jueves, 14 de mayo de 2009

Revoloteo de mariposas

Desde que entré en la adolescencia me había preguntado cuál era la razón por la cual las mujeres se tomaban tanto trabajo en ponerse bonitas cuando tenían una cita. Siempre tuve la curiosidad de saber porqué las chicas parecían tan tontas cuando el chico que les gustaba les cruzaba por el frente. No terminaba de entender cómo era posible que alguien se pasara horas pensando, tirada en la cama, en alguien del sexo opuesto.
A partir de ese frío mes de julio, no sólo comencé a entender y a dar respuestas a cada una de estas preguntas, sino que empecé a experimentar todo aquello que me parecía tan lejano a mi realidad.
Él apareció en mi vida para transformarlo todo. Provocó en mí una tremenda revolución de sentimientos, emociones y hormonas. Logró que por primera vez me desconcentrara de clases, materias y profesores, para pensar en cómo sería acariciar su cuerpo.
Debo confesar que a partir del primer contacto, esa primera sucesión de largos correos contándonos cosas, mi corazón comenzó a latir a otra velocidad, a otro ritmo. Me gustaba su forma de escribir, de expresarse, de decirme las cosas, con ternura, simpatía y calidez.
Releo uno de los correos que le envié y reflexiono:

Es sorprendente el poder que tienes en tus palabras para ponerme contenta. Cada mail tuyo me alegra el día. Con el último ya me has hecho poner colorada... (¡Ja, ja!)
Me siento muy afortunada de haber dado contigo en este momento de mi vida. Creo que ya te considero como un amigo. Sos una gran persona (tengo la certeza de lo que digo con sólo leer tus mails).
Ahora te cuento algo: como te dije en el mail anterior, yo no tengo muchos amigos de mi edad, pero tengo tanta facilidad para relacionarme con los adultos... Es que por ahí me interesa más todo lo relacionado al mundo adulto que a lo que hacen los chicos de mi edad. Siempre ha sido así, y según como se lo mire puede ser bueno o malo.
No pude evitar sonreír al leer la definición que elaboraste de mí: "muchacha sorprendente..." realmente me hace sentir muy halagada. Gracias.
¡Me siento tan contenta de haber conocido a alguien como vos..! Creo que he encontrado a alguien que si me comprende.
Muchas gracias por todo.


Mi mente se deleitaba en la idea de tener un romance con alguien mayor, alguien que pudiera comprenderme, que me protegiera y que me diera todo el amor que yo anhelaba y que nunca había recibido de un hombre con el que soñaba tener una relación amorosa. Me gustaba su manera de apodarme cariñosa: “Cushita”, me decía.
Era mi secreto. No podía hablar con nadie el hecho de que había empezado a sentir cosas por un hombre a quién aun no conocía y que había nacido cuarenta y un años antes que yo.
¿Quién podría entenderme?
Luego de los correos vinieron los chats. Hasta el día de hoy recuerdo la emoción y el nerviosismo con que me sentaba frente a la máquina, me conectaba y esperaba ansiosa encontrar su nick disponible para que pudiéramos hablar de tantos temas que compartíamos y la gran cantidad de gustos que teníamos en común. Luego de eso vino la intimidad, la confianza.
Durante todo el día vivía pensando en el momento en que me encontraría con él. Ansiaba leer sus palabras, deleitarme con sus mimos virtuales, estar atrapada en la fantasía de pensar que ese hombre ya, de alguna forma, me pertenecía.

–¿Me querés? –Le pregunté un día.
–Sí, corazoncito, sos una mujercita muy muy querible
–Yo también te quiero.
–¿Eso es lo que hace que pienses todo el tiempo en mí?
–¿Cómo sabés que pienso en vos?
–¿No te lo he dicho? ¡Soy mago!
–¿Y vos pensás en mí?
–Si, pienso en vos.
–¿Es cierto o lo decís porque yo te confesé que pensaba en vos?
–Si hay algo que tenés que saber de mí, es que yo siempre hablo en serio, incluso cuando hago bromas es en serio.
–Ah...
–Es más: te digo que por alguna extraña razón, pienso demasiado en vos.


Me latía el corazón con fuerza cuando me decía que me quería, que me deseaba y que yo era hermosa. Sentía un placer intenso cuando me escribía el deseo que tenía de estar conmigo. Me recorrían unas cosquillas muy fuertes, de la cabeza a los pies, cuando me describía con lujo de detalles, cómo me amaría si es que algún día llegábamos a conocernos.
Tenía la certeza de que me había enamorado. Lo sabía. Era la primera vez en mi corta vida que experimentaba algo tan fuerte. Era algo más que un deseo impulsado por las fantasías. Lo que yo sentía era fascinación intelectual, amor desenfrenado, pasión, cariño profundo, ternura… y era eso lo que me impulsaba a volver corriendo de la escuela para hablarle, lo que me motivaba a quedarme hasta altas horas de la noche escribiéndole de puño y letra cartas de amor que al día siguiente llevaría hasta el correo. Era esa emoción misma la que me impulsaba a confesarle que había empezado a amarlo, la que me incitó un día a proponerle casamiento sin conocernos siquiera... y es que era mi primer amor, mi primera ilusión, mi primer sueño, mi pensamiento constante...
Había días en que, al llegar la hora de acostarme, no lograba conciliar el sueño de tanto pensar en él, de tanto desear conocerlo, de imaginar cómo sería nuestro primer encuentro.
Y así sucedió.
De un día para el otro comencé a sentir cosquillas sin que me tocaran.


