jueves, 23 de septiembre de 2010

Diario de El Profesor: Vacilaciones

Cuántas veces estuve a punto de comprar los pasajes, y cuántas otras desistí. Entre el veinte y el veintidós de ese septiembre de 2007, Loli me mandó dieciséis mensajes de texto, siete chats y cuatro correos.
Yo ya había decidido que no iba a viajar, y se lo había dicho. La escuché llorar y la imaginé haciendo pucheros y sé le dolió, que se sintió mal, porque estaba ilusionada y ansiosa. Loli se ponía y se pone muy ansiosa cuando anhela algo.
Hoy todavía trato de recordar qué me llevaba a negarme a emprender ese viaje, qué me hacía dudar tanto en el momento de tomar una decisión. Digamos que no soy el tipo de hombre propenso a las vacilaciones, más bien todo lo contrario. Pero con Loli, cuando llegaba el momento de pensar en viajar a conocerla, ¡zapate! Se me venía encima toda la estantería.
Quizás otro hubiera abordado un micro sin dudarlo, dada la perspectiva de encontrarse con un bomboncito como era esa chiquitina sorprendente, pero yo soy yo y, para bien o para mal, no podía dejar de lado la responsabilidad que significaba para mi dar un paso más allá del que ya había dado en chats, cartas y conversaciones telefónicas y del que, más de una vez me arrepentí, sumido en la culpa y el arrepentimiento por haber llegado tan lejos.
Por otro lado la personalidad de Lolita ejercía sobre mí el mismo efecto que un gigantesco imán ubicado delante de una montaña de virutas. Desde ese día que me había preguntado si creía en las almas gemelas, me resultaba un ejercicio estéril dejar de pensar en ella. La imaginaba, la anhelaba y, debo admitirlo, también la deseaba. Acto seguido volvían a la carga los remordimientos por desearla y me sentía un desubicado, un viejo perverso que fantaseaba con una nenita.
Tal vez haya quien piense que le temía a las consecuencias personales que, en lo legal, podía acarrearme el sólo hecho de encontrarme a solas con ella, pero conozco la ley y admito que sabía que en ese sentido era muy difícil que pudiera meterme en problemas. En ningún momento especulé con eso, pese a que sabía que Loli –por desoír mis sugerencias de ser cuidadosa, en especial cuando conversábamos en el chat–, ya le había dado a su papá una considerable cantidad de razones como para estar alerta. Yo había tenido un cruce de palabras con él, un día que me llamó por sorpresa “para conocer aunque sea por teléfono al hombre que le estaba editando el libro a su hija” y, según lo que pude vislumbrar, para darme una señal que, de alguna manera, se había dado cuenta que entre Loli y yo había algo más que una inocente y aséptica relación profesional.
Mis vacilaciones tenían que ver con algo más serio, más profundo. Tenían que ver con el ser consciente de que la diferencia de edad era tan grande que las posibilidades de poder entablar un vínculo que excediera la amistad eran ínfimas. No pensaba sólo en el presente –y eso es lo extraño–, sino que no podía dejar de imaginar el después. ¿Qué futuro podía tener nuestra relación? ¿Qué podía ofrecerle? ¿Ser su novio, como me había pedido? ¿Durante cuánto tiempo? ¿Y si la relación seguía adelante, qué expectativas de continuidad podía darle?
Recuerdo que un día, hablando del futuro, le dije que imaginara qué iba a pasar en cinco años, cuando ella tuviera veintiuno. A continuación le dije que pensara en diez años, cuando ella tuviera veintiséis y yo sesenta y siete. ¿Cuánto tiempo de vida tenía yo por delante para darle? Traté de que razonara que mi vida estaba del otro lado de la montaña –usé esa alegoría–, y que mientras ella seguía subiendo hacia la cima, yo estaba en el sendero descendente y que lo que se veía desde donde yo estaba no era un panorama grato, por llamarlo de alguna manera.
–¿Qué querés decirme, Cushito? –me preguntó–. ¿Qué te vas a morir?
Hice una larga pausa antes de contestarle, quizás porque en ese momento sentí mi finitud de una forma más palpable, más real.
–¿Papi? ¿Seguís ahí?
–Sí, Loli, sigo acá.
–¿Por qué no me contestás?
–Porque no es fácil, mi chiquita, decirte que sí. Que me voy a morir.
–Yo también –dijo.
–Sí, pero mucho, mucho tiempo después que yo –contesté.
–¿Y cómo sabés?
–¿Cómo sé qué?
–Que te vas a morir antes que yo.
–Bueno, mirá, digamos que las probabilidades de sobrevida..
–empecé a decir, pero Loli me interrumpió.
–Papi… Vos me dijiste que leíste “La Tregua” y que viste la película cuando faltaban como veinte años para que yo naciera, ¿te acordás?
–Sí, me acuerdo.
–Yo también la leí y en el libro... –entonces fue ella la que hizo una pausa–, ¿quién se muere primero?
Como podrán imaginar, ese razonamiento era tan sólido, tan realista, que no supe qué contestarle. Me dejó sin palabras.
Para escribir este capítulo de nuestra historia, estuve leyendo los mensajes, los chats y las cartas de esa época –Loli y yo no los llamamos “correos” o “e-mails”– y desde la distancia, con otra perspectiva, habiendo salido de esa vorágine de sensaciones que me producía Loli, creo entender que lo que me llevaba a vacilar era la intención de cuidarla, de preservarla, de hacer todo lo posible para evitar que sufriera mientras –vaya paradoja–, la sumía en la incertidumbre, le alimentaba la ansiedad y le estaba provocando un dolor tan desmesurado, que resulta imposible describirlo con palabras.
Porque yo era para Loli su primer amor. Ese que despierta las maripositas en la panza, los sueños estando despierto y esas fantasías inevitables que suelen tomarnos por asalto la mente cuando nos quedamos a solas con nuestros pensamientos a la noche en la cama.
Pero Loli no era menos para mí. Eran los sueños no realizados, la concreción de lo anhelado durante toda una vida, un soplo renovador en mi existencia, la posibilidad del amor que había decidido ya no volver a encontrar.
La pensaba, la anhelaba, soñaba con ella. Me quedaba largas horas mirando el parque desde el amplio ventanal que tenía a mis espaldas y miraba una y otra vez esas fotos chiquitas que le había enseñado a enviar.
Lolita era la esperanza.
Releyendo lo que le escribí en esos días cercanos a la primavera de 2007, encontré esta carta con la que, imagino, trataba de consolarla por no estar ese 21 de septiembre en Córdoba, después de haberle alimentado la ilusión:



