miércoles, 19 de mayo de 2010

Casamiento

Hace varios días que no posteábamos, porque el viernes pasado, a las seis de la mañana, llegó Loli para pasar juntos tres días –una visita relámpago, debido a sus obligaciones universitarias–, y asistir al casamiento de mi hermano y su mujer.
No-no-no-no… No es que mi hermano no estuviera casado, sino que en su momento él y su mujer contrajeron enlace civil, pero les quedó pendiente la ceremonia religiosa y este año, el del veinticinco aniversario que están juntos, decidieron darse el gusto y llevarla a cabo, como un símbolo de renovación de aquellos primeros votos matrimoniales.
Así que llegó Lolita, con su valija comprimida de tanta ropa que traía, incluidos sus zapatitos de taco alto para la fiesta y dos vestidos, para que yo le dijera cuál me gustaba más y poder elegir cuál iba a usar esa noche.
La ceremonia religiosa se celebraría a las nueve y media de la noche del sábado 15 y luego se continuaba con una recepción para unas cuarenta personas –los más allegados del matrimonio–, que preanunciaba los acostumbrados desórdenes gastronómicos, propios de ese tipo de acontecimientos.
Como es habitual, después de las efusividades mutuas del encuentro, Loli desplegó su Plan General de Operaciones que había preparado para esos tres días y que comentaremos en otros post, y el resto del viernes y el sábado anduvimos de acá para allá hasta que llegó la hora de empezar a prepararnos para el evento.
Loli estaba espléndida con su vestido verde con faja negra, hombros descubiertos, soutien sin breteles, medias de seda de puño ajustable (que me activaron el fetichismo) y zapatitos á la page y a continuación la sesión de peinado (con su nuevo corte rebajado progresivo) y de maquillaje, de manera que cuando yo salí de ducharme, me encontré a la Princesita engalanada como la hermosa mujer en que se ha transformado en estos tres años.
Fuimos de los primeros en comparecer y claro, como suele suceder, empezaron a llegar algunas personas que yo conocía pero a quienes no veía desde hace bastante tiempo y, como era de esperarse, varios metieron la pata hasta el cogote infiriendo el tipo de relación que nos vinculaba con Loli. Sé que es comprensible, de manera que en todo momento tratamos –tanto ella como yo–, de hacer que nadie se sintiera un bobo por suponer mal.
A esa altura de las circunstancias –dato de cierta relevancia, como se verá–, el frío empezaba a hacerse sentir, preanunciándose como “importante”.




