martes, 5 de enero de 2010

Estelas

Desde el primer momento en que Lolita llega a mi casa va dejando, hasta el último día, rastros de su paso por cada rincón: pelos en la bañera, el perfume de su cuerpo en las sábanas, el tubo de pasta dentífrica apretado por la mitad, papelitos de chicles hechos un bollito en los lugares más insólitos, el eco de su voz en las paredes, una lata abierta de palmitos en la heladera, el toallón mojado sobre la cama, el halo incorpóreo de su presencia y una cajita plástica con tapita de caramelos Tic-Tac vacía, en un cesto de papeles del escritorio.
Esas huellas que me provocan la intangible sensación de que ella pasó, con toda su vitalidad adolescente, dejando una estela de su persona detrás de sí.
Algunos de esos objetos los guardo en la caja de recuerdos que conservo de ella.
Porque, señoras y señores que nos leen, sepan que este hombre maduro en la actualidad, hace ese tipo de cosas que no hizo ni siquiera en la adolescencia –y no me avergüenza el admitirlo–, como juntar boletos de colectivo, tickets de recarga del celular, una servilleta de papel del lugar donde almorzamos y una cajita de pastillitas Tic-Tac, además de la considerable cantidad de objetos que Lolita me regaló, muchos de ellos hechos con sus propias manos.
En esa semana de Nochebuena que pasamos juntos, una noche en que ella dormía –agotada después de un día agitado–, me quedé poniendo al día los correos electrónicos de trabajo y cargando un post aquí y en cierto momentos sentí necesidad de ir al baño. Fue en ese momento, cuando pasé por la biblioteca, que las vi.
Ahí estaban, como un testimonio, como la evocación de lo que había sucedido aquella mañana cuando me las había pedido prestadas para no mojarse los pies porque llovía.
Habían quedado en el mismo lugar donde se las había sacado antes de meterse en la bañera, para su habitual ducha nocturna.
Entonces fui en puntas de pie hasta el cuarto, tomé la máquina de fotos que va con Loli a todos lados y –pese a mi proverbial torpeza para el manejo de celulares y equipos digitales de cualquier especie–, me las ingenié para sacarle esta foto.
Las TOPPER celestes. Mis zapatillas.




En esa posición chueca, con los cordones colgando, en el medio del camino, como si la estuvieran esperando para que volviera a calzárselas al día siguiente.
Así es Lolita.
Ese par de zapatillas que quedaron al lado del anaquel más bajo de la biblioteca, es uno de los tantos rastros de su presencia y de su paso por mi vida.
Recuerdo que en algún momento de mi pasado, cuando privilegiaba lo intrascendente y le daba poca importancia a lo esencial, me molestaba encontrar papel higiénico flotando en el inodoro, cabellos caídos en el lavatorio u objetos fuera de su lugar.
Hoy, a esta edad, me enternece encontrarme –después que se ha ido–, con esas señales que me indican que están ahí porque he tenido la dicha de dormir todas las noches abrazado a su cuerpo terso y el privilegio de despertarme con un beso, una caricia y el cabello y un susurro cerca de mi oído:
–Gordi... dale, vamos, arriba, dormilón... Ya son las nueve y tenemos mucho por hacer... Dale que mami va a hacer el desayuno.
Ya no recuerdo cuándo –hasta que llegó Loli a mi vida–, alguien se despertó antes para preparar la mesa y, cuando salgo del baño, sorprenderme con el desayuno servido.
Y hace tanto, tanto tiempo que nadie se ocupaba de ir a la verdulería para comprar todo lo necesario para hacerme esa ensalada de fruta que tanto me gusta pero me da pereza hacer yo mismo
Quizás por eso es que no sólo no me molestan esos vestigios de presencia, sino que los aprecio. Porque si uno desea el privilegio de tener lo mejor de la persona que ama, justo es que aprenda a comprender y a minimizar esos detalles que, al fin y al cabo, a una edad como la que tengo, terminan siendo gratos recuerdos.
Allí siguen esas zapatillas, tal como pueden verse en la foto, todavía hoy, cuando hace ya casi una semana que Loli regresó a su casa.
Hoy me pregunté por qué no volvía a guardarlas en su caja para quitarlas del paso y despejar el camino.
¿Por qué? Porque la extraño. Porque esas zapatillas son como una estela en el agua. Un símbolo. Una señal que me recuerda qué feliz me hizo, pasar la Navidad y esa última semana del año con ella.
Porque no sé si volveré a pasar otra, a esta edad, se agradece y se disfruta lo que se tiene en el momento en que uno lo tiene y sostiene esa ilusión instantánea, tan parecida a la que sentía cuando era niño y en una noche como ésta, esperaba la visita de los Reyes Magos y a la mañana siguiente, esperanzado, me despertaba a buscar mi regalo y a ellos y a los camellos –a los que les había dejado el agua y el pasto, para que repusieran fuerzas–, les agradecía en mi mente y en mi corazón ese regalo recibido.
Y por alguna razón que debe subyacer en mi inconsciente, me vienen a la memoria esos dos versos:
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar...*



El Profesor
Foto: Idem
Texto: Antonio Machado, “Cantares”


16 comentarios:

  1. Hermoso texto, y qué linda foto tomó Profe! me dejó sin palabras...

    Y bueno, aunque un poco tarde, paso a desearles un excelente 2010, deseo que esté cargado de cosas buenas y éxitos.

    Un beso enorme a ambos.