Mensaje desde el corazón para mi nenita traviesa:
 
¿Sabés? Más allá de los juegos y fantasías, mi pequeña princesita hermosa, siento por vos una gran ternura y a veces no sé cómo hacer para cuidarte.
La forma en que tuve que responderle a tu papá hoy no me hace bien, Cushita. A veces siento que ya estoy demasiado cansado para estas cosas. Y, sin embargo, no puedo dejar de pensar en vos... más allá de cualquier consideración de hombre-mujer.
Como vos escribiste, hasta que Dios diga cuándo tiene que terminar, sabé que aunque esté tan lejos y no te haya visto, de alguna manera muy extraña que no me había ocurrido antes, te quiero, dulce Frutillita.
Que tengas un buen descanso y un mejor despertar.
Cada día, vale la pena de ser vivido con sus alegrías y sus penas; con sus dones y sus vicisitudes.
Me digo, una y otra vez, que debe haber alguna razón que no conozco, que hizo que la vida me llevara hasta tu persona y a vos hasta la mía.

Tuyo,

 
Papi

Ahora, mientras escribo y antes de publicar esta nueva entrega, tomo conciencia que mañana es 24. Un nuevo 24, como aquel otro, cuando nuestras circunstancias se encontraron, a destiempo, y no por casualidad.
Desde ese día han pasado tres años y dos meses.
Y con todo lo bueno y lo no tan bueno, con alegrías y dolores, obstáculos, dificultades, ausencias y encuentros, extrañándonos cuando estamos separados y disfrutando como el primer día cuando estamos juntos, seguimos transitando tomados de la mano el trecho de camino que la vida nos ha otorgado.

