sábado, 7 de marzo de 2009

Noche de pesadilla...

(En las dependencia de la Defensoría de la Mujer y la Minoridad... a instancias de mi mamá, que estaba sacada, y era capaz de cualquier cosa con tal de estropearme ese día tan importante en mi vida.)

–¿Ustedes son los papás? –dijo la joven y abrió la puerta–. Pasen
Me levanté, dispuesta a entrar yo también.
–No, vos, no. Esperá acá.
Tuve que quedarme allí esperando, en esa noche que todo tenía gustito amargo. No podía estarme quieta, caminaba de acá para allá, con mi cabeza funcionando a toda máquina, pensando en mi defensa, en cómo saldría del lío ahora. Me movía de un lado a otro del pasillo ante la atenta mirada del tipo de seguridad.
Me sentía fuerte y tenía ganas de defenderme.
Luego de una hora y cuarto, salieron ellos y yo, ansiosa, me mandé a la oficina de la abogada.
–Sentate.
Me senté, mirándola fijo y siendo consiente de que no era una sino tres las que me miraban.
–A ver, contame qué pasó.
–Supongo que mis papás ya le habrán dicho…
–Si, pero quiero que me digas vos. ¿Por qué te fuiste con ese hombre mayor?
–Mi papá lo sabía, él me había dicho…
–Bueno, si, pero las palabras se las lleva el viento... mientras no haya pruebas de nada... Acá tu mamá dijo que vos te “escapaste” del acto escolar, que ella te buscó, no estabas y resulta que estabas con ese tipo.
–No me escapé. Ya había terminado el acto. Íbamos a ir a cenar. Y no es "ese tipo".
–Igual, no podés hacer eso. Sos menor y ese tipo… ¿Cuántos años tiene?
–Cincuenta y ocho... Insisto, no es "un tipo".
Las tres abrieron grandes los ojos, tal como lo suponía.
–¿Pero cómo un tipo de esa edad va a estar con una nena? Él está en falta.
–Tengo entendido que el estupro es hasta los catorce o quince años. Y no soy "una nena" y él no es "un tipo". Tan en falta no está, al fin y al cabo.
–Eso no es algo que vos puedas decir.
–Bueno, pero yo me estoy defendiendo, como es mi derecho porque tengo la capacidad de hacerlo. Afuera hay un cartelito que explica cómo hacer para defenderse en estas situaciones y ¡usted está tratando de que no lo haga!
–Y... ¿Quién te dijo eso?
–Él.
–¡Ah! ¿Es abogado o estudia leyes?
–No, ¡Dios me salve y me guarde! Es inteligente, nomás. Y yo también, por eso nos entendemos tan bien.
–Ya veo. Eso no lo pongo en duda. Tu papá también nos lo avisó... pero igual, ese tipo no puede hacer eso..
–Pero yo lo amo, señora, estoy enamorada y soy la persona más feliz del mundo a su lado. Y, por favor, deje de decirle "ese tipo".
–Igual. Vamos a tener que hacer algo porque...
–La ley no tiene en cuenta el amor, ¿No?
Las tres me miraron consternadas.
–No…
–¡Qué pena! A ver… ¿qué ley de la República Argentina prohíbe a dos personas que se llevan muchos años enamorarse?
–No, ninguna, pero es de sentido común, no se puede. Tu mamá hizo una denuncia… lo más probable es que no puedas volver a verlo hasta tu mayoría de edad, a los veintiún años.


