domingo, 23 de mayo de 2010

Visita al teatro

La idea se me ocurrió cuando días antes de viajar, empecé a preparar la agenda de actividades para realizar con el Profe.
–Papi…
– ¿Qué, princesita?
–Este, esteee…
–Dale, mi amor… ¿Qué pasa?
–¿A vos te gusta ir al teatro?
–Depende… Si la obra es buena, si, claro.
–Porque a mí se me había ocurrido… resulta que en una revista encontré un 2x1 para una obra de teatro que se llama “El Anatomista”. ¿La escuchaste?
–Si, escuché que tenía muy buenas críticas…
–¿Te gustaría ir, Gordi?
–Si, ¿Por qué no?
–Bueno, mi amor, entonces voy a llamar por teléfono y voy a hacer la reserva.
Así fue como ese mismo día que llegué, luego de los ritos propios del primer día, cuando se hizo la tardecita partimos para el Teatro Regina, ubicado en el centro de la capital.
Salimos con tiempo suficiente para tomar el colectivo (y luego otro) y llegar antes de las ocho de la noche al teatro, ya que hasta esa hora nos reservaban las entradas.
Íbamos sentaditos, y riéndonos de vaya a saber qué, cuando después de una media hora de viaje, en que el colectivo se detuvo a arreglar la máquina de las monedas, se retrasó por el abundante tráfico y finalmente se quedó parado y nos ordenó a todos que nos bajáramos para tomar el siguiente, le comenté a mi Profe:
–Papi… Ya son las 19:25… ¿Cuánto falta?
–¡Uf! Bastante…
–¿Te parece que vamos a llegar?
–Creo que vamos a tener que tomar un taxi, si no, no llegamos. ¡Maldito colectivo!
Cuando el recorrido terminó, nos bajamos y estiramos el brazo para tomarnos un taxi que nos llevara urgente hasta nuestro destino. Ya eran las 19:40.
Subimos y mi Gordi le preguntó al chofer, tratando de mantener el buen humor:
–Dígame, señor conductor… ¿Usted sabe trasladarse rápido de un lugar a otro por la Ciudad de Buenos Aires? Necesitamos estar a las ocho de la noche en la avenida Santa Fe al mil doscientos.
–Y… vamos a hacer lo posible.
Cuando llegamos a la boletería, mi fijé en el relojito y eran las 20:01. ¡Justo!
Compramos nuestras entradas adheridas a la promoción de 2x1 y nos fuimos a dar una vuelta hasta que se hicieran las 21:00, horario en que empezaba la función.


Cuando ya estábamos en la cola para entrar y esperando que nos acomodaran en nuestros asientos, mi Gordi se puso a secretearme acerca de una persona que, como nosotros, había venido a disfrutar de la función acompañada de la hija.
–¡Mirá cómo se vistió la gorda!
Era verdad: la señora, por sus dimensiones no debería haberse puesto esa remerita semi transparente, pero yo tenía miedo que nos escuchara.
–¡¡¡Shhhh!!! ¡Ay, Dios, Gordi! ¡Parecés un chico! ¡No me hagás pasar vergüenza!
La señora pasó antes que nosotros y fue acomodada en su lugar.
Cuando nos íbamos acercando, el Profe sugirió:
–Nos toca al lado de la gorda, ya vas a ver.
Me agarró el ataque de risa.
–Naaa… ¡Sería el colmo!
–Ya vas a ver…
El acomodador nos señaló, luego de ver nuestros boletos:
–Por aquí por favor…
¿Dónde fuimos a parar? ¡Al lado de la gorda y su hija, claro!
Así que tuve al Profe cuchicheándome críticas varias acerca de la señora que yo trataba de reprimir porque ya nos estaba mirando con recelo.
Sólo se calló cuando se oscurecieron las luces y la función dio comienzo. Resultó ser un hermoso espectáculo, dramático pero lleno de buen humor.
Cuando salimos ya eran como las 22:30 de la noche, por lo que empezamos a buscar un lugar donde saciar nuestro apetito.
Terminamos sentados en un agradable restaurant de Santa Fe, casi Callao, comiendo un delicioso Calzone de jamón, muzzarela, pimiento, tomate y cebolla, y riéndonos de todo lo vivido durante el día.