El Profesor



60 comentarios:

  1. muy dulce profe
    cuente que paso cuando el padre lo llamo!!! me intriga eso, como dije anteriormente...

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  2. Impecable Profe,no me canso de leer,cada entrega...es realmente entretenido,no porque sea una "novela de la tarde" como alguna vez les dije,sino que me pasa lo mismo,en muchos aspectos...menos mal que se jugaron el uno por el otro,y la vida los premio de esa manera. :)
    Un beso y esperemos que halla muchos 24 más!

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  3. Es comprensible... como le decía a Loli en la entrada anterior a veces uno no puede dejarse llevar sólo por el corazón y tiene que escuchar esa vocecita incansable y veces molesta que nos dice cuidado!

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  4. no piensa que le esta robando toda la juventud a esta mujercita, que le esta chupando la vida que esta siendo egoista porque este amor solo le sirve a usted que tiene una vida hecha con hijos y nietos y no a ella que se esta perdiendo los mejores años de su vida junto a una persona que bien podria ser su abuelo??

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  5. Leo la historia con avidez, porque soy una eterna enamorada de las historias de amor.
    Con este capítulo me hicieron volver a sentir la decepción que sintió mi corazón adolescente cuando leyendo La Tregua, supo que Avellaneda había muerto...
    La tregua, está tan bie puesto el nombre de esa novela.
    Besos y los sigo.

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  6. que lindo (:
    no quedan palabras que puedan comentar este post!
    Besote...

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  7. Es difícil claro, me hace pensar en cuando comencé mi convivencia, yo 31 años pero 1,61 m. y 50 kg. y MAC me decía: "tenés un cuerpo de adolescente que si lo pienso me da miedo tocarte". A mí me hacía gracia su imaginada preocupación.

    Cariños a los dos.

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  8. Excelente post! :D una historia que envuelve.....
    Felicitaciones por ese 24 agregado a los que les quedan por vivir!

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  9. Ela:
    Bueno, ya que lo pide, lo contaré quizás en el próximo post, o cuando vaya a cuento. No se impaciente.

    El Profesor

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  10. Nerea:
    Como conté, no fue nada fácil. No, no. Fue más bien difícil, se lo aseguro.

    El Profesor

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  11. AntOch:
    ¿Sabe qué?
    ¿La verdad-verdadera?
    Si me decidí por ir a conocer a Loli fue porque escuché a mi corazón, no a mi cabeza. Y ella hizo lo propio.
    Por eso, creo, es que llegamos a este momento de nuestra vida, tres años y dos meses después.

    El Profesor

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  12. lila de Santa Fe:
    Prejuiciosos hay en todos los puntos cardinales y provincias de la República Argentina.
    Tengo/tenemos, con Loli, muy buenos amigos de Santa Fe.
    Pero lo que nunca me imaginé es que esa provincia tan, tan linda, generara idiotas, incapaces, prejuiciosos y con problemas de lecto comprensión como parece ser usted.
    Si no le gusta, ¿para qué lee?
    ¿Hace mucho que no le ve la cara a Dios o tiene tan malos recuerdos de los hombres que ni siquiera puede discernir?


    El Profesor
    PD: ¡Me enojé! ¡Qué joder!

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  13. Casi Adulta:
    En ese libro, Benedetti, nos hizo estremecer a todos.
    Gracias por seguirnos.

    El Profesor

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  14. Cami, Cami:
    Usted, porque nos quiere... :)

    El Profesor

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  15. Marga:
    Loli mide 1,57 m y pesaba, en ese entonces, algo así como 44 kilos. ¿Se imagina lo que sentía yo?
    Y a ella (¡Oh, sorpresa!) le pasaba lo mismo que a usted: le hacía gracia.

    El Profesor

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  16. jordim:
    Disculpa'm, amic. És que aquesta dona de baix, em va treure de les caselles. Moltes gràcies pel teu comentari.

    Una abraçada

    El Profesor

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  17. esa carta que escribió con tanto amor a Loli me hizo recordar.
    Que hermosa historia y que hermosos los dos.

