viernes, 29 de mayo de 2009

Una buena razón

–Loli...
–¿Qué, Papi?
–Tengo que decirte algo...
–Sí, ¿qué es?
–Estamos acá... este primer día que nos conocimos, esta primera noche, la primera vez que cenamos juntos, ¿no?
–Ajá.
–Bueno... Ya me viste. Querías conocerme, y acá estoy.
–Mjm...
–Podés verme. Ya no es una idealización como con las cartas o los mensajes o el chat.
–Ajá.
–Me ves tal cual soy. Con mis cincuenta y siete años. Y vos, Princesita, sos tan joven...
–¿Qué querés decir, Papi? No te entiendo.
–A ver... ¿podés imaginarme dentro de diez años?
–Más o menos... A lo mejor sí...
–Vos vas a ser una hermosa mujer de veintiséis y yo voy a ser un señor de sesenta y siete... un...
–¿Viejito?
–Bueno, sí. La verdad, voy a ser un viejito de sesenta y siete.
–Ah... ¿Y entonces?
–Bueno, ahora te pido que hagas un esfuerzo y te imagines dentro de veinte años. Vos vas a ser una hermosísima mujer de treinta y seis años y yo... Yo voy a tener...
–Mjm... Bueno, setenta y siete... ¿Y?
–¿Y qué va a pasar entonces, Loli?
–¿Qué va a pasar con vos?
–No, Frutillita. Con vos... ¿qué va a pasar con vos? ¿Te imaginás dentro de veinte años, en el mejor de los casos, cuidando a un viejo?
–Ah, en el mejor de los casos... ¿Y cuál sería el peor de los casos?
–Que puedo no estar. Que puedo haber...
(...)
–¿Qué podés haber qué, Papi?
–Que por ley de la vida, para esa época puede ser que ya no esté acá... Que...
–¿Qué te hayas muerto, querés decir?
(...)
–Sí. Que me haya muerto...
(...)
–Papi... Mirá... a ver. Vos leíste mucho más que yo y viste muchas más pelis que yo, ¿cierto?
–Bueno, sí... Sólo por diferencia de edad...
–Dejá la diferencia de edad a un costado por un momento, por favor. Decime: ¿vos viste y leíste “La Tregua”?
–Sí, hace mucho... pero mucho... faltaban casi veinte años para que vos nacieras cuando leí el libro y un poco menos cuando vi la película, ¿por qué lo preguntás?
–¿Quién era más viejito, él o ella?
–Él, claro.
–¿Y quién se muere primero? ¿Él o ella?
–Ella...
–¿No decís que este es un mundo tan incierto que la única certeza que tenemos es que nos vamos a morir, pero no tenemos la certeza de cuándo... porque si la tuviésemos nos moriríamos de angustia?
–Sí... Te lo dije.
–Y entonces, Papi... ¿cómo sabés que te vas a morir antes vos?
(...)
–La verdad, no lo sé, Loli. Muy perspicaz de tu parte.
–No pensemos en eso ahora, Papi... Me estás haciendo tan, pero tan feliz esta noche... ¿Para qué hablar de algo tan triste ahora?
–Es cierto... Lo siento, Princesita.
–Mirá qué rica comida, tu vinito... este lugar al que no había venido nunca... Este momento con el que tanto soñé... ¿Para qué estropear este momento pensando en lo que puede pasar o no? ¿No te parece?
–Sí, me parece.

–¿Y qué va a tener de malo que te agarre de la mano dentro de veinte años para caminar y me encargue de cuidarte de la misma forma como hoy vos me cuidaste a mí? Como me venís cuidando desde hace tantos meses y desde tan lejos, sin haberme visto...
–Nada. No tiene nada de malo... sólo que voy a ser...
Shhhh... No digas eso.
–Bueno...
–¿No te parece que si la vida nos juntó y nos cruzó en el camino de ambos es por algo? ¿No te parece que quizás es una buena razón el simple hecho de estar juntos acá, hoy, esta noche?
–Sí, Loli. Me parece una muy buena razón...
–¿Sabés? Por más que pase el tiempo y suceda lo que suceda, te prometo que voy a seguir siendo tu Lolita... y vos vas a seguir siendo mi Profesor.