Lolita

15 comentarios:

  1. Bonita velada... y criticar es reentretenido! jajajaja y la ley de murphy hará el resto!!

    deshora.

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  2. profe...q tiene q la gordita se ponga la ropa q le gusta??? a veces no puedo creer q cierta gente salga con cada cosa que pienso no hay nadie que la/o quiera q le diga che, te queda mal!! pero admiro esa cosa de decir: me lo pongo porque me gusta y no me importa nadaaaaaaaaaaaaa!!! jajajjaja

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  3. LOLITA Y PROFE PERDÓN POR CONTESTAR TARDE EL COMENTARIO, PERO ACABO DE VERLO.
    ME INTRIGA MUCHO LA HISTORIA ASÍ QUE YA SALTO A LEER LAS ENTRADAS.
    UN BESO, GRACIAS POR PASAR POR http://malatendida.blogspot.com Y PROFE, HAY RECUPERATORIO?

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  4. Me alegro muchísimo de que lo hayan pasado muy bien.
    Aunque yo no me río de nadie, no veo mal que se rían de la gorda, después de todo, otros ¡qué no dirán de nosotros!

    Saludos para los dos.

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  5. Loli:
    ¡Qué buena noche, pese al calor, al cansancio del díam al tarumba del colectivero y a las corridas para llegar al teatro!
    Mejor que no contaste cómo palpamos la inseguridad ciudadana al regreso.
    Y es cierto, el Calzone estuvo de primera. :)

    Besis mi dulce Loli

    El Profesor

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  6. Gracias, Amorexia. Usted me comprende. :)

    El Profesor

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  7. María de los Ángeles:
    A ver cómo se lo explico: yo no suelo reírme de la persona sino acerca de la persona y ciertos detalles.
    En este caso, lo que me causó hilaridad fue el atuendo. Veramos cómo se lo explico: camisa de gasa transparente, debajo de la cual se mostraba, casi ofensivo, un corpiño de esos que se venden en los puestos de ropa interior que puede encontrar en Retiro o en Once, que contenía a duras penas una opulencia de porte importante, y a continuación y hacia abajo, un considerable "salvavidas" natural, haciendo un todo indisoluble con la cintura. Ahora bien, vista de atrás, la señora tenía espaldas de luchador maorí que se reducían a la manera de triángulo, hacia la zona glútea, totalmente chata y carente de relieves.
    Cubríale los muslos una falda recta, que resaltaba más aún la desavenencia entre la parte superior de su cuerpo y la parte inferior. Las piernas -largas en relación al torso-, remataban en un par de botas del tipo de montar, de charol, y con un modelo parecido al de los granaderos, con lengüeta alzada en la rodilla.
    La cartera no hacía juego y en la muñeca, la señora ostentaba un reloj caro -por el modelo creo que era un Cartier-, pero que en la muñeca de la señora se perdía de tan voluminoso que era el antebrazo.
    ¿Cómo se lo explico? Todo lo que llevaba la señora, era de excelente gusto... Pero no para ella. No es suficiente tener dinero y comprar lo más caro, es tanto o más importante poder y saber llevarlo puesto.
    De la hija -¡pobre chica!-, lo único que puedo decir que no sé si llegaría a tener veinte años, pero ya era el doble de la madre. Claro que, en su caso, evidenciaba tener algo de sentido común, puesto que cubría toda su enorme humanidad con ropa de marca, pero acorde con su voluminosa contextura.
    Curioso era observar cómo madre e hija no se daban ni la hora. La pichoncita de Tiranosaurius Rex hembra le dio la espalda a su progenitora en la cola, limitándose a jugar con su celular del tipo Blueberry de ultimísima generación, y siguió haciéndolo hasta que la voz del locutor advirtió que debían apagarse todos los aparatos celulares.
    No me parece mal que cada uno use lo que le parece, por favor, no crea eso. Lo que sí intuyo, y de ahí mis comentarios a Loli, es que la señora quería ostentar opulencia económica -la otra estaba a la vista-, y no lucir elegante. ¿Ve qué distinta es la motivación?
    Bueh... como sea, el hecho es que como lo cuenta Loli y como lo mencionó Amorexia acá mismo, la Ley de Murphy nos llevó a tener las butacas contiguas.
    Diga que eran anchas y Loli es menudita... :)

