martes, 18 de enero de 2011

Tiempo de vacaciones

El sábado a la mañana, nos levantamos tempranito y ya con los bolsos armados de la noche anterior y los pasajes comprados, nos preparamos para salir rumbo a las sierras de Córdoba a pasar dos días de vacaciones, descanso y diversión.
El día había amanecido con un sol radiante que prometía un tiempo terriblemente caluroso pero ideal para estar a la orilla del río, en la pileta o saboreando un rico helado a la sombra.
Tomamos el micro 8:30 y cerca de las 11:30 ya habíamos llegado a destino.
Nos dirigimos al hotel donde teníamos hecha la reserva y una vez que nos pusimos ropa fresca, descansamos un poquito del calor de la calle y dejamos los equipajes, salimos a buscar donde almorzar y a recorrer un poco el pueblo.
Por la tarde disfrutamos del extenso parque del hotel, sentados en los sillones plásticos y provistos de buena lectura y más tarde nos dimos un lindo chapuzón en la pileta.
Por la noche, después de la cena, salimos a caminar y nos encontramos con una calle céntrica poblada de negocios y vida nocturna.
De pronto la vi:
–Mirá, Gordi, una feria de artesanos…
(El Profe detesta especialmente las ferias de artesanos)
–Ah…
–La miramos rapidito, quiero ver qué tienen…
–Loli, las ferias de artesanos son todas iguales, acá y en la China
–dijo.
–Dale, acompañame...
Con su admirable buena voluntad, accedió, aunque no se detuvo puesto por puesto para admirar las habilidades manuales de toda esa buena gente.
De pronto, más al fondo, escuchamos música y voces. Nos acercamos y terminamos ambos sentados en unas improvisadas gradas y enganchados con un espectáculo de tres payasos que hacían torpezas para entretener a los más chiquitos. Luego de eso, seguimos recorriendo las calles e hicimos una parada para tomar un helado (¡Cómo me enloquecen los helados!)
Ya cansados, volvimos dispuestos a descansar hasta la mañana siguiente.
El domingo, debíamos dejar el hotel por la mañana, pero decidimos que aprovecharíamos el lindo día e iríamos a conocer algún balneario cercano, retornando a la ciudad cuando se hiciera la tarde.
Enfilamos hacia una playita muy linda. Tendimos nuestros toallones en la arena, bajo la sombra de un árbol y nos tiramos panza arriba. Al ratito observamos que se venían unas nubes negras:


–Mirá, mi amor, me parece que se viene la tormenta... –le comenté.
–¿Qué hacemos?
–Creo que lo más prudente es rajar de acá.
–¡Tan cómodo que estaba!
–Pasa que si nos agarra la lluvia… acá no hay muchos lugares para guarecerse…
–Es cierto, bueno, ¡arriba! ¡Apa!
–Me cayó una gotita. Esto se puede venir feo. Vamos, ¡rápido!
Juntamos todo y apurando el paso nos dirigimos al pueblo.
–Lo único que falta es que ahora cuando estemos llegando, salga el sol –bromeó el Profe.
Y tal cual. Nos queríamos matar. Parecía que las nubes tenían preferencia por algunos lugares nomás. Miramos el cielo y estaba todo limpio y despejado.
–Bueno, podemos buscar otro, Gordi. Hay uno cerca del centro.
Y allá fuimos. Buscamos una linda sombra y nos instalamos… hasta que el sol se empezó a correr y tuvimos que levantar las cosas nuevamente y cruzar a la otra orilla.