    Abrazo desde México.

    P.D. para la morra que escribio que usted le esta robando juventud a Loli: dirían en mi pueblo (Monterrey) "hacer caso a locos es engrandecer a pen....dejo la palabra para otra ocasión"

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  18. yop!:
    Gracias por su opinión y sus deseos. :)

    El Profesor

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  19. Lyna:
    ¿La hizo evocar?
    Todos tenemos una historia, Lyna. Algunos podemos ponerla en palabras, sólo eso.
    Y respecto a la "pendeja" (con el sentido que le dan en México) del comentario fuera de lugar, es que hemos tenidos tantos de esos y los hemos publicado -mostrando cierto grado de ética-, que esta idiota (que no sé qué otro calificativo ponerle) ya me hartó.

    Gracias, Lyna.

    El Profesor

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  20. Hay tantas similitudes entre su historia y la mia...supongo que dejará de doler algun dia,es inevitable no recordar,aún así, me alegra saber más de como fué que nació ese sentimiento tan lindo entre ustedes,que ha rebasado los límites de todo.

    Mis cariños para ambos.

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  21. Como comente antes pues no creo que fuera fácil dar el paso de andar con alguien tan joven.

    Sobre el comentario de Lila que se puede decir, nadie obligo a la muchacha a andar con alguien qefectivamente podría ser su abuelo (pero no lo es) ella lo quiere y es feliz, claro que puede resultar impresionante la diferencia de edad al conocer la historia, pero es su vida y hay que respetarla, sobre todo, repito, porque ella es feliz.

    Disfrutar de la juventud, de los mejores años no es andar en antros, fiesteando hasta el amanecer cada fin de semana, o tener muchos novios ( aunque yo lo hago jeje) ella disfruta su juventud de la manera que quiere, además es seria no le gustan mucho los antros ni echar desmadre. Un besito

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  22. Le tiró con La Tregua y lo mató eh!


    Uno jamás piensa en su propia finitud, y cuando sucede es como que algo de lo ominoso viene a hacerse presente y nos muestra una angustia demasiado penetrante y aguda.

    Cuando la cosa es al revés, si la mujer es mayor, la cosa es como diferente, xq hay todo un reloj biológico que la persigue, son otras las espectativas de vida.

    Tal vez sea un error mío hacer la distinción de género, pero es algo que a mi personalmente me ha pasado...Aun así, el destiempo en mil cosas sucede igual!

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  23. Levania:
    Sí, un día se va a despertar y se va a dar cuenta que hay algo que le falta: el dolor.
    No nos fue fácil, usted sabe, mantenerlo.

    El Profesor

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  24. Lilith:
    Para nada fácil. Se lo aseguro.
    Respecto del comentario de Lila, ¿qué remedio?
    Este mundo está superpoblado de metiches. A Loli, el otro día, un anónimo le deseó que se cuide mucho. Que era demasiado amor, demasiada entrega para alguien tan joven. Me pregunto: si no les gusta, o les resulta grotesco o como sea, ¿para qué leen?
    ¿No le parece, Lilith?

    El Profesor

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  25. Eleanor:
    Ese día, me dejó sin palabras, sí.
    Por lo de meditar acerca de la propia finitud, yo lo he hecho. Y lo hago, claro.
    Por eso la duda.
    Respecto del género, cuando La Señora viene, no hace diferencias entre mujeres o varones, según parece. ¬¬

    El Profesor

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  26. Todo lo que usted le expresó a ella era tal cual, lo mismo le hubiese dicho yo estando en su situación.
    Pero también cabe reconocer lo segura que se encontraba ella más allá de sus lógicas explicaciones.

    Cariños y buen fin de semana.

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  27. Y sí!
    Pero todos los argumentos y las trabas no venían del corazón usted mismo lo afirma!

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  28. Qué dificil que es cuando pelean el egoismo de querer estar con la otra persona al máximo y el deseo de cuidarlos a toda costa... Igual creo que muchas veces lo que uno cree que significa cuidarla, es, para ella, peor que el egoismo.
    Un besote!