Me sentía fuerte, pero ya no pude soportarlo y me largué a llorar. Me quebré como una nenita vulnerable, a pesar de que no era eso lo que quería.
Apoyé mis bracitos en el escritorio y enterré mi cabeza entre ellos, sintiéndome herida y cruelmente dañada sin motivo.
Hasta ellas se sensibilizaron.
–¡Eso nunca! Yo no lo voy a dejar y él tampoco a mí –les dije, con los ojos anegados por las lágrimas, hipando y limpiándome la nariz con el dorso de la mano, pero con la decisión que da la certidumbre.
–Bueno, pero una cosa es lo que vos digas y otra la que la ley imponga. Si se decide que no lo ves, no lo ves y es así. Pensá que esto puede ser para mejor. Con el tiempo lo vas a ir olvidando.
–¡Usted es peor que mi mamá! –le grité–. ¿Acaso no ve como estoy llorando desconsolada y se le ocurre alentarme de esa manera?
–¿Pero vos no lo querés?
–¡Sí!
–Entonces deberías mantenerte alejada para no causarle más problemas. ¿Pensaste que puede terminar en la cárcel?
–¿Sabe una cosa abogada? Cuando crezca voy a hacer algo para que estas malditas leyes actuales empiecen a tener en cuenta los sentimientos y el amor. Y, además, voy a modificar los planes de estudio de las facultades de derecho del país para que cuando los estudiantes se reciban no se transformen en personas tan insensibles como las que la vida me presentó de muestra.
Nuevo torrente de lágrimas. Más caras de aturdimiento de las tres burócratas que en teoría están ahí para defender a los menores.
–A ver… ¿Y qué te atrae de un hombre tan grande?
–Todo. Es tan dulce, cuidadoso, inteligente, divertido y tierno...
–Pero deberías estar con alguien tan jóven acorde a tu edad.
–¡No! ¡No me diga eso! Porque no existe nadie como él.
–Pero es la verdad.
–¿Qué es la verdad? ¿Usted es la dueña?
Silencio de las dos abogadas, que se cruzaron una mirada en la que se leía la estupefacción. Me parece que en ese momento, las dejé sin respuestas (para eso sirve la Filosofía, ¿ven "doctoras"? Deberían haber leido más a Kant, como me explicó el Profesor).
–Quiero que él venga acá, ahora mismo. ¡Quiero que lo vean y lo escuchen, para que se den cuenta que no es como ustedes piensan! ¡Es un buen hombre!
Entre ellas se miraron y se rieron.
–¿Y ahora qué les pasa?
–No, mi amor... Si lo traemos acá lo tenemos que detener y “pintarle los dedos”.
–¿Pero por qué? Si no hizo nada.
–¡Sí que hizo! No lo defiendas. Se fue con vos sin avisar, y vos, de tonta, te escapaste con él... Mirá, si no hubieras hecho esa macana no estarías acá.
–Oiga, no me hable así, como si fuera mi mamá. A ver… ¿Usted conoce el amor? ¿Amó mucho a alguien alguna vez?
–Si, mi amor... tanto yo como ellas estamos de novias y a punto de casarnos.
–Pero igual parece que no entienden. Y no es lo mismo amar y estar de novia. Conozco muchas novias a punto de casarse, que no aman ni ahí. ¡Y deje de llamarme “mi amor” porque no me está demostrando que me ame! –otra vez, creí verles en la cara esa mueca que hacemos cuando nos quedamos sin palabras para dar una respuesta honesta.
–Es que lo tuyo es raro... –fue lo único que dijo una de ellas.
–¿“Raro”? Quizás, pero entonces… ¿Por qué los ricos y famosos pueden estar con jovencitas y la ley no les dice nada? ¿Por qué esos señores no tienen los “deditos pintados”?
–Bueno, es que serán otros países, con otras leyes… y no viene al caso. Acá hay algo muy concreto que es el planteo que vino a hacer tu mamá.
–¡Es que mi mamá es muy cruel! ¡Culpa de ella estoy llorando!
–¡Y tiene razón! ¡Con ese tipo..!
Volví a llorar sin consuelo. Cuando conseguí calmarme, le dije:
–¿Le puedo pedir un favor?
–Sí…
–No vuelva a decirle “ese tipo” porque me duele. No merece esa denominación, como si fuera delincuente. ¡Él a mí me dice “mi princesita”!
Se quedaron calladas, mirándome con mezcla de asombro y respeto. Quizás en el fondo estaban conmovidas. Tal vez había conseguido ablandarles eso que parecían tener por corazón.
–¿Usted que es? –le pregunté.
–Abogada.
–¿Y usted? –le pregunté a la otra.
–Abogada.
–¿Alguna es psicóloga?
–No.
–¡Pucha! Entonces no vamos a entendernos. Los abogados no saben de amor. Y por lo que dice ese cartelito de ahí afuera, acá debería estar presente una psicóloga... y no sólo para mí, sino para ver qué pasa con mi mamá.
–¿Querés que te dé un consejo? –dijo una.
–Consejos sólo dan los idiotas, como me enseñó él –le contesté, furiosa. La "tipa", se mordió la rabia, pero se la aguantó–. La gente inteligente... sugiere. Claro que, en el fondo, a usted no le importa, así que puede guardárselo.
–Sí que me importa, ¿sabés? Si no me importara no estaría acá. Son la 1:45 de la madrugada y yo trabajo hasta la 1:00. Es evidente que si me quedo es porque quiero que esto se resuelva de la mejor manera posible para vos.
–Bueno, gracias. ¿Cuál era el consejo?
–Que “negocies” con tu papá,
–¿De manera que reconoce que mi mamá no es una persona de lo más razonable?
–Yo no dije eso, es que me parece que él es más accesible, y en una de esas te permite ver al tipo…
Llanto desconsolado otra vez
–¿QUÉ le dije? –le grité.
–Uy, perdón… bueno, te permite ver al “señor”.
–Así está mejor.
No sé cómo fue pero yo sola intenté ponerle buen humor y por momentos, aunque no podía reprimir el llanto me reía y las hice reír a ellas también.
Casi al final le pregunté:
–¿Cómo es su nombre?
–Jimena.
–Bueno, Jimena, ya me voy, no le quito más su tiempo. Ya puede irse a su casa a dormir.
–Bueno, nena, y ahora portate bien y pensá cómo vas a actuar porque podés salir perjudicada… y el Señor también.
–¡No ME DIGA “NENA”! ¡Soy mujercita!
–¡Bueno..! Es que... mirate: Con esa pollerita de colegio y esa remera parecés una nenita –dijo, pero creo que después de ese debate de tres-abogadas contra una pseudo-menor, con casi nada de convicción.
Sonreí, a pesar de las lágrimas y de mis ojos enrojecidos.
–No todo es lo que parece –le contesté–. ¿Lo había pensado?
Esta vez, no hubo respuestas por parte de ninguna de las tres.
Cuando salí de esa oficina, miré el reloj y me di cuenta que había estado luchando por amor allí dentro casi dos horas, en un lugar en el cual se supone que protegen a los menores, en una noche que debería haber sido feliz para mí, porque recibía mi diploma de honor.