    El Profesor

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  8. Mal atendida:
    Gracias a usted por su mensaje, estimada. Sea bienvenida.
    Con respecto a su pregunta, mi experiencia me dice que sí, que mientras vivimos es como en la facultad: tenemos la oportunidad de un recuperatorio, siempre y cuando admitamos que nos equivocamos y estemos abiertos a todas las posibilidades.
    Siéntase como en su casa,

    El Profesor

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  9. Marga:
    ¡La pasamos bárbaro!
    En lo que atañe a su comentario acerca de reírme de las personas, bueno, habrá leído lo que le expliqué a María de los Ángeles.
    Pero mirado desde su punto de vista, tantos (y en especial "señoras gordas") se habrán despachado a gusto conmigo -o con nosotros-, que por una vez que me lo permita hacer, no me siento culpable en acsoluto. La señora esta -que además no tenía cuello, con lo que cabeza y tórax era un todo contínuo-, se vé que tenía plata.
    No sé si tenía gusto o si alguien eligió sus posesiones por ella.
    Lo que seguro no tenía era sentido de qué demonios significa "ser elegante" ¡qué joder! :)

    El Profesor

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  10. Qué linda salida!
    Y como acotación, la sra. y su hija tendrán espejos? Porque ni entre ellas se dan una mano.
    Saludos para ambos.
    Lady Baires

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  11. Gracias, Lady Baires
    Para su información, la señora y su hija (idénticas en sus anatomías, a excepción de la edad... ¡pobre chica!) se obviaban. La hija, enfrascada en su celular. La señora, vaya a saber adónde, pero mirándose las botas, con esa actitud de matrona, madre y argentina. ¡Un espanto!

    Saludos de ambos, Lady

    El Profesor

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  12. Jaja muy divertida esta entrada. Me dieron ganas hasta de ir al teatro.

    Un saludo!

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  13. Jajajjajajajaja Profe: maravillosa descrpición de la señora en cuestión!!! como me hizo reir!! lo quiero como asesor de vestuario!! podría hacer unos post sobre eso, ya que es tal el grado de observación que seguro nos ayuda.La blusa de gasa transparente...diosssssssssssss!! detestable la gente que no apaga los celulares en teatros,cines, consultorios médicos...incluso algunos médicos que durante una consulta atienden como si nada...
    Una consulta profe y no me mienta: mido 1,52(sí, lamentable) pero acordes a mi peso! y me tenté con unas bucaneras negras de cuero, aún no me las puse, mis piernas no son las de la Barreiro precisamente...me animo??? besos, chicos!!!

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  14. No le miento, María de los Ángeles: Yo que usted, me olvido de las "Bucaneras" (tales eran las de la "señora gorda", aunque desconocía que se llamaban así.
    Usted, como Loli (que es un poquito más alta), sí pueden animársele a las de montar, pero no con taco militar sino con un piquitín de taquito mujeril.
    Pero bueno, si ya las compró...
    Saluditos nuestros,

    El Profesor

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  15. Hola profe!! sabe que me hizo ruido cuando las compre,pero bueh se pueden cortar!!! gracias por la sinceridad!! que esten bien y cómo se debe divertir Loly con sus ácidas críticas jajjaja!!!

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