Se me erizaba la piel sin que hiciera frío.
Desde ese día empecé a comprender, experimentándolo en carne propia, lo que era sentir la pancita llena de mariposas revoloteando...

Lolita

Foto: © Claudio Rossi - Bonrossi Gallery Erotica

20 comentarios:

  1. Esta forma de escribir es deliciosa.

    Pásate por mi blog que tienes una invitación a una isla.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por pasar Lolita, éxitos y mucha fortuna en el estudio y en el amor.
    espero que puedan ir superando lo que pasa, como te dije, nunca volves a ser el mismo, pero si te enamoraste una vez de esa persona, entonces no es imporsible que las mariposas vuelvan a volar en la panza. Saludos al profesor.
    P.D.: profesor de que? jajaj

    Bruno.

    ResponderEliminar
  3. O_o


    ...Yuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

    ResponderEliminar
  4. No hay peor ciego que el que no quiere ver y no hay peor loco que una mujer enamorada.

    Por lo menos cabas feliz tu tumba, se dichosa con tu edipo no resuelto.

    ResponderEliminar
  5. recuerdo esas cosquillas.....y me gustaria volver a sentirlas!!!

    ResponderEliminar
  6. Y a veces las mariposas hacen cosquillitas en la panza y después en su vuelo juguetón pasan haciendo cosquillas por otros lugares que nos dejan la sonrisa dibujada por un buen tiempo.

    Besitos voladores

    ResponderEliminar
  7. Cuando el amor llama a la puerta se sienten esas mariposas que tú tanbien describes. Yo aún las sigo sintiendo con mi pareja.
    Saludos desde La ventana de los sueños.

    ResponderEliminar
  8. Lolis, lo que contás es hermoso!!
    Me recordás tanto a mí, a volver del cole pero para esperar su llamado (no habían celus ni internet, mi amor).
    Te adoro, mi vida!!
    Sos una dulce total, ahijadita preciosa!!
    (Sabés que ya sos más que eso, sos mi hija del corazón).
    Te mando una cataratas de besos!!

    ResponderEliminar
  9. :D
    Precioso!
    Esperemos que no sea tan tormentosa cómo la película ;)

    Muakssssssssssssssss!!!

    ResponderEliminar
  10. Dean:
    Gracias por el elogio y por la condecoracón!


    Bruno:
    Es cierto lo que dices. Si bien algo quedó dañado, yo creo que se puede volver a sentir lo de antes. Deseo que así sea.
    ¿Profesor de qué? De Historia, Filosofía, Antropología... ¡Y qué profesor!

    LEVANIA:
    ¿Qué fue eso? ¿Una expresión de alegría, de asombro, de emoción???

    Rodri:
    Las mujeres enamoradas no entendemos razones.
    Si de verdad estoy cabando mi tumba, al menos sé que moriré enamorada de mi primer amor. Y no muchos pueden experimentar eso.

    Patty:
    Se puede volver a sentirlas, te aseguro. El amor y el sentirse enamorado, no tiene edad. Sólo hace falta encontrar a ese hombre que logre que empiecen a revolotear de nuevo...

    Gastón:
    ¡Cuán cierto es eso, amigo!
    ¡Y no hay sonrisa más linda y duradera que esa! Esa suele ser la expresión que ni los momentos malos consiguen borrar.

    Anabel Botella:
    ¡Qué lindo que las sigas sintiendo!
    No hay certeza más segura que esa de que aún estamos enamorados del otro...

    Paulisss:
    ¡Qué alegría haber pasado de categoría! Me gusta eso de "hija del corazón" !!!
    Yo creo que todas las mujeres que de verdad se enamoraron alguna vez las sintieron. Y no hay cosa más linda.
    Yo también te adoro!!!

    PinUp:
    ¿En qué sentido que no sea tormentoso?
    Nosotros pasamos por bastantes tormentas, temporales, diluvios, tornados y toda clase de contingencias... y las mariposas aún están ahí. ¿A qué te referías?

    Anónimo:
    ¿Y ese aporte?


    Un saludo afectuoso a todos los que dejaron sus comentarios.


    Lolita

    ResponderEliminar
  11. Tan lindas esas cosquillitas en la panza... pasé por un momento así el de enamorarme de alguien que nunca había visto. No podés contarlo pues no creen que es amor.
    Besos

    ResponderEliminar
  12. ME refería al desquicio al que sometió Lolita a su enamorado... Su malicia... Ese tormento...