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  29. Pues yo estoy completamente de acuerdo con lo que dice lila. Es mas, creo que se queda cortita con lo que dice, que yo podria añadir aun mucho mas....Pero no, no pienso perder mas tiempo en eso, suficiente lo dedique ya

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  30. AntOch:
    Los argumentos y las trabas, incluidos los que no se originan en la cabeza, sino en el corazón, tambien los filtra la cabeza ¿no?
    Como sea, me costaba ir.

    El Profesor

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  31. Lady:
    Usted comprende, entonces, la maraña de pensamientos, sensaciones y sentimientos que me pasaban por adentro.
    Y sí. Loli -visto desde la perspectiva del tiempo-, la tenía re-clara.
    Por eso, tal vez, acá estamos.

    El Profesor
    PD: Perdone por saltearla...

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  32. BeluM:
    Sí, esas dos situaciones confrontadas, se llevan de patadas.
    Pero bueno, quizás mi actitud no fue tan desencaminada ni tan errada, después de todo.
    Tal vez, si hubiera ido antes, este hoy con Loli, no existiría.
    ¿Quién puede saberlo?
    También es cierto que a veces hacemos algo creyendo que cuidamos al otro -con las mejores intenciones-, y en realidad le estamos haciendo un daño.

    El Profesor

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  33. Anónimo:
    A ver, hay que tener ganas de leerse desde Castilla y León todo un blog que dice detestar, sólo para destilar veneno.
    Porque mire que se lo leyó todo, todo, ¿eh?
    Ya le aguanté el primer comentario insidioso, ahora le publico este otro, para que vea que no hacemos censura pero, por favor, guárdese sus opiniones si tanto le molestan.
    Con no leer más el blog, es suficiente, ¿no le parece?
    ¿No leyó lo que dice al abrir la ventanita?
    Se lo transcribo:
    "Puedes dejar aquí tu comentario, aunque te pedimos que si lo que piensas escribir está cargado de prejuicio a causa de no haber vivido una experiencia similar a la nuestra... lo pienses dos veces."
    No es que no aceptemos críticas, pero la mala leche como la suya... ¿no le parece un poquito demasiado?
    ¡Hala, a leer a otro lado, jo-der!

    El Profesor

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  34. Anónimo:
    Para más INRI: Al menos, ya que está tan lejos, del otro lado de ese gran charco llamado Atlántico, tenga la decencia de dar la cara aunque sea con un nick.
    ¿No se da cuenta que esconderse detrás del anonimato invalida su opinión?
    En serio, ahórrese disgustos, deje de leernos y Santas Pascuas.

    El Profesor

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  35. "Dios los cría y el viento los amontona."
    Paciencia Profe,paciencia Loli....como me dijeron una vez.Son opiniones infundadas. :)
    Un beso enorme!

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  36. Profesor:
    lamento llegar, luego de los comentarios gratuitamente estúpidos! entiendo que no pueda ignorarlos, pero no vale la pena!!

    en cuanto a la entrada, sigo observando que sus sentimientos crecen día a día...y llegará ese post en el que cuente que una mañana dijo: amo a Loli!

    sigo cerquita!
    buen finde.
    kissess a ambos

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  37. :)

    Me tiene atrapada esta historia.

    (Es viernes por la noche y yo leyendolos a ustedes dos, esto no es vida jajaja... LOS CULPO, LOS RESPONSABILIZO, SEPÁNLO EH jajaja, pero no por ese amor ;) ...)

    Abrazos.

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  38. Yo leo, hago y digo lo que quiero, que para eso ustedes hacen un blog publico. Y no creo que ofenda a nadie, que yo solo he dicho que apoyo un comentario que anteriormente se habia escrito
    Y me parece que se equivoca, que yo no leo desde Castilla y Leon, estoy mas bien al ladito vuestro.
    Y le repito, como ustedes son libres de hacer esto, yo soy libre de leerlo si me place y de decir que no me gusta, si eso es asi. Creo que si ustedes tienen la libertad de escribir lo que les da la gana de una forma publica, yo tengo la libertad de dar mi opinion si me da la ganda de la misma forma y mas cuando no he ofendido, ni insultado a nadie.
    Asi que no se monte peliculas de ciencia ficcion y sea mas tolerantes ustedes. Que se las dan de progres y tolerantes y a las primeras que reciben una opinion diferente a la suya ya insultan y agreden

