–¿Hoy vas, Gordi?
–Sí, ¿te parece encontrarnos a las seis y media?
–A las siete, mejor, porque seis y media estoy llegando de la facu. Así tengo tiempo de dejar las cosas y cambiarme, ¿si?
–Está bien. A las siete nos vemos ahí entonces.
Esta conversación la repetimos a menudo para ponernos de acuerdo en la hora a la que asistimos juntos a ese lugar en el que el Profe y yo tenemos cita obligada la mayor parte de los días de la semana.
¿Se preguntarán qué lugar?
Nada más ni nada menos que... ¡EL GIMNASIO!
Así es. Desde que el Profe llegó a la ciudad de Córdoba, no dejé de insistirle en lo lindo que sería poder ir los dos al mismo gimnasio para hacer ejercicio juntos y compartir una actividad recreativa más.
Yo hace tiempo que voy y tengo constancia ya que es algo que me agrada mucho hacer. Pero el Profe… bueno, el Profe necesitaba ese (digamos) "empujoncito inicial" para largarse. Él no estaba acostumbrado a la actividad física y siempre dijo que detestaba los gimnasios, sin embargo, empezó cuando todavía vivía en Buenos Aires y ahora que tomó (¿o le impuse?) la sana costumbre, es un pibe más yendo al gym. Se calza sus zapatillas de deporte, la remerita blanca que le regalé, sus shorts y va con todas las pilas al salón de aparatos.
Yo hace tiempo que voy y tengo constancia ya que es algo que me agrada mucho hacer. Pero el Profe… bueno, el Profe necesitaba ese (digamos) "empujoncito inicial" para largarse. Él no estaba acostumbrado a la actividad física y siempre dijo que detestaba los gimnasios, sin embargo, empezó cuando todavía vivía en Buenos Aires y ahora que tomó (¿o le impuse?) la sana costumbre, es un pibe más yendo al gym. Se calza sus zapatillas de deporte, la remerita blanca que le regalé, sus shorts y va con todas las pilas al salón de aparatos.
Como asistimos en el mismo horario, yo lo espío (Ji, ji, ji). Me da una mezcla de orgullo y ternura verlo caminar en la cinta, pedalear sin descanso en las bicis fijas, trabajar sus abdominales tirado en una colchoneta en el suelo –mientras se concentra en la respiración y cuenta: uno, dos, tres… cincuenta– y formar sus bíceps y tríceps con mancuernas cada vez más pesadas.
Pero ahí no termina todo: para colmo, le ha tocado un entrenador que lo trata muy bien, con afecto, pero... todos los días le da ejercicios más complicados, le incorpora nuevas series y lo hace sentar en lo que el Profe llama “esas sillas de tortura” para trabajar distintos músculos. ¡Pobre, mi dulce amor!
A pesar de esto, él no decae y se toma con mucho entusiasmo esta actividad: cada día está más fuerte. Sí, pone el bracito en ángulo y me muestra la dureza de sus músculos (¡Un tierno!) y todo lo hace porque dice que quiere estar sano y vivir muchos años a mi lado.
Tiene que amarme mucho para hacer todo este tipo de cosas, ¿no les parece?
Lolita.
Sí, se nota que te ama mucho.
ResponderEliminarRecuerdo que cuando leí que había empezado el gimnasio, allá en Buenos Aires, me reí mucho, me pareció simpatiquísimo que se acercara al gimnasio por amor. Admiro que él lo haga y me gusta tu determinación de pedírselo y conseguirlo.
Cariños a los dos.
Definitivamente te ama con locura Lolis!!!!
ResponderEliminarMe cansé con tan solo leer toda la rutina de ejercicios, ajaajaajajaja!!!
Ahijados, soy un desastre, no puedo (o no quiero?) hacer gimnasia, me falla la constancia a mí!!!!
Besotes a ambos!!!!
A mí más que un empujoncito me tienen que matar!!!
ResponderEliminarpero confieso que una vez que logro levantar la primera pesita... ya voy con el envión...
(aunque la primera semana es terrible!!!!)
Ay que lindo!!!! Si te quiere mucho eso seguro se le nota cada vez que escribe algo sobre ustedes...
ResponderEliminarSi yo pudiera ir con constancia al gym, seria un milagro aunque hago otras actividades fisicas el gym me parece muy cerrado, como decis siempre se necesita un empujoncito!!!
