martes, 19 de mayo de 2009

Nunca es tarde...

El jueves 30 de abril, cuando llegué a Buenos Aires, y luego de todas las efusividades propias del primer día, fuimos a cumplir uno de nuestros ritos: el cine.


Como el Profe me delegó el cargo seguir los estrenos de cine, le sugerí “Nunca es tarde para amar” (Wolke Neun), un excelente filme alemán –no nos limitamos a lo estadounidense–, que muestra la sexualidad durante la vejez entre una mujer de sesenta y cinco años que se enamora de un hombre de 76, dirigido por Andreas Dresen y está interpretado por Ursula Werner y Horst Westphal en los papeles principales.
Es una película “fuerte” o “realista”, como quieran llamarla, pero ése es tema para el post que escribirá el Profe.
Lo que yo quiero contar es lo que pasó cuando fuimos al cine, esa tarde que lo tuve de acá para allá mirando vidrieras, hasta que encontré lo que me gustaba en el negocio donde se hizo pasar por abuelo (Jejej).
Habíamos almorzado y nos fuimos para el cine en la avenida Cabildo, el Arteplex Belgrano (me contó el profesor que ese “complejo de salas” había sido un cine muy importante en otra época), y llegamos justo –como suele suceder–, para el inicio de la función.
Nos acercamos a la boletería, donde dos chicas jóvenes estaban conversando. Una de ellas entró en el recinto de la boletería y el profe le dijo:
–Dos para... la de los viejitos que se enamoran...
–"Nunca es tarde..." –le contestó la chica de la boletería.
–¡Esssaaa! Sí, esa.
La chica movió los dedos en algún teclado y una de sus manos puso un ticket sobre el mostrador.
–Son treinta y seis pesos –dijo, con una sonrisa que hasta a mí me pareció cautivante.
–¿Qué-que-queeq? ¿Cómo? –preguntó El Profe.
–¿Cuaáaanto, Papi? –le pregunté yo, en voz baja a él.
–¡Ay, Dios! ¿Qué rompimos? –dijo el Profe.
–Jejejej... –la chica de la boletería, con su sonrisa imperturbable.
El Profe sacó la billetera, buscó el dinero, le pagó, y en ese momento le vi los ojitos. Yo aprendí a reconocer, en su mirada, cuándo se está por mandar una de las suyas.
–Debe ser que hace mucho que no vengo al cine... –comentó. La chica con cara de nada, sonrisa Colgate, tomó el dinero y le dio el vuelto como si nada. Imperturbable, ella.
–Está por empezar... la sala arriba, por las escaleras.
–Paaaapppiii... ¿Treinta y seis pesos? ¡Pero si en Córdoba cuesta diez pesos, o trece cuando son estrenos especiales! –le iba diciendo mientras subíamos tres tramos de una escalera que parecía interminable.
–Y bueno, Loli, qué remedio. Estamos en Cabildo... Y éste, que yo me acuerde, era el más barato de los cines de Belgrano... –me contestó, como si no pasara nada. Pero yo sé que alguna se guardaba–. Eso sí, te rompen el traste, pero ¿viste con qué sonrisa? ¿Será soltera o casada, la chica?
–¿Y qué diferencia le hace el estado civil?
–Cuando nos vayamos, haceme acordar que se lo pregunte –me dijo.