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  39. ¿Por cierto, quien le ha dicho a ustedes que me provocan disgustos?
    Que yo sepa jamas he comentado nada por el estilo, simplemente que me parece de muy mal gusto lo que aqui se escribe, me parece que es muy vulgar, ma parece que no aporta nada interesante y que es una copia barata de lo que es la historia de un libro, por lo tanto nada tiene de originalidad. Punto. Creo que un blog debe aportar cosas frescas, novedosas e interesantes y aqui no se hace nada de eso. Se habla de un topicazo el cual mil veces se ha explotado en cine, literatura...y además se hace con una forma que deja mucho que desear a cuento ya se ha publicado ya.

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  40. Ademas de todo ello, creo que se alienta de una forma descarada algo que es una peste y algo que se debe erradicar de esta sociedad y es un delito tan grave como la pedofilia.
    Pues desde este lugar estais dando aliento y alimentando a todo el pedofilo a buscar "a niñas" para tener relaciones con ellas. Eso es lo unico que aporta este sitio para mi. Es un alimento para la gente pedofila, para que siga removiendo sus ganas, sus placeres y sus asquerosos deseos de mantener relaciones con menores de edades

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  41. Nerea:
    Ajá. Tal cual. Lea más abajo dentro de un ratito.

    El Profesor

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  42. deMónicamente:
    Respecto del anónimo, si vuelve a pasar por acá, ya verá.
    En lo que atañe a mi sentimiento por Loli, ya se va a enterar.
    Buen fin de semana para usted y gracias por seguirnos :)

    El Profesor

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  43. ·Geo·ligne·
    Sí, sí, claro. Usted es la que se queda sentada frente al monitor un viernes a la noche, ¡y yo soy culpable y responsable por si fuera poco.
    ¡Mire que es piola usted, eh! :)
    Gracias, Geo. No se imagina lo que significan estos comentarios para nosotros. :)

    El Profesor

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  44. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  45. A quienes nos leen (excepto los "anónimos")
    Pregunto: ¿me parece a mí o hay, en el hecho de ampararse en el anonimato no sólo cobardía sino también cierto grado de regocijo perverso en el seguir leyendo.
    Dejemos al margen lo inconsecuente del discurso, las contradicciones en las que se mete solo, y esa adicción malsana de atribuirle maldad o suciedad a lo que se escribe de manera contraria.
    Las perversiones nacen -que yo sepa-, de la represión. Sólo una persona enferma, de tan reprimida, puede leer perversión donde no la hay. ¿Por qué? Por lo que se llama "espejo" o identificación.
    Por eso el desconfiado patológico es tan peligroso. Porque como todos medimos a nuestros semejantes con lo que nos pasa por adentro, el desconfiado no es confiable ante sí mismo y es capaz de hacerle a los demás lo que les atribuye.
    En este caso, ese anónimo, si es hombre, en mi humilde entender, está poniendo -interpretando, haciendo semiosis-, intencionalidades en nuestro discurso, que la mayoría de quienes leen, interpretan de manera diferente.
    Si es mujer, quizás y sólo quizás, se pone así, porque es lo que le hubiera gustado que le ocurriese. O quizás le ocurrió, pero el condicionamiento social, una imposición familiar o los prejuicios, se lo impidieron y se quedó con el trauma. Entonces, claro, se le hace intolerable leer algo parecido a lo que, para ella, no pudo ser.
    Además, miente. Al sentirse descubierto/a, miente y se nota que miente y entonces se ofusca.

