domingo, 5 de julio de 2009

Primer voto

El domingo 28 fue uno de esos días memorables que no se olvidan: por primera vez ejercí mi deber y mi derecho de ciudadana, de elegir a sus representantes y, lo mejor de todo, es que fui a votar acompañada por el Profe.
Esa mañana, luego de darnos un baño caliente, ver las noticias del momento y tomarnos un rico desayuno, nos fuimos en el colectivo que nos dejaba más cerca, hasta el colegio que me había sido asignado para votar y que queda a pocas cuadras de mi casa.
Como yo, él estaba muy emocionado de poder acompañarme en ese momento tan importante y significativo de mi vida.
Entramos al establecimiento, dimos una mirada al lugar hasta ubicar la mesa donde debíamos formar fila y nos dispusimos a esperar a que me llegara el turno, mientras el Profe me explicaba cómo debía emitirse el voto. Detrás de nosotros, una mujer joven no paraba de hablar por su teléfono celular, haciéndonos partícipes de su conversación acerca de temas personales, privados y hasta íntimos con su interlocutora que, por lo que pudimos deducir, podía ser la hermana, la prima o una amiga. Tengo que aclarar que el Profe tiene una peculiar aversión por los teléfonos celulares y, en especial, por las personas que hablan y ventilan sus asuntos delante de todos, como si estuvieran a solas en el living de su casa.
La fila correspondiente a la mesa donde yo debía votar era la más larga de todas y, quizás porque el único hombre era él, cada dos por tres se nos acercaba una mujer para preguntarle adónde estaba la mesa número tal, o si esa cola era la de los apellidos que comenzaban con las letras que iban de la P a la V. El colmo fue una señora mayor que le preguntó si esa era la cola de la letra Z, haciendo gala de un desconocimiento total acerca de la forma en que se vota, como si nunca antes lo hubiera hecho pese a su edad.
El Profe me miró primero a mí y después a la señora y en sus ojitos pude leer con claridad que estaba por mandarse una de las de las suyas.
–Señora, se vota por número de mesa –le dijo.
–¿Pero ésta cola es de la letra Z? –insistió la mujer, como si tuviera serios problemas de comprensión.
–Mhh-hh... A ver cómo se lo explico... –contestó él–. Tiene que consultar el padrón, señora.
–Mjm... ¿Y adónde están los padrones? –la señora no se daba por vencida.
–¿Ve aquel pasillo?
–Mjm...
–Bueno, si sigue por allá, va a encontrar los padrones en la pared... –le dijo el Profe, señalándole un pasillo–. Ahí va a poder encontrar la mesa en la que le toca votar.
La señora, sin darle las gracias, se marchó hacia donde él le había dicho.
–Papi...
–¿Mhhh-hh?
–¿Cómo sabés que los padrones están ahí?
–La verdad, no tengo ni idea, Loli.
–¿Qué? ¿No están ahí?
–No sé.
–¿Y por qué la mandaste ahí?
–Para sacármela de encima, Loli. Me fastidia que todas las señoras me vean cara de portero y me pregunten a mí.
–Jajaj... –no pude evitar soltar la carcajada–. ¿Y adónde la mandaste? Jajaj
–Ni la menor idea, Princesita –me contestó, con esa sonrisa traviesa que yo le conozco.
Creo que por la emoción de acompañarme a votar por primera vez, la joven que seguía contándole su vida privada en voz alta por celular a quien sea que fuere que la escuchaba, todas las mujeres que lo tomaron por el portero, y la cola, que iba medio lenta, terminaron por ponerlo un poco ansioso. Y cuando al Profe le da la ansiedad-mal, le dan ganas de fumar –debo reconocer que está haciendo un esfuerzo considerable para dejar el cigarrillo–, por lo que me dijo:
–Loli…
–¿Qué, mi vida?
–¿Vos tenés chicles?
–Mmmm… no. ¿Por qué?
–Preguntaba, nomás.
–¿Y vos desde cuándo comés chicles, papi?
–No mastico chicles, Loli. Pero es que como estoy muy emocionado por este momento, me dan ganas de fumarme un cigarrillo... –dijo, y antes que yo pudiera empezar a regañarlo, agregó: –Y no creo que quieras dármelos.
–Mi vida, ya te fumaste el de la mañana, y sabés que no quiero que fumes porque te hace mal a la salud –le dije, apretando las manos sobre mi bolsito-cartera, donde yo los tenía guardados después de confiscárselos.
–Bueno, por eso, entonces prefiero un chicle.
Pensé en salir a comprarlos afuera, pero en un costado del patio del colegio estaba abierto el kiosco del colegio.
–A ver, esperá, allá hay un kiosquito. Voy a ver si tienen. Vos, quedate acá en la fila, ¿sí?
–Sipi.
El kiosco tenía golosinas, así que regresé un minuto después con una cajita de chicles sin azúcar de esos que promocionan que ayudan a fortalecer y blanquear los dientes. Le di dos cuadraditos a él y yo me comí el resto, porque me encantan.
No pasaron ni diez minutos, cuando en determinado momento lo miré y vi que estaba metiéndose el dedo en la boca, como si estuviera hurgando en su interior. Parecía un chico, que con la boca abierta y el dedo índice rascando, intentaba quitarse algo pegado en el paladar.
–¡Papiiiiii!
–¿Mmmhhh-hh?
–¿Qué hacés?
–Mmhh... –me dijo, sin sacarse el dedo de la boca y sin importarle la gente que lo miraba–. ¿E dah uenta pohé unca omo shijle? –qué gracioso cómo hablaba.
–¡Uy, papi! ¡Me hubieras dicho que te pasaba esto!
–Mhhh-hh... ji...
–Bueno, ahora disimulá un poco para que no te mire tanto la gente...
–le estaba diciendo cuando se sacó el dedo de la boca con el chicle masticado.
–Shá stá... –me dijo, sonriente y empezó a mirar para todos lados.
–¡Pappppiiii!
–¿Qué pasa, Loli? –me preguntó, sin dejar de amasar el chicle entre los dedos, haciendo una bolita
–¿Qué hacés con el chicle?
–Estoy buscando un cesto de desperdicios para no tirarlo en el piso, mi vida, pero no veo ninguno –dijo–. Me fastidia pisar chicles masticados, así que no le voy a hacerle a otro lo que a mí no me gusta.
Así es él. Esa forma de ser y de razonar, es la que me cautiva.
Como una media hora después, me llegó el turno. Entregué mi documento, lo verificaron, me dieron el sobre y entré en el cuarto oscuro. Cuando salí, con una sonrisa de oreja a oreja, lo busqué con la mirada, emocionada. Se había acercado a la mesa y me sonreía. Me firmaron y sellaron el DNI, saludé a los miembros de la mesa y me fui hacia donde él estaba esperando, con mi bolsito-cartera colgado de su hombro.
Lo tomé de la mano y le dije:
–¡Qué feliz me siento, Papi! ¡Cómo me gusta que hayas estado conmigo este día!
Me sonrío, se inclinó hacia mí y me besó en la mejilla.
–¿Ya encontraste adónde tirar el chicle? –le pregunté, cuando salíamos.
–Shi... Ahí –me contestó, señalándome un cesto de basura.
–Bueno, ahora vamos a mi casa, así podés limpiarte esos dientes pegoteados...
–Mhh-hh...
–Además ya es casi la una, y mi papá debe de estar esperándonos con el asadito...
–Sí, Loli. Tu primera votación y este hermoso día, merece el asadito que preparó tu papá.
Salimos del colegio hacia mi casa, y me acuerdo haber pensado que si hace dos años alguien me hubiera dicho que el día de depositar mi primer voto iba a ser así, le hubiera preguntado con qué se había emborrachado.
¡En fin! Sorpresas que nos da la vida.