Lolita

Foto: © Sir Francisc

32 comentarios:

  1. Y es que la gente no es capaz de comprender, la mayoría de las veces, que la edad no significa nada cuando hay amor. Si amas, no importa qué edad tenga la otra persona, solo el cómo te trate.

    Besos, Lolita.

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  2. por algo deje la carrera de derecho en 4 año...no era para mi.
    bien por vos Lolita, ojala algun dia pueda defender mi amor de esa manera y con ese valor...por el momento sigo enamorada de la vida.
    besitos.

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  3. Muy bien, Lolita!!!
    Defendiste tus sentimientos y al hombre que amás como una mujer (mujercita te queda chico, pusiste OVARIOS ahí).
    Tres abogadas y ningún psicólogo? Cómo cuernos se supone que deben contener a los menores y familias? Deduzco que un psicólogo te saca la ficha si estás verseando (ya sea el menor o el progenitor), y en casos de crisis emocional (como noté en Lolis, debido a su angustia), tiene que haber alguien capacitado para manejar la situación.
    Así que recibías tu diploma de honor... Felicitaciones!!!!
    Y el domingo a festejar que vos sos una mujer con todas las letras.
    Besos enormes y abrazos a ambos!!!!!!

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  4. Lo la vida muchas veces te pondrá pruebas para defender a tu amor...y a todas ehh no sólo porque tengas grandes diferencias de edad... yo no tengo mayor diferencia de edad con mi novio...sin embargo pucha que me ha tocado pasar pruebas para estar a su lado...tanto de la vida...como de la familia... que ahora no tengo...porque yo también defendí mi amor...contra viento y marea

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  5. ya paso? ya paso?.. eres fuerte lolita..

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  6. oh claro qe te apoyo , tienes mucha razon , yo conosco a alguien que esta con un tema parecido a este y se siente el amor qe se atraen entre los dos , suerte :)

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  7. =O , pero claro qe te apoyo , conosco un caso en persona igual que el tuyo , y se que si puede existir amor entre personas de diferencia de edad , mucha suertee , bye :)

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  8. Admiro a las mujeres que son capaces de llevarse el mundo por delante para defender un amor.
    Te felicito Lolita, una mujer con todas las letras tiene a su lado el profesor.

    Besito grande y buen finde para ambos..-)

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  9. Ojala yo pudiera luchar por mi amor así, pero lo mio no tiene vuelta de hoja, es imposible, mas aún cuando él se ha retirado para no hacer daño a un tercero, y a mí. Se ha retirado de la batalla, le ha faltado valor....o ha sentido que lo que tengo yo que dejar es toda una vida, y no quiere ser el culpable.
    Lucha Lolita por ello, te queda toda la vida por delante, que no te la destrozen por las leyes idiotas que son incapaces de tener sentimientos.

    Un beso cariño.

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  10. Lolita, no sólo demostraste ante las frías miradas ajenas quie sos toda una mujer, sino que este amor por el Profe, es mucho mayor de lo que cualquiera puede llegar a imaginar.