Besos
el profe se esta poniendo "más papito" para Loli(?) jajajaja
ResponderEliminarsi, lo hace por el amor que le tiene a Loli
qué tiernos que son ambos!
yo camino muucho, pero con mis 19 años no iria al Gym ni loca XD(aunque debería...)
Loli que cosas tan chulas hace el profe por ti que lindo. Abrazos a los dos
ResponderEliminarSi tiene la predisposición para compartir actividades con vos,aunque no le gusten eso no es más,que una hermosa muestra de cariño Loli!
ResponderEliminarUn besote y a seguir tonificando los gemelos ;)
Está bien que tenga estos detalles. Mucha suerte con esta historia!
ResponderEliminarHa de ser!
ResponderEliminarTo voy al gym con mamá, y el profe que tenemos siempre está queriéndome poner más pesas a las que yo me hago la tonta y omito!
Que anden bien
Pues si mi reina, el hacer ejercicio es tanto por amor a ti, como por amor a el mismo, mi abuelo paso los 100 años haciendo yoga, entre mas se cuide mas te va a durar, y sobre todo con una buena calidad de vida.
ResponderEliminarEl hambiente del deporte es muy bonito, un beso intenso a ambos.
son tan lindos!!
ResponderEliminarlas cosas, que hacen uno por el otro. son realmente muy dulces.
besos que van por dos :)
Son un amor!!!
ResponderEliminarBesos :D
Marga:
ResponderEliminarSi, es admirable: mi gordito hace la mayor parte de las cosas que le recomiendo. Siempre me escucha los consejos aunque él tenga más años que yo. :)
Besitos.
Paula:
Mmmm... ¡Ahí falta algún buen aliciente! ¡Alguien que te lleve y no te permita faltar, madrina! jeje
Beso enorme.
Gastón:
¿Viste? Si, la primera semana es faltal. ¡No te podés ni mover! Pero luego la rutina de ejercicios va acostumbrando al cuerpo.
Abrazo para vos.
Anjolie:
Lo importante es la actividad física, no importa cómo. Si uno hace deporte (y hay muuuchas opciones) eso ayuda. :)
Besitos.
MustBe-Dreaming:
Si, papi me hace caso. :) ¡Es un mimoso total y también muuuy obediente! Jeje
Un beso grande!
don vito andolina:
¡Gracias por su invitación!
Lyna:
Cada día me doy más cuenta de eso. El Profe hace cosas por mí que nadie más haría.. ♥ Un amor!
Nerea:
No sé si en el fondo por él lo hubiera hecho pero disfruta todo lo que hace conmigo de manera que yo lo veo entrenar con ganas y eso me pone muy contenta. :)
Besitos.
Pioja:
¡Gracias! :)
Santitah:
Mmm... entonces es común esto de los entrenadores... jeje.
¡Estamos igual entonces! Beso grande.
Lilith:
¿Hasta los 100 años? ¡Qué bueno! Ya voy a ver si le digo al Profe que podríamos empezar con unas clases de yoga... jiji
Besitos.
Macarenística:
¡Muchas gracias por tus palabras! :)
Nerdi: :)
Lolita.
Pobre, tu dulce amor!Pobrecillo ;( torturándose en el gym...
ResponderEliminarY nada más lindo que ir los dos juntos. Muy bien que pudieron combiar horarios.
ResponderEliminarAhora no hay excusas para el abandono.
cariñps para ustedes
Si , Loli , comprendo perfectamente , eso es Amor y Compañeismo ,l año pasado logré que mi "Santo" se iniciaria en las lides de Cuidar su Salud, no asistimos juntos , 33 años de matrimonio ameritan que cada uno posea su espacio, pero como vamos al mismo sitio , Nuestra Profe de Pilates , me chusmea que avanzó un montón , luego compartimos las charlas de lo que cada uno hace en su clase, las parejas deben ser así , un dar y recibir , uno empuja en algo y el otro ayuda en otras cosillas. Disfrutalo, ellos se esfuerzan, será por amor o para bajar una incipiente pancita?? jaja.
ResponderEliminarSaludito
Cris//mujeresdesincuentay
Me encantó eso de hacer gimnasia para estar muchos años bien al lado de Loli.
ResponderEliminarEso es amor de verdad!
saludos
Mee encantooo!
ResponderEliminarfelicitaciones
los sigo ;)