Lolita

19 comentarios:

  1. Y PASÓ EL DÍA DEL VOTO ¿PARA QUE TODO SIGA IGUAL?
    ABRAZOS

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  2. La vida que vivimos nunca la hubieramos imaginado verdad?
    Saludos

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  3. Holas:

    vaya si que es importante para algunas personas su primer voto... yo aun no doy el mio, pero espero darlo pronto, aunque en mi caso no es tan especial como lo fue para ti lolita.

    nu se porque, supongo que algunas personas tienen mayor gusto por los actos democráticos y otros por los asaditos después de los actos democráticos, y yo soy mas del segundo grupo jejeje

    lo que si no entendí fue lo que le paso al profe con los chicles.. nunca e visto ninguna situación igual =S

    aun así, es muy emocionante vivir junto a quien quieres un momento importante de la vida, si me reencontrara en este momento con mi Ohime-sama, me gustaría que me acompañara a la graduación de mi siclo tecnológico de la universidad (sera pronto)... desafortunadamente no puede porque no se deja entrar a menores de 12 y le falta un añito T__T

    Un saludo a los 2, y pórtese bien profe... es preferible un chicle en el paladar, que humo en un pulmón ;-)

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  4. Lolita, no solo eres ingenua en el amor, también en la política, solo los poderosos controlan, en tu pais o en México las elecciones son solo una pantomima

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  5. HOLA CHICOS!!! =b BUENO PUES LES CUENTO QUE HACE MUY MUY POCO ME TOPE CON SU BLOG ...LITERAL APENAS EL VIERNES DE LA SEMANA PASADA,Y HOY LUNES HE TERMINADO DE LEER TODAS SUS ENTRADAS NO SOLO DE ESTE BLOG SINO TAMBIEN OTRO QUE TIENEN POR AHY ..
    Y NO ESTA DEMAS DECIRLES QUE ME ENCANTO =D
    SI SI!!! ME ENCANTA SU HISTORIA, ME ENCANTA LA FORMA EN LA QUE LA RELATAN,ME ENCANTA SU HONESTIDAD, SU VALENTIA, SU CORAJE
    BUENO UN SIN FIN DE COSAS QUE ME PUDIERON ENCANTAR DE USTEDES Y QUE DESDE EL MOMENTO EN QUE LEI UNA DE LAS ENTRADAS ME ENGANCHO!! =S ASI QUE AQUI TIENEN UNA NUEVA LECTORA DE SU BLOG Y MAS QUE ESO...DE SU GRAN HISTORIA DE AMORSSS!!!! Y BUENO PUES NO ME QUEDA MAS QUE DARLES LAS GRACIAS POR HACERME PARTCIPE DE ESTA HISTORIA......