Por fin terminamos de subir escaleras y llegamos a la puerta de la sala. En teoría, si “está por empezar”, deberíamos haber podido entrar. Pero no.
En ese momento se presentó otra señorita –la que ahora recibe los tickets, que antes se llamaban acomodadores/as–, muy mona ella, y también con sonrisa de comercial de pasta dentífrica, nos dijo:
–Falta un ratito, porque la película está atrasada...
–(...)
El Profe hizo un silencio significativo y la miró serio. Mala señal. Siempre se pone así cuando está por mandarse una de las suyas, por algo que no le gusta. Y esta no era la excepción.
–¡Ahhh! ¡Claro! ¿Se atrasó la película?
–Mjm –la señorita de la sonrisa Colgate II.
–Debe ser porque como los protagonistas son viejitos, va más lenta, ¿no te parece, Loli? –dijo, mirándome.
–Mjjjjfaaajjaaa –yo, tapándome la boca, para no soltarle la carcajada en la cara.
–Jejejej –la acomodadora-ticketera del cine, que no sabía si era un chiste o una ironía.
Como a los quince minutos, cuando los “viejitos” terminaron la película, pudimos entrar. Poca gente. Una pareja mayor, una señora sola, El Profe y yo y, por último, Teté y María Pía (¿madre e hija? ¿Tía y sobrina?) que el Profe catalogó, en el acto, como madre e hija, y de las que va a hablar él, en un próximo post, acerca de... bueno, ya les va a contar.
Tal como me lo anunció, cuando terminó la película –muy buena, dicho sea de paso, aunque tristona–, una vez que bajamos todos los escalones que antes habíamos subido, y antes de salir a la calle, el Profe se fue directo a la boletería.
–¿Le puedo hacer una pregunta? –le dijo a la señorita Colgate I, que había retomado la charla con su amiga o compañera.
–¿Sí?
–¿Usted es casada o soltera?
–Soltera... –contestó la chica, sorprendida–. ¿Por qué?
–Por nada, por nada...
Y no había dado más de dos pasos, cuando me dijo:
–¿Ves, Loli? Te lo dije, te roban a mano armada, pero por lo menos mandan a una chica linda, soltera y que te sonríe. Te rompen el culo, pero eso sí, con una sonrisa...
–Bueno, papi... Ya está... ya fue.
–Ajá, nunca es tarde... –comentó él, como al pasar.
Cierto. Porque eso no fue todo. Después de caminarnos todas las cuadras que ya conté, mirando vidrieras, al Profe se le ocurrió invitarme a tomar un helado –ese día hacía calorcito a la tarde–, en Persicco.
Para los que no conozcan esa heladería, es una muy paqueta (es cierto que los helados son muy ricos, eso hay que decirlo), que está en la plaza que llaman “La Redonda”.
Yo me acordaba, de la vez anterior, que los helados y el café ahí, baratos, lo que se dice baratos, no eran. Más bien, eran ¡carísimos! Lo que en el mejor Grido de Córdoba, cuesta tres pesos, ahí cuesta doce.
–Pero no, Papi... dejá, te van a romper el culo otra vez con el precio
–le dije.
–Nunca es tarde, Loli –me contestó él, sonriendo–. ¿Ves? Nunca es tarde...
Me tomó de la mano y entramos a Persicco, porque él sabe que me fascina el helado, y quiere darme todos los gustos.
Y sí, nos rompieron el traste otra vez...

