sábado, 7 de agosto de 2010

Feria de Sabores Serranos

Ese sábado de julio frío, aunque soleado, nos levantamos tempranito para emprender la aventura de ir a pasar el día a las sierras cordobesas, a un lugar que habíamos escogido por una interesante nota que leímos en el diario, en el que aparecía como sitio altamente recomendado debido a las actividades que se desarrollaban por esos días. La nota hacía hincapié en la llamada “Feria de los sabores serranos” donde se hablaba de una supuesta degustación de recetas propias del pueblo. El artículo de la sección Turismo terminaba calificándola de “imperdible”. Sabiendo eso, allá fuimos con el Gordi: a Santa Rosa de Calamuchita, a probar la tentadora degustación de sabores serranos.


Tomamos el mini Bus en la estación terminal y estuvimos en nuestro destino una hora y media después.
Estaba fresquito, pero el sol brillaba y no había viento, de manera que el calorcito no tardaría en hacerse presente. Nos sentíamos contentos y con ganas de conocer, así que nos dispusimos a iniciar la caminata por las calles de Santa Rosa de Calamuchita en busca de la tan publicitada actividad gastronómica. Ambos imaginábamos y entendíamos por “feria de degustación de sabores serranos” una serie de puestos ubicados en un amplio espacio donde se vendían toda clase de embutidos y quesos para picadas, además de otros alimentos y donde, en cada una de las tienditas te ofrecían algo para probar y degustar de manera gratuita. Ese era el concepto que ambos entendíamos al escuchar la palabra “degustación”.
Caminamos durante un buen rato sin divisar señales de puestos, de artesanos cocineros ni de comida gratuita. En un momento, nos paramos a preguntarle a una señora que pasaba y que nos dijo que “para allá” estaba.
–Quizás sea más adelante, Gordi, mirá, allá veo que hay como unas carpitas…
–Ah, si, es cierto, a lo lejos se ve un toldo…
–Sigamos caminando… ya viste, la feria existe: la señora nos dijo que estaba.
Resultó ser que lo que habíamos visto era el techo de un bar con mesitas en la calle. Un poco desilusionados seguimos camino.
–Espero que no sea una broma esto de los sabores serranos porque yo vine a Santa Rosa por la degustación.
Me reí.
–Espero que no. En el diario salía una foto y decía que estaba… caminemos unas cuadras más, no nos desesperemos tan temprano, mi amor.
–No, no, no me desespero, pero empiezo a buscar el sitio en el que se encuentra la municipalidad de este pueblo para presentar mi queja y preguntar donde diablos está la tan promocionada feria.
Al llegar al la placita (desierta y sin rastros de puesteros) nos encontramos con un anciano al que nos animamos a preguntarle:
–Oiga, señor, ¿Usted es de acá?
–Desafortunadamente si.
Nos sorprendió la respuesta. ¿Por qué se quejaría alguien de un lugar tan agradable y tranquilo?
–¿Sabe dónde queda la Feria de los Sabores Serranos?
–Ya no se hace como antes, ahora no sé donde queda, creo que solamente se hace en los restaurantes.
–¿Cómo en los restaurantes?
–Si, ¿Ve? Los que tienen un cartel como ése, ofrecen algún bocado especial a los clientes.
–¿Eso significa que hay que pagar para degustar?
–Y… si. Esto ya es cualquier cosa. Se le miente a los turistas.
Hablando un poco más con él, nos dimos cuenta por qué estaba tan enojado con su actual lugar de residencia.
Luego de esta información quedamos muy decepcionados, pero el Profe no se quedó piola.
–Bebi… vamos a la oficina de turismo.
Ahí se encontró con un chico que atendía pero que no supo explicarle por qué la feria ya no era lo que se entendía por “feria de degustación” sino que en la actualidad no era más que un engaño para turistas desprevenidos y entusiastas como nosotros que creían todo lo que se mostraba y se decía en la prensa.
Finalmente, y viendo que no existía nada de lo que los diarios publicaban, nos fuimos a un restaurante que, aunque nos ofreció paté de ciervo para degustar acompañado de pancito caliente, fue más caro de que lo que preveíamos que podía costarnos degustar unas cuantas cosas mientras paseábamos tranquilamente por una feria de comidas. ¡Diablos!
Después de eso, y como el día estaba realmente hermoso y hasta caluroso, caminamos por el borde del río, nos sacamos fotos y cuando encontramos alquiler de caballos decidimos que no estaría mal dar una vuelta en el lomo de dichos animales.
Volvimos al hotel cuando comenzaba a anochecer, contentos por lo vivido, enojados con la municipalidad de Santa Rosa por el engaño tan ofensivo y un poco cansados por haber caminado tanto.
No teníamos muchas ganas de comer fuera sino más bien nos inclinábamos por algo que pudiéramos masticar en la habitación. Entonces pensamos en… ¡Sándwiches de miga!
Fuimos hasta la panadería donde sabíamos que los hacían especiales y compramos media docena junto con una botella de Coca Cola Light grande.
Así fue como terminamos ese hermoso día, acostados en la mullida cama, disfrutando de ricos sándwiches y mirando por TV algunos programas de chismes y chimentos de actualidad que solos y en otro momento jamás miraríamos.
Es que el amor y la complicidad que se genera entre dos es así: nos impulsa a hacer cosas que en otras circunstancias no haríamos. Pero a veces resulta muy divertido salirse un poco de la rutina, ¿No?

Lolita.