Cuando empezó la ceremonia, con Loli caímos en la cuenta que no había ningún fotógrafo profesional contratado (mi hermano siempre tan desbolado cuando se pone nervioso), de modo que tomé la iniciativa y haciendo caso omiso de sus recomendaciones para que no me cayera de bruces en el piso, me llevara por delante los jarrones con flores o –lo que hubiera sido mucho peor–, hiciera caer de su pedestal la imagen de la virgen que da nombre a la capilla, empecé a ir de un lado para otro (mirando muy bien adónde pisaba), y procedí a tomar la mayor parte de las fotos de la ceremonia religiosa, cosa que los novios agradecieron.
Después de saludar en el atrio –y tomar bastante frío–, y dado que la mujer que hace las veces de capellán cerró las puertas de la iglesia más rápido que un bombero, partimos para el lugar de la fiesta, ubicado a unas cuantas cuadras, repartiéndonos en todos los autos disponibles.
Nuevamente con Lolita volvimos a hacernos cargo de la sesión fotográfica de la entrada de los novios, hasta el momento en que nos acomodamos en las mesas preparadas para el evento y los encargados del catering, comenzaron a repartir comida a lo pavote. Porque eso sí, mi hermano en ciertas cosas es un tradicionalista de esos que piensan que ninguna fiesta merece considerarse como tal si no hay cantidades ingentes de comida.
Y nada de bocaditos y sandwiches de miga del tamaño de pañuelos de mujer, no, no. Hablamos de unos exquisitos y considerables sánguches de un apetitoso matambre casero, y/o colita de cuadril a la parrilla servida como fiambre.
A continuación, y como pièce de resistance, un exquisito pan de pizza seguido de focaccia y una amplia variedad de gustos de pizza a la piedra. Una verdadera ordalía de carbohidratos y farináceos.
–Gordi… largá la pizza –me dijo Loli, en cierto momento, cuando yo estaba zampándome la variante Capricciosa pero sin berenjenas y con muchas aceitunas negras, y me hizo una caída de ojos de esas tan encantadoras, tan de ella, que lo dicen todo.
Me quedé sin probar la de espinacas frescas y la de rúcula con huevo duro y no sólo por la sugerencia de Lolita, sino porque ya no podía comer ni una porción de pizza más. ¡Ufa!
A continuación, y para quemar todas las calorías súbitas que proveen los hidratos de carbono, y como se supone que tiene que suceder en todo casamiento que se precie de tal, empezó el baile con cumbia y… cuarteto cordobés.
¡Oh, Dios! ¿Nos pueden imaginar a Loli y a mí sacudiéndonos al ritmo del cuartetazo?
No sé cómo fue que me animé, quizás porque como dijo ella debe ser que la amo muy mucho, como para avenirme a bailar ese tipo de música popular.
A las cuatro de la mañana, luego de haber hecho sociales, consumir una considerable cantidad de Coca-Cola Light, recibir el souvenir que regalaron los novios, esperar a que cortaran la torta y sacarnos la foto con ellos, decidimos que era hora de hacer mutis por el foro y salir a la intemperie, donde nos esperaba el frío importante que se había anunciado a la salida de la iglesia.
Un rato después, entrábamos corriendo en mi casa, buscando el acogedor calorcito interior y la cama, donde terminamos nuestra actividad, haciendo cucharita.
–Gordi… –dijo Loli, pegándose más a mi cuerpo para darse calorcito.
–Mhh-hh…
–La pasé muy bien en el casamiento, ¿sabés?
–¿Sí? Qué bueno, mi dulce, yo también…
(…)
–Papi…
–Mhh-hh
–¿Puedo preguntarte algo?
–¿Mhh-hh?
–Suponé que pueda ser, ¿no? ¿Nosotros también vamos a casarnos así? ¿Vos vas a querer?
–¡Claro que sí, mi vida! Si la vida nos regala vivirlo, vamos a casarnos así. ¿Cómo no voy a querer?
(…)
–Gordi…
–¿Mhh-hh?
–Me gusta hacer cucharita con vos cuando hace frío, ¿sabés?
–¿Por qué cuando hace frío, Loli?
–¡Porque sos un hornito, mi amor! –dijo, pegándose más a mi cuerpo y acomodándose entre mis brazos.
Cómo les cuento que nos despertamos el domingo pasado el mediodía y tomamos el desayuno casi a las dos de la tarde.

El Profesor


Foto: by Lolita

PD: ¡HEMOS LLEGADO A LAS CIENTO CINCUENTA MIL VISITAS!

23 comentarios:

  1. ¡Mi amor!

    ¡Qué hermoso post de ese día tan especial!
    Sólo que te faltó contarles a nuestros queridos lectores lo bonito que estabas vos: pantalón negro, traje negro impecable, camisa celeste y corbatita con florcitas. ¡Una pinturita!
    ¡Qué manera de reírnos y divertirnos! Sos todo un entusiasta para las fiestas...!

    Te ama

    Tu Loli..

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  2. Que bueno que se la pasaron bien en la fiesta, ya me andaba preocupando que no posteaban nada.Y ya esperamos con ánsias en gran día de ustedes, pero...tiempo al tiempo ñ_ñ.


    Cuidense.

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  3. Justito ayer soñé que tenía un casamiento, y mi señor adulto que me lelva 15 añetes se quedaba embobado mirando mi vestido verde esmeralda y yo me quedaba loca viendo como le quedaba el traje negro...Lástima que fue solo un sueño :(
    Besotes y felicidades para los casamenteros!! :)

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  4. hace rato leo este blog, debo confesarlo.
    aunque nose porque razón, hoy me permito dejar mi huella (:
    me gusta mucho, saludos señor!!!!

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  5. me encanta...
    transmiten amor en cada una de sus palabras y si algo le falta al mundo ahora
    es amor

    saludos ♥

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  6. Qué lindo post lleno de alegría y ternura.
    Saludos para ambos.
    Lady Baires

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  7. Je. Coincido con el comment de acá arriba: es un post lleno de alegría! Dan ganas de que a una la inviten a una fiesta de casamiento =D

    Saludos!!