    Y, por si fuera poco, carece de la dignidad que da el valor, la certeza de la integridad, de dar la cara. Debe ser el prototipo del que tira la piedra y esconde la mano.
    ¿Cómo me lo/la imagino/a? Uno de esos subproductos de lo peor que dejó por herencia el franquismo y la peor influencia de la iglesia de España, una de las más hipócritas, crueles, arteras y criminales de la historia del Cristianismo.
    Y al calificarlo como subproducto no pienso sólo en una persona de mi edad, puede ser joven, y contaminada (continúa)

    El Profesor

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  46. Contaminada, decía, por una familia disfuncional, retrógrada, prejuiciosa y perversa en stricto et lato sensu.
    Aquí, en la República Argentina, existen, son los miembros de esa "Maldita Burguesía" que se rasga las vestiduras por el sexo y se creen con derecho de levantar el dedo acusador, porque se consideran dueños de La Verdad.
    Me pregunto, también, lo siguiente: si una persona escribió "Pero no, no pienso perder mas tiempo en eso, suficiente lo dedique ya" un día antes, ¿no resulta patético que al día siguiente se despache con una perorata moralista como la que pueden leer?
    No nos gusta, ni a Loli ni a mí, hacer censura y una lacra como esa, lo sabe. Por eso, escondida, artera, cobarde como es, se ampara en el anonimato para argumentar sus perversas intenciones, el producto de su mente enferma, de su corazón sucio, de su alma contaminada.
    A ustedes, ¿qué les parece?

    El Profesor

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  47. Claramente esos miedos y vacilaciones que usted sentia, Profe, no los sentia Loli, ya que la juventud nos da ese magico regalo que es la inocencia, que uno va perdiendo con los años...

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  48. MediaVerónica:
    Qué buena síntesis, la suya.
    Posiblemente, el hecho de que con el paso del tiempo fui perdiendo esa inocencia y esa espontaneidad en los sentimientos, y consciente de ello, es que o no quería ser yo el responsable de desencadenar el proceso, o quería preservarla de lo que venía.
    Y esto lo reflexiono en este momento, a partir de su lúcido comentario. Gracias por eso :)

    El Profesor

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  49. Mira, sinceramente a la mitad de su facil y barato discurso he dejado de leer. Lo primero, a mi el franquismo no es que me quede lejos, me queda lejisimossss...es mas, es que mejor no me pregunte ni que es porque ni lo se. Lo segundo, que habla de catolicismo, yo creo que desde los 10 añitos que no piso una iglesia y porque me obligaron...Asi que no se meta en jardines que no tiene ni idea.
    Esto nada tiene que ver con familias, ni religiones, ni politicas. Tiene que ver con que usted escribe de la patada, que es de lo mas vulgar lo que aqui pone y que esta haciendo publicidad de tirarse a una niña de 16 años, mientras usted tiene 50 y muchos...Que una persona tiene que tener la mente muy mal para teniendo 50 y pico años sentirse atraido y querer tener una relacion con alguien que aun es una niña. Con 16 años una persona aun no es lo suficientemente madura para saber lo que hace, mientras que usted, con 50 y mucho vivido bien sabe como manipular a lo que no deja de ser "una niña"
    Si quiere tener relaciones, busquese a una cinquentona como usted. Pero claro, es que a estas, ya bien desarrolladas y formadas mentalmente, con las cosas muy claras en esta vida, con mucho vivido ya, pues seria imposible manejarlas a su antojo como lo hace con una niña.
    Creo que esto es simple cuestion de madurez, de raciocinio..nada de retrogadismo, politica o religion. Sera que los que tienen problemas de identificacion con esos planteamientos retorcidos son ustedes
    Ah por cierto, yo me llamo anomimo al igual que usted se llama profesor. Porque no creo que ese sea el nombre que poner en su carnet de identidad no? Pues entonces mira a ver quien es el primero que no da la cara.
    Y si me aclara eso de que miento, porque me gustaria saber en que miento.
    Y no fijese, no me lei todo su blog, eso si, lei algun fragmento y lo eche un vistazo rapido a todo. Porque yo emito mi opinion y juzgo, con conocimiento de causa y despues de haber leido lo que aqui se escribe ( narran las relaciones y en ocasiones de una forma mas que explicita entre un hombre de 50 y pico años, con UNA NIÑA DE 16), como debe ser. No como ustedes, que basan sus razonamientos sobre mi en... nada (porque no me conocen de nada)...solo su complicada y retorcida mente.