18 comentarios:

  1. Que garrón,manga de chantas!
    Menos mal que pudieron encontrarle el lado positivo cambiando un poco "el programa" pasando un tiempo distinto los dos juntos.
    Un beso! y como siempre,mucha suerte.

    ResponderEliminar
  2. O.O

    ¿Qué locura es eso de hacer una feria en restaurantes? Yo hubiese entrado furiosa a la oficina de turismo al grito de "¡quiero mi comida gratisssss!"

    ResponderEliminar
  3. Qué fea sensación la de sentirse estafados, y además que no había nadie para protestarle. Menos mal que igual lo pasaron bien.

    Cariños a los dos.

    ResponderEliminar
  4. Muy feo cuando uno se siente estafado, pero por suerte tomaron la parte positiva de la cosa.
    Santa Rosa de Calamuchita, me trae recuerdos de mi infancia donde pasé muchos veranos.
    Cariños para ustedes

    ResponderEliminar
  5. Cada vez más ésas ferias o cualquier promocion que larguen son puramente negocios...claro qeu antes también lo eran, era una forma de llamador del comerciante, pero ést incurria en gastos...

    ResponderEliminar
  6. qUE PLACER LEERTE DESDE EL NOMBRE DEL BLOG HASTA LOS TEXTOS UNA MARAVILLA DE SENSUALIDAD gRACIAS POR HACERTE CONOCER VALE LA PENA LEERTE...mUY ORIGINAL TU BLOG.. NBESO

    ResponderEliminar
  7. Quien sabe porque no querrá.
    Aunque gracias al cielo,tengo buena memoria :)
    Un beso!

    ResponderEliminar
  8. buena imaginacion, pero copia de muchos libros escritos...

    en fin, pensamientos pederastras habran siempre

    ResponderEliminar
  9. Afrontar la realidad sin sueños,jaja aveces es media dura,pero tiene sus lados buenos.Como todo!

    Y si,aunque cueste el esfuerzo tiene que valer la pena! :)
    Un beso!

    ResponderEliminar
  10. Anónimo:

    Lolita es mas que la carga pedofila de este nombre, ella ama en verdad a este señor, no le importa que sea un anciano, que este un poco amargado, que sea pobre.

    Reconozco que por el titulo uno piensa en una tonta pedorra y en un vejete cerdo, pero si lees el blog veras que es la historia de amor de una linda chica. Que sabe amar mucho.

    ResponderEliminar
  11. Gracias, Adrián, por contestarle al "Anónimo". Pero, por favor, no me ayude tanto, ¿quiere?
    Deje, deje nomás, que me arreglo, ¿eh?

    El Profesor

    ResponderEliminar
  12. jeje ya se extrañaban los conflictos :S
    deje Adrian xD

    Hermosa ciudad Profe!!! muy limpita, divina!
    Eh notado que los hermanos uruguayos (vamo a decir, medio hermano) tienen un gusto distinto para los autos. Lo noto?
    Pero muy lindo! me hubiese gustado poder estar mas tiempo paseandoo y recorriendo. Visitamos mucha familia :) ji!
    Merecia algun post y no sabia que corno poner, como mientras armaba el bolso sonaba esa cancion en mi mente alla la mande.

    Besooo Profeeee :D Chusmee the pictur!

    ResponderEliminar
  13. ah, me olvidaba: MUY contraproducente mentirle asi al turista :S

    Vengan, vengan a mi ciudad que mi madre administra un hermoso complejo de cabañas :) a ustedes que les gusta viajar!! Les gustan las palmeras, la playa y las termas?? :D Digo, por si quieren (siempre me imagine a ustedes caminando por la costanera de mi pueblo :D)

    ResponderEliminar
  14. Lolita:
    qué desilución!!!
    muy mal la info de la municipalidad y lamentable el día de caminata...aunque, leo que la pasaste bien, de todos modos!!
    pero, no encontrar lo que se vá a buscar, es como una estafada!!!

    pero,le dieron un bien coerre al día!!

    kissesss

    ResponderEliminar
  15. Qué engaño! Esas cosas me dan muchísima bronca. Pero qué lindo que lo solucionaron y que finalmente terminaron pasándola bien. Me imagino eso de los sandwiches, la coca, la cama, y la tele y es una escena re linda, me dan ganas de taparme y ponerme a comer mirando tele.

    Besos gigantes

    ResponderEliminar
  16. Volvieron los de mente finita??!!

    Bueno, con respecto al post, la srita Paula y punto me sacó las palabras del teclado, jajajajajaa!!!
    Detesto cuando se ofrece algo y al dirigirte, resultaba ser todo una mentira.
    Pero menos mal que lo terminaron bien al día: esos sandwichs son la gloria!!! Y en compañía, mejor!!!!


    Besote Lolis!!!

    ResponderEliminar
  17. Creeme LOLITA estoy esperando tu proximo texto
    besos

    ResponderEliminar
  18. Qué lástima lo de la feria! Conocí hace varios años Santa Rosa y quedé enamorada del lugar. Aunque quedé enamorada de Villa General Belgrano, que si no me equivoco está cerca.
    Lo lindo es que aprovecharon el hotel y ahí lo pasaron mejor degustando las sandwiches de miga con coca. Quién diría!
    Saludos!

    ResponderEliminar

Puedes dejar aquí tu comentario, aunque te pedimos que si lo que piensas escribir está cargado de prejuicio a causa de no haber vivido una experiencia similar a la nuestra... lo pienses dos veces.

Haremos todo lo posible para que tu comentario te sea respondido a la brevedad.

Muchas Gracias.

Lolita y El Profe