viernes, 12 de febrero de 2010

Lo mejor de tu vida...

–Papi...
–¿Qué te sucede, Loli? ¿Por qué esa carita..?
–Me siento mal... me duele la cabeza, debe ser el calor...
–No, Loli. No es el calor, vos sabés de qué se trata.
–No sé
(...)
–Bueno... shi... a lo mejor shé
–Sí, Loli. Sabés. Quizás te cuesta reconocerlo, pero lo sabés. Todos sabemos los que nos pasa, aunque nos cueste ponerlo en palabras.
–Mjm...
(...)
–Papi...
–¿Mhhh-hh?
–¿Por qué es tan difícil todo?
–Ah... Era eso...
–Mjm... Pero ¿por qué es tan difícil todo, Papi? Contestame...
–Porque el amor cuesta, Princesita. Y es justo que cueste...
–¡Ufa, sí! ¡Ya me lo dijiste! ¡Me lo sé de memoria! Y no me sirve de consuelo al hecho que cada vez más siento que quiero verte, pero parece todo más complicado.
–¿Te parece? ¿Más complicado que antes?
–Bueno... no... no es más complicado que antes, y tal vez porque ahora no es tan complicado, es que te extraño tanto.
–Pero si todavía no hace ni una semana que estuve allá, Loli. Fuimos a Pekos, pasamos unos días muy lindos, festejamos el cumple en tu casa, dormí en tu camita, me dí una ducha en tu baño... Todo eso, hace dos años, no eran más que sueños.
–Sí, pero ahora no sé cuándo vamos a volver a vernos...
–Puede ser que no lo sepas y yo tampoco, pero así son las cosas, Princesita. Mirá, cuando todo es fácil, cuando no hay que hacer un esfuerzo de generosidad de espíritu, cuando tenemos todo... ¿cómo sabemos que es amor lo que sentimos, Loli? Si tenemos todo ¿no será comodidad? ¿No será que nos confundimos con una ilusión? El amor cuesta, Loli... Y por cada momento de intensidad profundo, tenemos que pagar con monedas que pesan mucho, chiquita mía. Tenemos que extrañar, sentir la ausencia, creer que el mundo se nos viene abajo...
–¿Y eso es amor, Papi?
–Sí, mi vida. Es como la virtud, ¿ves? Si no cuesta trabajo, no es virtud, es un regalo.
–Ah...
–Mirá: cuando leo los comentarios que nos dejan quienes nos leen me da la sensación que creen que para nosotros todo es fácil. Creo que el hecho que contemos lo mejor de nuestra relación, los fascina a tal punto que creen que para nosotros todo es sencillo. No sé si se imaginan que nos separan muchos kilómetros y que cada viaje tuyo y cada viaje mío nos cuesta, y mucho, y que todavía la vida no hizo lo necesario para que podamos estar juntos todos los días. ¿No te parece?
–Sí, Papi, a lo mejor es así.
–Pero también puede ser que quienes nos leen y nos dejan sus palabras de aliento saben o suponen que nada es tan fácil ni ideal. Que el amor cuesta, y cuesta mucho.
–Sí, Gordi. Lo que digas va a ser correcto, pero la realidad es otra. Pasa que me duele la distancia.
–Loli, a mí también me duele la distancia y yo...
–Sí, sí, ya sé... vos me lo dijiste antes de que te conociera. Me avisaste que iba a ser así y en ese momento yo no pensaba en la realidad. Y, la verdad, no me sirve de consuelo.
–Es parte del aprendizaje de la vida, mi pequeña. Sólo cuando la idea se te haga carne y puedas afrontar las dificultades y comprender y ser paciente, esos escollos que nos pone la vida no van a parecer tan insalvables, Loli.
–¿Siempre es así, Papi?
–Sí, mi amor. Y como te dije antes, para vivir el amor con plenitud, tenemos que dejar de lado el intelecto y sólo escuchar al corazón. Porque, después de toda esta larga vida mía si hay algo que aprendí es que la vida sin amor, no tiene sentido. Que el corazón tiene razones que la razón no comprende. Que llegar al final de este largo viaje que es la existencia sin haber amado, es como no haber vivido. Que el amor se pone a prueba en los momentos difíciles, cuando lo único que tenemos por delante es la incertidumbre. ¿Ves por qué te repito hasta el hartazgo que el amor cuesta y es justo que cueste?
–(...)
–Papi...
–Mhhh-hh
–¿Entonces nada es fácil en esta vida?
–No, Princesita. Nada es fácil. Algunas cosas son más fáciles que otras, es cierto. Pero nada es fácil.
–(...)
–Papi...
–¿Qué mi cielo?
–¿Podés abrazarme fuerte, fuerte?
–Sí, claro... ¡Vení para acá!
–Papi...




–¿Mhhh-hh?
–Sos un gran novio… ¿Sabés?
–¿Ahá? Y... ¿por qué soy un gran novio?
–Porque sos un gran novio. Porque sí. Porque lo digo yo. Porque siento que lo mejor de tu vida me lo he llevado yo... Lo mejor de tu vida lo he disfrutado yo...


El Profesor

Foto: Massimiliano Uccelleti

8 comentarios:

  1. EL AMOR CUESTA ( como cuesta!!)
    que razon que tiene usted profesor.
    Sepan los dos que los entiendo y que se merecen estar juntos
    son una pareja HERMOSA !

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  2. Sus palabras profe, a la altura de cualquier poeta... me hizo poner la carne de gallina... Mucha verdad...

    Abrazo y Éxitos... Porque ese amor continúe!

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  3. Una receta de sabiduría sus palabras para con Loli.

    Bsos y buen fin de semana para ustedes.

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  4. El amor cuesta, y por eso es tan hermoso...si sería fácil y accesible, de seguro que no lo apreciaríamos tanto. Las relaciones o personas que nos cuestan tanto alcanzar, son las que mas deseamos...no?

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  5. El amor, no siempre tiene que doler, ni ser tan costoso, hay muchos tipos de amores. Yo no creo que para amar se necesite sufrir, o pagar en exceso, pero en fin cada quien ve al amor de manera distinta.

    Lo importante es sentirlo, y aun cuando el amor pida un sacrificio, que felicidad es darselo, una hora de amor se recuerda con mas intensidad que una semana de dolores. Vale la pena

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  6. Es tal como te lo dije, mi amor: sos un gran novio... pude comprobarlo en todo este tiempo que llevamos y en cada instante, por los detalles que tenés conmigo... creo que lo mejor de tu persona me lo entregaste a mí, por eso me siento tan plena y feliz!
    Te amo con todo mi corazón, Gordi

    Tu Lolita

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  7. No se como explicarles el mimo para el alma que es leerlos...
    Muchas veces las palabras del Profesor son las que yo necesitaría escuchar, pero a mis oidos llegan unas muy diferentes en una situación similar.
    Justo en este momento en que ese vacío de la distancia pesa, en que la ausencia me destroza el corazón, que que no tengo forma de materializar una angustia arraigada, este post hizo brotar mis lágrimas y me permitió llorar como hace mucho tiempo no podía hacerlo.
    Por eso... Gracias!

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  8. Ah la paciencia! que dificil querer aprenderla, y los golpes de la vida nos la enseñan sin que lo intentemos cuando menos lo pensamos.

    Y poco a poco se va teniendo paciencia en la vida que tanto nos ayuda en las encrucijadas de cada día.

    abrazos

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