    Sip, te habrás perdido el diploma de honor, pero creo que con tu defensa del amor, te ganaste el diploma de vida.

    Besos que te acompañan en la lucha contra la injusticia

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  11. Hola,
    En mi blog hay historia nueva y algo para todas las mujeres que lo visiten en los próximos dias.
    Besos.

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  12. Una fiera, Lolita, una fiera. Ojalá hubiera más gente capaz de defender de esa manera lo que siente y lo que crée.

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  13. encantado con este blog...creo que el deseo, la pasion y sobre todo el amor no preguntan la edad, no importa mas nada si hay amor admiracion y deseo mutuo...y la lucha, la contra no hace mas que fortalecer el vinculo...los que hacen la guerra no son capaces de hacerse una paja de alto vuelo ni de amar ni de apostar...
    seguire espiandote...te invito a que me espies.
    sosteniendo la bandera del sexo y el amor...ERKER

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  14. Todo muy lindo, pero hay que acordarse de que el "síndrome de Lolita" tiene un trasfondo psicológico importante de conflictos no resueltos.

    Si leíste la de Nabokov coincidirás conmigo en que la relación es patológica y responde a graves sucesos que tuvieron lugar en la infancia/adolescencia de Humbert Humbert, el cual, por cierto, no es el mejor ejemplo de hombre enamorado dada su terribe conducta para con Lolita.

    Vos dirás que lo de ustedes es distinto, mi humilde opinión es que es una relación así es poco saludable, no hay posibilidad de relacionarse normalmente con los grupos de amigos mutuos, como debería ser en una relación, entre otras cosas.

    Y de última, si te quiere tanto que te espere aunque sea hasta los 18 años, ¿o es que cuando dejes de ser Lolita ya no le vas a interesar porque lo que le gusta no es lo que sos, sino lo que representás?

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  15. Estefa:
    Con la debida consideración a la multiplicidad de ideas y pareceres, le pregunto: ¿cómo sabe usted qué edad tiene Lolita? ¿Y si tiene 17, el sólo hecho de pasar a los 18 del día antes de su cumpleaños al siguiente, ya habilita la relación?
    ¿Cómo sabe usted qué es lo que sucede dentro de mi psique y en mis sentimientos?
    Para su gobierno, no se murió mi primer amor de adolescencia, ni llevé al suicidio a la madre de Lolita (aunque la verdad, ganas de estrangularla no me faltan) y hasta conocerla, digamos que tuve una vida "normal" con matrimonio y relaciones con mujeres de edad similar a la mía, de algunas de las cuales me quedó un sabor bastante amargo, por el alto grado de histeria, interés, falta de compromiso, egoísmo y disfuciones de toda laya, algunas que rayan con psicosis severas.
    Según su criterio, entonces... ¿qué debo hacer? ¿Sentarme a ver pasar la vida en el banco de una plaza cuando aún estoy activo, vital, productivo, con ganas de vivir y sin problemas de próstata?
    No sé qué tipo de relación "saludable" tendrá usted, pero la verdad le deseo que sienta y disfrute la centésima parte de lo que nos ocurre a Lolita y a mí cuando estamos juntos, y no sólo en una cama, sino disfrutando del cine, de preparar la comida juntos, de leer, de compartir la creatividad en este espacio y preparar juntos lo que quizás llegue a ser una novela... No sé qué traumas tendrá usted (y no me diga que no tiene, porque todos somos, como mínimo, neuróticos graves). No sé qué "trasfondo psicológico" tendrá su vida para hacer tamaña proyección y dejarla por escrito, cuando bien podría haber pasado y, si no le gusta, seguir de largo.
    Pero seguro que alguno tiene, porque de lo contrario no hubiera escrito lo que escribió.
    Para finalizar mire: yo suelo releer los libros con el paso del tiempo. Quizás debería volver a echarle una ojeada a lo escrito por Don Nabokov, para mirarlo desde otro punto panorámico. Sólo quizás, y en mi humilde opinión, digo.
    Tenga usted un estupendo fin de semana,

    El Profesor

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  16. Y así fué como Lolita defendió su amor,
    con los ojos en llamas...
    quemando el ego de aquellas dos extrañas, que se hacían llamar 'abogadas'.

    Beso,
    ;)

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  17. ¡Maravilloso! Eres decidida en tu andar por la vida.
    Eres una mujer ejemplar, Lolita.
    Un punto más para seguirte admirando, Preciosa.

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  18. También me encantó y me gusta la foto de la sirena acostada en la parte superior de tu blog.
    ¡Es bellísima!