Nos dimos una linda zambullida y disfrutamos del agua de río durante un buen rato. Cuando se estaba haciendo la tarde y la hora de volver, decidimos que ya podíamos regresar a casa.
Fuimos hasta la terminal. Me asomé a la primera ventanilla y pregunté:
–¿Pasajes a Córdoba?
–Nada hasta la medianoche.
–¿Qué? ¿Cómo que no hay nada para ahora?
–Se han acabado.
Lo miré al Profe, alarmada.
–Mmmm… ya me la veo venir.
Pregunté en otra empresa y la situación se repitió.
–¿Y ahora que hacemos? ¡Recién son las 17:00 y el más temprano sale a las 23:55!
–Y, no queda otra... Apurémonos a comprarlos que sino vamos a tener que pasar la noche acá…
Una vez con los pasajes en la mano, apareció la pregunta y me atreví a formularla:
–¿Y qué vamos a hacer hasta esa hora???
–Podemos volver al río¬– Sugirió el Profe
–¿Otra vez?
–¿Qué hacemos entonces?
–Mmm… bueno, vamos al río otra vez.
–Mirá –dijo, señalando un sendero-, por allá se sale.
Nos acercamos y nos dimos cuenta que estábamos en un balneario diferente a los otros tres. En ese momento nos entró la risa y tuvimos que apelar al sentido del humor:
–¡Somos dos boludones, Papi! ¡Cómo no nos dimos cuenta de sacar los pasajes ayer cuando llegamos!
–Ahora cuando nos metamos al agua vamos a hacer caldo de tontos, Loli.
–Bueno, miremos el lado positivo: vamos a disfrutar unas horas más de esta ciudad tan linda… y decí que por lo menos conseguimos para hoy, ¿sino qué hacíamos si había recién para mañana a las seis, por ejemplo?
–No quiero ni pensarlo, mi amor. Mejor dejalo así.
–¡Hubiéramos tenido que dar vueltas toda la madrugada como dos pavotes!
–O también tener que dormir tirados por ahí en algún banco...
–¡Uy, qué feo! Menos mal que no pasó.
–Hagamos tiempo, Loli, nos quedemos acá un buen rato de castigo por distraídos. Faltan muchas horas para que podamos volver…
Pero pasaron. Lentas, pero por fin se hicieron las ocho y luego las nueve. Nos sentamos a cenar y cuando estábamos terminando vimos por la ventana que en la calle, el viento agitaba las hojas de los árboles, volaba las servilletas de la gente que cenaba afuera y había obligado a la mayoría a abrigarse con ropa manga larga.
–¡Mirá, Gor! ¿Hará frío afuera? ¡Están todos abrigados! ¿No te parece que nos conviene ir yendo para la terminal?
–¿Te parece? Recién son las diez y media.
–¿Y si después se levanta un viento más fuerte?
–Sí, es verdad, vamos. Total nos quedamos en esa salita de espera que es cubierta y bien cerrada.
¡Menos mal que salimos en ese momento! Porque tal como lo imaginamos, un rato después, el viento con tierra era insoportable. Nosotros estábamos metidos entre cuatro paredes, pero se podía ver lo que sucedía afuera y puedo asegurarles que no era nada agradable.
Yo me sentía segura, no sólo porque estábamos a salvo del viento y el fresco, sino porque mi Profe me abrazaba y me daba calorcito.
–Mi amor…
–¿Sí?
–Gracias…
–¿Por qué Loli?
–Por abrazarme así y cuidarme. Acá en tus brazos no le temo a nada, me siento totalmente segura.
Sonrió y me besó la cabeza.
Ese detalle final, el abrazo de mi Profe durante el tiempo que duró la espera, hizo que todo fuera más fácil de sobrellevar.

Lolita.


23 comentarios:

  1. Por fiiiin algo de las tan famosas vacaciones!!!! jeje.
    Que lindo que la pasaron (:
    Hermosa la foto!!!
    Besotes enormeees

    ResponderEliminar
  2. Que lindas vacaciones! Por mas que hayan tenido que escapar del mal tiempo y esperado varias horas para poder tomar un micro, desde acá suenan hermosas.

    ResponderEliminar
  3. Cuando uno está con la persona que ama, no importa donde sea, se está bien.... eso es lo que importa, y lo demás deja de tener tanta importancia.

    un beso
    espero que empiecen el año lleno de cosas buenas!

    ResponderEliminar
  4. hola loli y profe!!
    pero que lindas mini-vacaciones!
    pero bueno solo por eso y viendo el lado positivo,son de esas situaciones que son inolvidables, o no? saludos que tengan un hermoso verano de vacaciones,descansos etc.

    hasta pronto!!

    giuliana.

    ResponderEliminar
  5. jaja, distraidos!
    quue bueno que hayan disfrutado el viajecito
    son más tiernos!