    He de decir, que tu historia me parece bella... pero extremadamente peligrosa... Hay que andarse con cuidado... el amor a veces es demasiado caprichoso...

    Muaksssssssssssssssssssss!!!! ;)
    Espero haber resuelto la duda :P

    ResponderEliminar
  13. Leyendote y con esa ternura, entiendo por que el profesor esta loco por vos, y ojala asi sea mutuo para siempre
    Son una linda pareja

    ResponderEliminar
  14. Pin Up:
    Ah...
    Ya entendí.
    ¿Sabés algo? A mí esa película me hizo llorar mucho por ese motivo: por el sufrimiento que tuvo que pagar el hombre por la picardía de Lolita. Me dio mucho pena. A mí no me gusta hacer sufrir a nadie.

    Lolita

    ResponderEliminar
  15. Hola Lolita, a diferencia de la autentica Lolita de Nabokob, tu historia es muy diferente a la del libro, a ella la obligaron y esa si era una niña en toda la extensión de la palabra, y nunca amo a Humbert incluso lo odiaba, y termino humillándolo al final, tu en cambio ya eres una adulta, y nadie te obligo, y eso es muy bueno, pues para ser Lolita no es necesario terminar como la de la novela.

    Profesor valore a esta mujercita, otra como ella jamas...

    ResponderEliminar
  16. Yuuu...es k me acorde de la manera en k conocí a mi bichiluz..tal vez un dia lo relate en mi blog, es k te digo k son cositas tan diferentes, pero taaan parecidas , k es ahi cuando me duele no tenerlo aki cerkita, pero mi alma esta con el y por el momento eso me basta.
    Yuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu...

    ResponderEliminar
  17. Hola lolita:

    aun no leo tu blog completo, pero sabes, tus palabras son muy muy profundas, la verdad me pareces alguien de admirar, y sabes, tu amado profe deve ser la persona mas feliz del mundo por tener a alguien que lo ama asi?.... y te aseguro que si el lee mi comentario te dira que no me equivoco jejeje...

    aunque sabes, siento mucha envidia de ustedes 2... demasiada xD, y sabes, te quiero pedir un grandisimo favor. ayudame a ser uno de los mas felices, al igual que tu profe, mi historia podria decirse que es muy similar a la de ustedes 2, aunque con una cara que no le deseo a nadie...

    pasate por mi blog, hay sabras la agonia que llevo por dentro, porque a diferencia tuya, que encontraste a tu amor y lo tienes... a mi me lo quitaron...

    cuidate mucho y felicitaciones tanto por tu blog, como por ese profe, que les dure mucho a los 2, y que no tengan que pasar por momentos de dolor...

    mi blog es:

    http://lizestefania.blogspot.com

    espero no te moleste si te agrego a mi seccion de blogs amigos, ya que que mejor para un blog que habla de amor, que otro xD, me gustaria que me agregases tambien a tus blogs favoritos ;)

    mucha suerte, y te dejo porque tengo que segir leyendote ;)

    ResponderEliminar
  18. Buen texto. A ver si también encuentro una Lolita como tú.

    Saluditos...

    ResponderEliminar
  19. Lolita
    espero no te moleste mi comentario pero no puedo evitar expresar mi opinion: aca contas un relato donde dejas entrever que vos y el profe se conocieron via internet, entonces me da la imprecion de que al profe le da por conocer nenas de la misma forma ya que asi conocio y se relaciono con la que te engaño.
    de ser asi me daria mucha tristeza pues demuestra que el señor tiene cierta aficion por las adolescentes y que se calienta con cualquier mina y con pornografia via internet y que a ti te conocio de la misma forma que a ella, lo que demostraria un patron de preocuparse. lo digo por si no lo habias notado. decia otro comentario que no hay peor ciego que el que no quiere ver, y lo apoyo.
    ojala me equivoque, lo digo por vos, no por el.

    ResponderEliminar
  20. Anónimo:
    No te preocupes. Las opiniones no me molestan, son siempre bienvenidas. Y te digo que es muy lógica esa deducción que hacés, aunque puedo decirte que estás equivocado. Doy fe que mi profesor no es así, aunque no lo creas, nosotros nos conocimos por internet, pero de casualidad y por un asunto de trabajo. Luego se dio lo demás. Yo sé que él no es un "levantador de pendejas por Internet". Lo conozco. Que se haya equivocado no le da el rótulo definitivo.

    Un beso


    Lolita

    ResponderEliminar

Puedes dejar aquí tu comentario, aunque te pedimos que si lo que piensas escribir está cargado de prejuicio a causa de no haber vivido una experiencia similar a la nuestra... lo pienses dos veces.

Haremos todo lo posible para que tu comentario te sea respondido a la brevedad.

Muchas Gracias.

Lolita y El Profe