Este diálogo, más o menos como lo reproduzco, y así de salpicado con silencios, lo tuvimos con Loli en el restaurante “diente libre” (como lo llaman en la ciudad de Córdoba) Las Tinajas, cenando juntos el primer día de diciembre de 2007. La primera vez que estuvimos frente a frente y pudimos mirarnos, conocernos, tocamos. El día que pudimos darnos ese primer beso y abrazarnos, sabiendo que eso que estaba ocurriendo entre las cuatro paredes de la habitación del hotel, era la realidad que tanto habíamos anhelado ella y yo.
Ese primer viaje que no puedo olvidar, cuando Lolita me dijo que yo era más lindo, dulce y tierno de lo que ella esperaba y yo le dije que ella era mucho, pero mucho más inteligente, bonita, dulce, tierna y sensual de lo que yo había podido imaginar.
Así fue nuestra primera cena. Y de ese modo, con esa muy buena razón expresada desde el sentido común de Lolita, me animé a empezar nuestra historia en el mundo real.

El Profesor

18 comentarios:

  1. Es una gran reflexión por parte de Lolita. Hay que vivir el presente, y el futuro ya vendrá. La vida nos ofrece momentos pequeños para que los desperdiciemos pensando en lo que ocurrirá tres segundos después.
    Saludos desde La ventana de los sueños.

    ResponderEliminar
  2. formidable ...precioso relato y es que me quede viuda hace 10 meses y el me doblaba la edad pero fuy la mujer mas feliz del mundo y ahora sin el no se vivir y es como si necesito cariño aunque ya no de el...el amor es lo mas hermoso de la tierra y el beso lo mas dulce.
    precioso relato
    abrazos
    Marina

    ResponderEliminar
  3. Muy linda historia,, los comienzos de las relaciones son hermosos

    ResponderEliminar
  4. Sé que soy repetitiva, pero no me importa porque entre otras cosas es lo que me atrapó de este blog. Admiro a Lolis por ir contra viento y marea en defensa de su amor.
    Pero además admiro su sabiduría para la corta edad que tiene.

    Gracias por compartir ese gran momento con sus lectores profesor.

    Mis saludos para usted y otro beso a LOLIS, (ya le había dejado otro en la publicación anterior), jaja.

    ResponderEliminar
  5. Que importa la edad cuando los momentos y la vida se vive intensamente, el amor en todas sus etapas nos regala sueños, vida, esa luz que no se puede esconder en los ojos, ¿entonces que importa los años?. Igual la gente se escandaliza mas cuando una mujer es mayor que el hombre, la critican, destrozan y hasta la relegan al silencio, no me parece justo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Anabel:
    Recuerdo haberme quedado sin palabras cuando me hizo esa reflexión.

    Marina-Emer:
    Lo siento por la muerte de su esposo. Pero puesto que sentía por usted ese amor, ¿no cree que desde donde esté le desea que usted pueda volver a sentir el amor otra vez? Sólo la mujer (y el hombre) que ha sido muy feliz con su pareja, a menudo vuelve a encontrarse con un nuevo amor. Un abrazo para usted.

    Flora:
    La relación había comenzado. Ese fue el primer dia que nos vimos. Y si yo tenía dudas, por la diferencia de edad, el sentido común a prueba de todo de Lolita, me ayudó a decidir... Y aquí estamos.

    Adrianina:
    Así es ella. Cuando toma una decisión, la mantiene. Y esa sabiduría, esa madurez inusual en una joven es lo que permite que esta relación siga adelante. Saludo para usted y beso de Loli.

    Delfin-en-Libertad:
    No crea, no crea. Si se da una vuelta por los primeros post, podrá leer con sus propios ojos el "Manual del Prejuicioso" en los comentarios.

    A todas, gracias por leernos, por sus comentarios y su generosidad.

    El Profesor

    ResponderEliminar
  7. Quedé derretida de amor!!
    Son, ambos, unos amores totales!!
    Entiendo Profe lo que le planteaba a Lolita, fue una manera sutil de mostrarle una realidad.
    Pero también, la de ella fue una manera frontal de mostrarle otra opción.
    De verdad que ambos se jugaron por esta relación, y me imagino los nervios de ese primer encuentro, las ansiedades.
    El dejar a un lado el ideal para ver una realidad.
    Hermoso post.
    Un beso a ambos, mis queridísimos ahijados!!!!

    P.D: Profe, no cuchicheamos, si no tengo ni tiempo para eso!!
    Pero ya le sacaremos el cuero... perdón, jajaja, ya hablaré con Lolis de la facu!!!!

    Es broma, eh???? Jajajajajja!!!
    Besototes enormes!!

    ResponderEliminar
  8. Que linda historia, un hermoso post como los que nos tienen acostumbrados...
    besitos chicos, bueno finde!