    Y BUENO LOLI ME GUSTARIA PLATICAR CONTIGO O MANDARTE UN MAIL ALGO POR EL ESTILO CREO QUE ME PODRIAS DAR UNO QUE OTRO CONSEJITO Y NO ESQUE HAGA AUN LADO AL PROFE PERO CREO POR EL MOMENTO PODRIAS ENTENDER CIERTAS
    SITUACIONES.

    ME DESPIDO Y LES MANDO MIL BESOTES MUAK!! MUAK!! Y TODA LA BUENA VIBRA PARA USTEDES ...

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  6. hatoros:
    Quizás si, todo siga igual... pero yo ya cumplí mi obligación.

    Cris:
    Eso es lo lindo de la vida: que nos sorprenda a cada momento, ¿no?

    Amante de Ohime Sama:
    Gracias por tu comentario. Son muy ciertas y profundas tus reflexiones. Espero que al igual que yo, algún maravilloso día te reencuentres con tu amor. Un besito

    Adrian:
    No veo el motivo por el cual dices que soy ingenua en el amor. Y en cuanto a la política... quizás tengas un tanto de razón en la observación, pero yo prefiero seguir creyendo en que existe democracia.

    SOLETHA:
    ¡Bienvenida! Gracias por visitarnos y por dejar ese comentarios tan bonito y alentador para nosotros. Sabés que podés escribirme a mi correo cuando lo desees así me cuentas de lo tuyo y podemos hablar de lo que necesites.
    Un beso grande!

    Lolita

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  7. Lolyyyyy

    Hola!!!! te he extrañado un montón! También recuerdo la emoción de mi primer voto :) Y sí, a pesar de todo, hay que creer!!!!

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  8. Loli y profe: primera vez que les dejo un comentario pero no que los leo.
    la verdad el blog me resulta muy bueno, y más que nada honesto, así que mis más sinceras felicitaciones :)

    Agrego que el domingo pasado yo también voté por primera vez, y me sentí contenta (lo que me resultó un poco raro), así que Loli: muy identificada con vos!

    Besos a los dos, los sigo desde acá!

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  9. Ay Lolis!!!!
    Te felicito por tu primer sufragio!!!!
    No te aplaudieron????
    Acá se estila aplaudir a quien vota por primera vez.

    Me encantó la escena del chicle, jajajjaa.
    Pobre Profe!!!
    Pero me alegra que semejante acontecimiento, hayan estado juntos... aunque deduzco que el Profe no votó.

    Besotes mi linda ahijada!!!
    Te quiero mucho!!!!

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  10. Ninna:
    Si, la verdad todos nos hemos extrañado, porque cuando uno está los otros no y luego visceversa, entonces nos desencontramos. Qué alegría volver a recibir tus comentarios! Espero sigamos visitandonos! Un besito.

    Eli:
    ¡Qué bueno que también votaste por primera vez el domingo!
    Eres bienvenida a este blog y puedes dejar todos los comentarios que desees, amiga, especialmente si te gusta el blog. Besito para vos y nos seguiremos visitando.

    Paulis!!!
    No, no me aplaudieron, creo que fue lo único que hubiera faltado para hacerla completa. Jejeje
    Tal como lo imaginaste, el Profe no votó. Yo misma lo acompañé a la policía a declarar que estaba a más de 500 kilómetros de distancia.
    Te mando un beso grande, mi querida madrina!
    Nos debemos una charla... Jejeje

    Gracias a todos los que dejan sus comentarios.
    Un saludo

    Lolita

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  11. Lolita muy tierno tu relato, me conmovió.

    Besitos borrascosos extensivos a tu Profe

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  12. Amo a Lo, simpre quise ser Humbert pero con otro final

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  13. El voto siempre es útil si lo respaldan personas que creen en el futuro, jejej y pobre profe... un besho¡

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  14. Votar es importante. Nos permite conectarnos con nuestro deber civico. Nos permite conectarnos con la idea de sociedad.

    Abrazo

    Alan Afuera

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  15. Buen debut Lolis y de remate un rico asadito, que mas se puede pedir...

    Beso grande para los dos.:-)

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  16. hay..las lolitas..siempre un placer. casi culpable...
    me gusta el relato y me quedo por estos rincones conociendo más de esta lolita y el profesor...
    saludos y los sigo!

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  17. Me gustó mucho tu estilo a la hora de escribir, y tu historia, tienes mucho arte

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  18. Y que es de ti lolita???

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  19. bien me gusta que la gente se exprese todas las fantasías que lleva adentro y que no se pueden cumplir, es frustrante, no llegar a lograr y que solo te queden unas letras muertas en un papel.
    Un saludos para el señor "profesor" y su imaginaria "lolita"

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Lolita y El Profe