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  2. Que lindo, Profesor. Recuerdo que uno de los chicos con los que salí me decía algo parecido, que le gustaba que fuera a visitarlo a su lugar de trabajo, porque trabajaba solo y cuando yo pasaba por ahi le dejaba todo patas para arriba, pero con la sensacion de que habia estado ahi... :)

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  3. Yo no puedo evitar tener mi cajita de recuerdos de aquella persona, que por mas que ya no es mi pareja, se que es el amor de mi vida...

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  4. Son pequeñas marcas que nos recuerdan a nuestro amor, y son las que buscamos desesperadamente conservar en el tiempo, para aplacar la sed que nos causa la ausencia.
    Hermoso!
    Saludos..

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  5. Alguna vez leí algo así como que la vida esta hecha de pequeños momentos... y son esos pequeños momentos, esos detalles en los cuales hoy se fijan tus ojos los que te hacen apreciar mas todavía a esa persona que eligió acompañarte y andar a tu lado....
    Me encanta ver tanto amor el las palabras de los dos al hablar del otro....

    Saludos y Éxitos para los 2!

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  6. Papi:

    Después de leer este escrito tan sentido y tan expresado desde lo más profundo del corazón, se me han llenado los ojos de lágrimas. Son lágrimas de ternura, de emoción, de orgullo de saber que ese hombre que me dedica esas palabras es MI hombre, el que yo amo cada uno de los días de mi vida y el que tan feliz me hizo todo este tiempo.
    Gracias, mi amor. Gracias por tanta muestra de cariño y amor hacia mí.
    ¿Sabés? No hay cosa que me guste más de vos que el que seas así, como un adolescente enamorado... ¡Te hace ser tan dulce y especial!

    Te amo con todo mi corazón


    Tu Lolita

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  7. Antes que nada buen comienzo de año.

    Segundo todos si o si cuando estan enamorados guardan las cosas en el arcon cual trofeo de guerra.
    Y que apenas lo ves sabes que indefectiblemente te retrotrae a ese momento.

    Beso y abrazo grande.

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  8. Y aunque las muevan, seguiran ahi esperando; el momento se quedó grabado y el amor sigue presente.Cómo no apreciar esos detalles del ser amado?

    Cuidense

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  9. Le respondo por aca Profe...
    No tiene que terminar, todavia no termina ni le respondi a lo que me dijo en esa carta.
    Lo que sucede es que sabemos que no nos vamos a ver practicamente, y estamos demasiado acostumbrados a vernos siempre. Para nosotros, 2 dias sin vernos ya nos extrañamos y saber que estamos tan lejos, a veces pensamos que tal vez sea mejor cortar todo y no sufrir. Pero eso es un amor cobarde, y el amor no es cobarde. Falta todavia para que me valla.
    Son cosas que faltan definir. Creo que me lo propuso mas "por mi bien" que porque el quisiera. Veremos.. por lo pronto la verdad ni pienso en eso. Trato de concentrarme en saltear esto de que los dos trabajamos y los tiempos son cortos. Cuando nos amoldemos a esto recien podre pensar en lo que todavia no llego. Besos!

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  10. Hace mucho que no comento! Pero los leo todos los dias ;)

    Divinos esos momentos, es hermoso. Y que ternura que guarde todas esas cosas profe!!! Yo hago lo mismo jeje. Y tambien me gusta ver la ropa de mi novio cuando se la olvida en casa. Pero para ustedes, es mas que hermoso ya que estan lejos. Mucho para aprender... Besotes!

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  11. Tiene toda la razón Profe hay cosas que no se quieren olvidar...cada uno tiene su cajita de recuerdos...no importa la edad, el mejor ejemplo de ello es mi abuelo a pesar de que nos llevemos como perro y gato cada vez que me quedo con el o estamos un rato juntos guarda lo que voy dejando por el camino inconcientemente, lo más gracioso es que es militar y detesta el desorden pero lo soporta de su nieta...así que no se sienta mal no importa la edad todos queremos atesorar cada momento en un objeto...

    Besos,
    Anjolie

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  12. Yo tambièn dejo pelos en bañera y lavatorio...jijijijii.

    Y lo del perfume en la cama,tambièn (segùn èl) :O

    Como ya les escribì,q agradable leer este blog!!!!!

    Una sonrisa :)

    Fiorellita*

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  13. Es precioso (:
    Yo creo que, en cierta manera, todos tenemos nuestra cajita de recuerdos.

    Suerte a los dos

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  14. Debo admitir que cuando veo textos largos, me da pereza leerlos y sigo de largo, sólo mirando por encima.

    Pero... Ya el nombre de tu blog me incita a querer leerlo.

    Y tuve que hacerlo. Lo leí todo, de pies a cabeza. Y debo decir que me llegó, me lo imaginé y me sentí una espectadora de esos momentos que describís con tanto sentimiento.

    Sigue así, que yo seguiré deleitándome leyendote.

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  15. ¡Hola! Muchas gracias por lo que me han comentado y por el halago, aunque yo no considero gran cosa a mis escritos... Cuando los vuelvo a leer me dan ganas de cambiarles todo.
    La verdad es que cuando me topé con este blog pensé en comentarles lo dulce que me parece todo lo que escriben por aquí, pero al leer la "advertencia" del costado, solamente me limité a hacerme seguidora, para continuar leyendo cada vez que actualizaran. Pensé que quizá, un comentario de una persona tan pequeña como yo no les iba a gustar.
    Espero que anden genial y que su amor dé frutos cada día ♥ Me encanta el blog. Besos enormes.

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