    ResponderEliminar
  9. pero que historia de amor más hermosa!!
    me encantó :)
    un lujo leer
    muy lindo blog!!
    saludos

    Pau..

    ResponderEliminar
  10. "manual de prejuicios" jajaja ni modo, eso pasa por andar ventilando intimidades en internet, de desconocidos para desconocidos.

    No beber, no fumar, hacer ejercicio ligero, bajar de peso, comer sanamente, dormir las horas adecuadas, usar anteojos para no cansar la vista, acudir a chequeos médicos con regularidad (incluido examen prostático el cual es para algunos motivo de vergueza o_O*), poca sal, poca azucar, VIDA SANA, pueden hacer que alguien alarge sus años con buena calidad de vida.

    ResponderEliminar
  11. Paula:
    Evocar ese momento... Muchas veces hablé con Lolita del tema. Y aquí estamos...
    Gracias por su comprensión y ternura, Madrina.

    Cl:
    Gracias, Clari. Buen fin de semana para usted.

    Paula Olivieri:
    Gracias, Paula, por pasarse por acá. Un saludo de nosotros para usted.

    El Profesor

    ResponderEliminar
  12. Adri:
    Noto en sus palabras cierto tonito de mordacidad o sarcasmo que, es cierto, no llega a la franca grosería pero me parece que le anda cerca.
    Aunque no me haga mucho caso. A veces, me pongo paranoico. ¿Será producto de la edad?

    Respecto de sus consejos:
    a) No bebo (esto es, no me emborracho, ni lo hice tampoco al estilo tan de moda ahora).
    b) A partir de unos veinte días (I hope) tampoco fumaré. Tengo divorcio en puerta con el cigarrillo.
    d) El ejercicio ligero lo hago con la mente, es cierto. Pero bueno, tengo mi caminata diaria.
    e) Como sanito, sanito. Nada de fritos ni picantes...
    f) Duermo las horas que necesito, y bien dormidas.
    g) Uso anteojos hace muchos años, porque uso mucho los ojos para leer.
    h) ¡Ah, sí! Chequeo integral todos los años. Tendría que ver mis análisis, quizás estén mejor que los suyos.
    i) Me parece un poco desactualizada. Hoy, el análisis enzimático prostático ha dejado atrás la incomodidad -que no vergüenza-, que le metieran un dedo en la cola para tocar la almendra. Gracias a la vida y a mi vida de momento, mi próstata, un violín, vea.
    j) No consumo ni sal ni azúcar hace tantos años que ya ni me acuerdo qué gusto tiene la sal. Si sabe algo de Balá, ¿no le pregunta por mí qué gusto tiene?

    Creo, no obstante, que se le han escapado o ha olvidado algunos puntos, tanto o más importantes que los reseñados: poner pasión en todas las actividades de esta vida, no joder al prójimo, buscarle el lado positivo a las cosas... ¡Hay tantas cosas que hacen a una mejor calidad de vida!
    Gracias por las sugerencias, de todos modos.

    El Profesor

    ResponderEliminar
  13. Es difícil pero si se aman nada es problema, yo también lei ese libro hace unos años, es hermoso me encanto.
    Con respecto al premio, no lo entiendo! que es lo que hay que responder? y qué es lo que hay que pasar? jaja estoy media colgada hoy saludos!

    ResponderEliminar
  14. Una buena razón... para recordar el inicio de algo tan especial como el amor de ustedes dos.

    Una buena razón... para dejarle este abrazo a usted y este beso para Loli

    ResponderEliminar
  15. El presente, las personas, es lo único que importa. A veces malgastamos la mitad de la vida pensando en que podria pasar... Muy lindas reflexiones. Un besote.

    ResponderEliminar
  16. Que bello comienzo para una historia de amor en la que la edad sòlo habita en vuestro corazòn....

    Me gusta, me gusta mucho ese modo de conversar en esa primera cita.

    Os sigo la pista

    ResponderEliminar
  17. Recién leí a Galeano que decía:

    "El pasado y el presente solo se encuentran en el futuro."

    Me quedé pensando..

    ResponderEliminar
  18. Estoy aquí, traigo noticias. Un poco apartada de la tecnología, y metida de cabeza en un par de libracos y en unas reparaciones. Los extraño. Un beso.

    ResponderEliminar

Puedes dejar aquí tu comentario, aunque te pedimos que si lo que piensas escribir está cargado de prejuicio a causa de no haber vivido una experiencia similar a la nuestra... lo pienses dos veces.

Haremos todo lo posible para que tu comentario te sea respondido a la brevedad.

Muchas Gracias.

Lolita y El Profe