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  50. A por cierto, en ningun momento me he metido yo con su familia, ni la he faltado al respeto...cosa que usted si a mi.
    Y solo le dire algo de mi familia, mas concretamente de mi padre. Mi padre es la persona mas buena, mas generosa, y que mas ama y mas se sacrifica por sus hijos. Es capaz de quedarse sin nada por que no nos falte a nosotros. Algo de lo que usted no tiene ni pajolera idea, porque me da la sensacion, que usted no sabe lo que significa el sacrificio constante por unos hijos. Es mas, me atreveria a decir, que usted es de esa clase de padres que a educado a sus hijos desde la distancia, es decir, que durante años no ha visto a sus hijos, ni ha estado al pie de su cama cuando estaban enfermos, ni les a aconsejado cuando han tenido un problema que se les notaba en la cara...Usted es un padre talonario, de los que se dedicabas a pasar una pension a fin de mes y asi, se piensa que ya uno es padre. Ser padre, nada tiene que ver con eso...
    Asi que señor profesor, para poder hablar de mi familia, usted antes deberia limpiarse la boca

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  51. Oye falta un comentario por publicar...antes de ese anomimo, que ese comentario es la continuacion de otro

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  52. Uts..La mamà de Loli regreso..en forma de Anònimo.XD.

    Ya Profe, no haga caso a letras vanas,digo, si muy valiente es el anonimato,no es tan valiente para hacerse publico y sotener un debate inteligente.

    NO HAY COMENTARIOS TONTOS,SOLO TONTOS QUE COMENTAN.

    (por eso estoy aqui metiendo mi cuchara,je)

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  53. No, Levania. No es la mamá de Loli.
    Es cierto lo que usted dice. ¿Qué remedio? Y su comentario no es nada tonto.
    Un saludito

    El Profesor

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  54. Es una lastima,como se mancha este relato hermoso,en el medio de un conflicto absurdo,ya que siempre van a existir formas distintas de ver las cosas,y que más da,las de los demás,si mientras ustedes,Profe y Loli,vean SU relación de la misma manera...eso basta para construir su día a día..
    Un beso enorme para los dos... :)

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  55. Nerea:
    Hubo, hay y habrá gente que tiene un cristal sucio delante de los ojos.
    Como dices, lo importante es cómo lo vemos Loli y yo y, para nosotros, no sólo es legítimo sino que nos da fuerzas para construir la vida juntos.
    Gracias por tanta sensatez.

    El Profesor

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  56. Mientras leía el post, lo imaginé como relata: mirando el ventanal.
    Me imagino que muchas veces habrá mirado ese ventanal cuestionándose si era o no correcto.

    Y tantas veces habrá mirado ese, u otro, ventanal preocupado por sus hijos.
    Porque SR ANONIMO, ud sí que no conoce nada de la familia del Profe y lo que menos ha sido en la vida de sus hijos, un padre ausente.

    Profe, corte de raíz la mala hierba!!! Es al cohete dejarla crecer (o darle entidad!!!).

    Un abrazo enorme!!!

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  57. Paula, querida Paula nuestra:
    Tal cual. Cuántas veces me quedé con la vista perdida en el parque, pensando qué era lo correcto y qué no.
    Y también, sí, pasé muchos días de mi vida mirando por otros ventanales, pensando qué era lo correcto con mis hijos.
    Ese "Anónimo", Paula, tiene la curiosa predisposición de ingresar a pocos minutos de aquella que le contamos y que usted se acuerda. Y usted sabe que, como Pigna, yo no creo en las casualidades.
    Pero bueno: a grandes males, grandes remedios. Como usted me sugiere, la mala hierba se corta de raíz.
    Gracias, Paulita. Y cuídese, ¿sí? Mire que tiene una cita pendiente en Córdoba, ¿eh? :)

    El Profesor

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  58. Sí, jajajaa, vi comentarios atrás sobre la CITA!!!!

    Profe, ya voy mirando capelinas!!! :)

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  59. ¿Y trajecito sastre con la capelina, Paula? :)

    El Profesor

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Lolita y El Profe