    ResponderEliminar
  6. Apesar de todo lo que pueda pasar siempre apelan al buen humor,es el remedio ideal,y mejor aún si están juntos! :)
    Un beso enorme para los dos! :D ♥

    ResponderEliminar
  7. A veces el tiemnpo juega con nosotros, entonces lo que nos queda es ponernos a la par y jugar con él.

    Besos para los dos!!!

    ResponderEliminar
  8. Ohhh quiero vacaciones!
    A dónde fueron?


    Bezitozz Loli

    ResponderEliminar
  9. Que lindas vacaciones :D y sobre todo que lindo que la hayas pasado con el profe y es que cuando uno esta con esas personita especial todo el tiempo por mas tardado que sea no se siente tanto.... me hicieron recordar que cuando uno ama de verdad el estar al lado de esa persona siempre da paz y seguridad :D
    Besos y abrazos :D

    ResponderEliminar
  10. Qué lindas vacaciones!!! Aunque les regalo la espera, ya que reconozco que soy ansiosa, pero creo que en ese caso, sería al revés: no quiero volver de Córdoba ni de Tucumán cada vez que voy!!!! Y los días, junto con sus horas, vuelan!!!


    Ahijaditos, que maravilloso es leerlos juntos, felices, enamorados y tan cerquita uno del otro!!!!

    Les dejo un beso y un abrazo a cada uno!!!

    Los quiero mucho!!!

    ResponderEliminar
  11. Milagraso, que bien leer una nueva entrada de ustedes.

    Alguna vez me paso algo parecido en Acapulco, llenar un monton de horas hasta que salga el camion, un beso, bye

    ResponderEliminar
  12. ¡Qué lindo paseo!
    Tuvieron descanso, emociones y aventura, no faltó nada.

    Cariños a los dos.

    ResponderEliminar
  13. Que envidia, que lindo paseo que lindo el amorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr

    ResponderEliminar
  14. Cuando uno está con quien ama, todo tiene otro color.
    Qué lindo paseo.
    Y que continúen las cosas buenas!

    Cariños para los dos.

    lady baires

    ResponderEliminar
  15. Porque ustedes tuvieron lo único que me faltó a mi estas vacaciones....ese abrazo lleno de amor! Entonces es imposible que haya salido algo mal, teniendo eso, todo lo demás es simplemente perfecto!

    ResponderEliminar
  16. Pude ver en las fotos que este es un lugar espectacular, espero hayan pasado bien señores.

    Muy buen blog.

    ResponderEliminar
  17. y a que esto es apenas el principio de un montos de cosas nuevas y hermosas que les depara la vida juntos.Ojalá sea así muchos,muchos,muchos,muchos años.

    Bendiciones a ambos

    ResponderEliminar
  18. Este blog es un acumulamiento de dulzura inmenso. Me llena, me endulza! Siempre me transmite eso y es muy lindo.
    Gracias por eso.

    ResponderEliminar
  19. Volver a leerte es refrescar la mente con chiclets de menta
    Buen texto

    ResponderEliminar
  20. QUÉ AMOOOOR QUE SON USTEDES DOS! CÓMO EXTRAÑO UN MAIL DE USTEDES!

    UN BESO GRANDE PARA LOS DOS, http://malatendida.blogspot.com :)

    ResponderEliminar
  21. chicos!!! Les dejé un premio en mi blog! Pasen y vean...

    ResponderEliminar
  22. Chicos,vuelvo,porque recién leí su saludo de cumpleaños!
    Muchas gracias por saludarme a pesar de toda la movida de la mudanza que debe ser interminable,me llevé una linda sorpresa.
    Pd: Al otro día no había más torta! Así que el aspecto hacía caso al contenido!
    Un besote enorme!
    Espero "leerlos" pronto... :)

    ResponderEliminar
  23. Turismo aventura hicieron sin querer jajaja!!
    Qué lindo, esas cosas hay que disfrutarlas cuando pasan, porque quedan para la historia!!!

    Cariños para los dos!

    ResponderEliminar

Puedes dejar aquí tu comentario, aunque te pedimos que si lo que piensas escribir está cargado de prejuicio a causa de no haber vivido una experiencia similar a la nuestra... lo pienses dos veces.

Haremos todo lo posible para que tu comentario te sea respondido a la brevedad.

Muchas Gracias.

Lolita y El Profe