afuera un rato ante la atenta mirada de la vendedora que nos aguardaba adentro.
–Hola…
–Hola… quiero ver esa remera amarilla que se expone ahí, por favor.
La vendedora la buscó y se la desplegó a mi Papi para que la mirara.
–A ver…
La extendí y se la medí por la espalda.
–Si, te queda hermosa. –Le dije y luego me dirigí a la joven –La llevamos.
Salimos del negocio con la bolsita de compras. El Profe iba contento como nene con juguete nuevo.
–Te queda re linda, mi amor.
–Gracias, Princesita, gracias por darme con el gusto.
–¿No era acaso lo que querías? Vos no tenés más que pedir y mami te lo compra… No tengas vergüenzas de decirme lo que querés. Yo te doy con el gusto... ¡con mucho gusto! jiji.
Le sonreí con ternura y contenta de haberle alegrado el día.
Dos días después, antes de regresar para mi ciudad, salimos por la tarde a hacer un par de compras en el supermercado y a caminar por el parque cercano mientras caía el sol. De repente, mientras cruzábamos la calle, me dijo:
–Ahora te voy a dar uno de tus mayores gustos.
–¿Cuál?
–Ya vas a ver…
Cuando vi que se enfilaba para el local de Freddo, ubicado estratégicamente en esa esquina tan transitada, lo frené.
–¡No, Papi! ¡Estás loco! ¡Estos helados están a precio de oro!
–Pero a vos te encantan los helados, Loli
–Es cierto, pero no quiero que te asalten a mano armada cuando atravieses la puerta, mi amor.
–Dale, entremos. Quedate tranquila. Quiero darte con el gusto.
Y si, me di con el gusto de compartir con el Profe un cuarto kilo de helado de tres sabores a nuestra elección.
El amor es así: recíproco, desinteresado, mutuo. Consiste en nada más y nada menos que hacer feliz al ser amado y también a… darle con el gusto.
Lolita
Mas tiernos. Me encanta el blog. un beso
ResponderEliminarPrincesita:
ResponderEliminarGracias, mi cielo.
Gracias por existir y por haberte cruzado en mi vida.
Gracias por la remera "amarishita".
Gracias por recordar cada momento que vivimos juntos en estos cinco días maravillosos.
Tu Profe
PD: ¿Estuvo bueno el heladito de tres gustos, eh? :)
Oye linda que es una remerita es una camisa, una camiseta, creo que en Chile les dicen poleras no?
ResponderEliminarA todos nuestros seguidores y amigos: Os rogamos que leáis el último post publicado en el blog.
ResponderEliminarAnte la negativa del concello (ayuntamiento) de Muxía de instaurar un premio para mayores blogueros, vuestras opiniones son de vital importancia para establecer las bases sobre las que poder continuar con el proyecto.
Gracias por vuestra colaboración.
Hum... Recién hoy vi su comentario en una de las primeras entradas de mi blog. Qué despiste.
ResponderEliminarDe a poquito me estoy leyendo el archivo, pero seguiré pasando por aquí.
Saludos y gracias por su visita:)
Ayyyy Lolis te adorooo!!!
ResponderEliminarEs cierto que cuando querés a alguien, le das el gusto.
Y no hablo solo de la pareja, también me refiero a la familia y los amigos.
El amor, ese sentimiento que se presenta en pareja, amistad, familia, es tan poderoso que te empuja a dar.
No soy creyente, pero hay citas bíblicas que me fascinan, y ésta es mi preferida, se las regalo:
“El amor TODO lo disculpa, TODO lo cree, TODO lo espera, TODO lo soporta. El amor no pasará jamás” (1Co 13,7-8).
Los quiero mucho queridos ahijados!!!!!
Y yo le compre un libro de un comic k leia cuando niño...
ResponderEliminary un cd k perdio cuando aun vivia en mexico...
Dejó tantas cosas aki cuando se fue pal otro lado, k con el tiempo mi bichi ha creido k ya se perdieron..y no sabe k yo las he encontrado..el libro del comic se lo he encontrado con TODA la coleccion completa..mas otros detallitos k yo le he comprado..
K cara pondrá cuando vuelva a ver lo k pensó k ya no veria ??...jijijiji..
Abrazos a los dos ñ_ñ