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  8. Gaviota:
    Gracias por su visita y sus palabras.

    Levania:
    Loli con la facultad y yo con el trabajo, en estos momentos de crisis en los que todo se hace más difícil, nos impiden escribir más. Porque cosas para contar, tenemos muchas.
    Gracias por estar siempre ahí, amiga nuestra.

    LaGranDiosa:
    ¿En serio que soñó eso?
    Muchas gracias por sus deseos, serán transmitidos a mi hermano y mi cuñada.

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  9. macananuda macarena (:
    Quizás hubo algo en el escrito que la motivó a dejarnos ese mimo que es, para nosotros, la palabra escrita de nuestros lectores.
    Gracias por ello :)

    El Profesor

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  10. Maqii =)
    Una verdad como un templo, muchacha. Si hay algo que parece haber quedado en el desván de los recuerdos, es ese sentimiento llamado amor. ¡En qué mundo nos toca vivir! :(

    El Profesor

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  11. Lady Baires:
    Gracias, Lady. Escribimos lo que nos pasa, lo más parecido posible a cómo sucedió y lo que sentimos cuando pasa.

    El Profesor

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  12. Emma:
    ¿Sabe? A veces imaginamos, con Loli, que si llegamos a casarnos, vamos a tener una considerable cantidad de invitaciones que hacer, porque si hay quienes se merecen asistir a esa ceremonia, son ustedes, los bloggers, que hace casi un año y medio nos dan su mensaje y nos transmiten sus buenos deseos para nosotros.
    No está todo dicho, de modo que: ¿y si un día la sorprendemos? ¿Le gustaría venir? :)

    El Profesor

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  13. Loli:
    Vos sabés porqué usé ese traje, esa camisa y esa corbata y cuánto tiene que ver en nuestra historia esa indumentaria, ¿eh?
    ¿Un entusiasta? ¿Lo decís por el cuartetazo? ;)

    Tu Profe

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  14. La de ustedes sigue siendo una bella historia de amor.

    deshora.

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  15. ¡Qué lindo! Me alegro muchísimo por todo, por su encuentro, por la fiesta, por haberlo pasado tan bien. ¡Maravilloso!

    Cariños a los dos.

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  16. Hola, hacia mucho que no leía el blog...que lindo!!! todo: la fiesta, la gente que se quiera casar, cucharita en la cama cuando hace frío...mmmmm yo estoy en todo lo opuesto, sola, separada y con mucho frío por las noches...pero uds. me dan esperanza que el amor verdadero existe y resiste!!! besos y faltó foto de Loly que debe haber estado hermosa!!!

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  17. ¡Uy! ¿Qué pasó?
    ¿Por qué esa situación? :(
    La pasamos bárbaro y sí, Loli estaba preciosa con su vestidido y sus zapatitos de tacón y su cabello con corte nuevo y su saquito negro para noche. :)

    El Profesor

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  18. Amorexia:

    Gracias.
    Sí, van casi tres años nada fáciles para sostenerla.
    Quizás por eso es que se sostiene, por el esfuerzo que hacemos ambos para continuar pese a la distancia y a los problemas.

    El Profesor

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  19. Marga:

    De maravillas, sí.
    Gracias por su comentario

    El Profesor

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  20. Pasó que cambié amigos! después de ataques de pánico, duelo por mi mamá,cuestinamientos típicos de los treinti y pico, crecí y cambié de una forma que a mi exmarido no le gustó...13 años de vida juntos,y mi búsqueda incansable de estrategias, formas, maneras de salvar la brecha q se abría entre nosotros con la esperanza de poder estar mucho mejor...pero como escribió uno de uds en una respuesta...el esfuerzo es de a dos, y en esto siempre estuve sola...así que se fue de repente de mi vida...es duro, pero frente a esa verdad nada se puede hacer...
    Que estén bien!!!

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  21. Me gusta mucho este blog,las relaciones como estas son algo mal visto por la gente pero realmente no lo merecen... la clave es el amor que los une,que ESO los demas no lo ven, Sigan adelante!!! Mucha suerte!

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  22. Me gusta mucho el blog,este tipo de relaciones siempre son cuestionadas por los demas,ellos no ven el amor que se tienen y jamas lo sentiran hasta vivirlo! Sigan adelanteee!
    Mucha suerte!

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Lolita y El Profe