Lolita

Foto: Escena de la película “Nunca es tarde para amar”.

17 comentarios:

  1. Bueno, pero la salida estuvo de lo más divertida, y por lo visto se viene la segunda parte. Teté y María Pia por los nombres que le adjudicaron de seguro eran re paquetérrimas, jaja.


    Besos a Lolis y mis respetos al profesor.

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  2. Hola , lindo escrito erso e sverdad nunca es tarde para amar =)

    keria saver si tu saves de como ponerle musica a el blog ??

    si saves me podrias decir porfavos =)

    gracias









    ^-^ Yuu ^-^

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  3. Adrianina:
    ¡Re-paquetísimas las señoras de Belgrano!
    Ya va a ver lo que pasó. :)

    Fedora T.
    Ni idea de cómo poner música. Por lo demás, tanto a Lolita como a mí nos matan esas páginas que tienen música que imponen la música al lector y en las que, además, tarda en encontrarse el botón de parada.

    Gracias por sus comentarios

    El Profesor

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  4. Parece interesante la peli. Y se fueron mismísimo carajo con el precio de la entrada.
    Che, me gustó mucho el blog, estuve un buen rato metida leyendo distintos posts para entender. Tienen un linda historia. Ya pasaré a seguir leyendo.
    Un abrazo grande

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  5. Mente ridícula:
    ¿Viste? Esa entrada quedó para la historia.
    Gracias por el halago. Sabes que puedes leer todo lo que quieras. Sos siempre bienvenida.

    Un besito

    Lolita

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  6. Lolis, jajajajaa, estás perdiendo plata, mi vida!!
    Registralo al Profe en algún concurso de chistes y se salvan.
    Aún me acuerdo de la "manija" mañanera, jajajaja!!!!
    Te quiero mucho, solcito!!!
    Un besote!!

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  7. Madrina:
    ¡Qué alegría!
    Si, es cierto... pasa que cuando está conmigo el profe no cuida mucho la billetera. Yo soy muy económica, pero cuando estamos juntos a veces hacemos despilfarros.. jejeje.
    La verdad, no es mala idea la tuya. Lo vamos a anotar en un concurso de chistes a ver si de ahí conseguimos un poco más de plata... :)
    Él es así, creativo y chistoso. Eso es una de las cosas que más amo de él.

    Gracias por lo de solcito!!
    Yo también te quiero mucho, mami! :)

    Lolita

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  8. Ainss mi Loli, cuando se esta a gusto que importan los pesos??
    Me alegro de que la pasen así de bien..
    Besos dulces linda!!ahh y al profe!

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  9. En estos casos, y sólo en estos casos, si me van a romper algo...
    Prefiero que se me haga tarde!!!!!!!!!

    Besos de película

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  10. Impagable. Es cierto, te rompen el tujes con una sonrisa, y siendo tan lindas las chicas, hasta a veces a uno le gusta... ja ja ja.

    Comentario al margen... Me gusta como escriben, a ver cuando un librillo narrando esta linda historia suya de principio a fin, salpicada de estos momentos tan amenos y con los que todos nos identificamos.

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  11. jaja ustedes también!
    en capital siempre es más caro... igual, acá en pcia también es caro el cine (y no hay heladerias persicco que yo haya visto..)
    por eso, emule (L)
    besitooos

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  12. Pues gastar en el cine es algo que vale la pena, ¿van a ir a ver Angeles y Demonios?

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  13. Creí que la rubia era Lady Gaga...que bueno que pongan Lolas actuales, aunque esa rubita ya se ve como de 25

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  14. Que rico el helado de Grido...y todas sus combinaciones de chispitas de colores, confites, chocolates, etc ufff que ganas de volver a cordoba...sabias q tengo una casa alla? en un pueblito, en Bialet Masse...es tan lindo algun dia me voy a ir a vivir alla, besos loli.

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  15. Yo no se de que se asombran todos si eso es lo que salen 2 entradas cualquier dia menos el miercoles...18 cada una aca en mar del tambien sale eso...

    osea hace rato esta todo por las nubes...una cena para 2 te sale cerca d 100, a no ser q te comas un pancho y no dá...
    un kilo de helado que te sale casi 40 mangos y no del más caro...uno medio pelo te hablo...pero bueno si la hay, hay que gastarla...y sino a cuidarla...pero ratones no.

    quiero el post de la peli...me hizo rcordar x lo q contas a The notebook, la viste? es bellisima y super triste...se trata de un amor casi prohibido por la epoca y logran estar juntos y envejecer y morir juntos...veanla porque van a llorar un rio...enserio.

    besos.

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  16. Mira Loli, que se yo la plata va y viene, y uno se mata laburando.. hay que disfrutarla.

    Besotes

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  17. siii conozco Cordoba...y me encanta sobre todo lugares como Mina Clavero, Bialet Masse (L), Tanti, lo mio es traslasierra :)
    no veo la hora de volver.
    besitos

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