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  19. En primer lugar me estaba dirigiendo a Lolita, no a usted, pero ya que se ve que únicamente contesta los comentarios que no están de acuerdo con la línea del blog, aprovecho para decirle: si no le gusta mi comentario, usted TAMBIÉN puede pasar de largo. Pero no lo hace, ¿necesidad de limpiar una conciencia sucia tal vez? Quién sabe... su necesidad de explicarme todo tan exahustivamente me da risa.

    Es un tanto facilista su recurso de tratarme de traumada por dar una opinión que no le gusta, no voy a alabar algo que seguramente usted mismo no aprobaría para una hija suya (y no sea hipócrita en éste punto)

    Por supuesto me importa bien poco lo que hagan, comento porque si hacen pública la historia es para que todos opinemos, no? Sino se lo guardarían para ustedes en un cuaderno en algún cajón,y ya que toman a Lolita de Nabokov como hipertexto, los paralelismos vienen más a colación que una barrita de cereal.

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  20. Estefa:
    Como verá, tanto Lolita y yo, somos respetuosos de la opinión.
    Usted no tiene idea ni de mi vida, ni de mis actitudes.
    Ya que cree que sólo yo le respondo... pues espere a que mañana, lo haga Lolita.
    Pero si llama "facilista" a mi respuesta, su trauma debe ser mucho más severo de lo que imaginé.
    Oiga... ¿por qué no se va a fastidiar a otro sitio, eh?
    ¡Ganas de molestar al prójimo!

    El Profesor

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  21. Estefa:
    Por cierto: la etimologia de "hipócrita" está en el "hipokritón", la máscara detrás de la que escondían el rostro de quienes hacían el coro en el teatro griego.
    ¿Curioso, no? Como usted, escondiendo su rostro detrás de un nick sin vínculo.
    Disculpe, ¿eh? Pero se me había quedado en el tintero y tenía que escribirlo porque, admito, de lo contrario se me queda atragantado.

    El Profesor

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  22. Señora Estefa:

    Quizás tenga usted razón al hacer referecia al escrito de Nabokov, la novela titulada "Lolita". Supongo que sabe de qué fecha data y que al ser una novela, su contenido puede ser tanto real como de ficción.
    Tal como dijo mi profe antes, ninguno de los dos buscó esto, sino que sucedió, por esas coincidencias de la vida, que cruzó nuestros caminos, posibilitó que nos conociera y ayudó para que nos enamoráramos.
    Si tengo que ser sincera, debo decir que el habernos encontrado es una de las mejores cosas que podía pasarnos a ambos, teniendo en cuenta las circunstancias personales de cada uno.
    Con conflicto psicológico o no, somos dos personas normales, que pueden reconocerse felices por lo que nos toca vivir ahora, y que aunque no lo crea y le parezca extraño, somos tan parecidos que nos complementamos a la perfección.
    Cualquiera que nos conociera diría que no estamos perturbados, sino más bien reconocería que lo que nos ocurrió fue un capricho de nuestros corazones que encontraron felicidad de este modo.

    Espero haber respondido de alguna manera su inquietud.

    Saludos

    Lolita.

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  23. Ok, ok, la respuesta de Lolita sí es una respuesta, me quedo conforme.

    En cuanto a las últimas del profesor:

    1) No necesita ud. explicarme la etimología o símiles de la palabra hipocresía. La que "suscribe" es una aburrida licenciada en Letras. No dejo un link simplemente porque no lo tengo, pero mi nombre es real: Estefanía, y si quiere puede escribirme a stefincartoonmotion@hotmail.com.

    2)Qué pena que considere "un fastidio" el intercambio de ideas, si pone un cartel que aclare "sólo admitimos elogios" antes del casillero de comentarios, nos ahorrábamos las reflexiones. Y ahora me voy, como usted me mandó, a otro lado.

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  24. Señora Estefanía:

    Para ser lo que dice que es, me da la impresión que quizás tenga un problema con la lecto-comprensión. El blog se llama "Lolita & El Profesor", de manera que, como verá, podemos contestar ambos. Si yo lo hice primero, es porque aún estaba frente a la computadora.
    Lolita le contestó lo mismo que yo, con su peculiar manera de decir.
    Ocurre que si lee usted el primer mensaje que dejó, quizás pueda darse cuenta que su tono, además de prejuicioso (escondido detrás de una humildad que no parece tener), era por lo menos, de mal agüero para la persona de Lolita, haciendo a priori una inferencia acerca de mi persona.
    En el segundo, ya se puso en una actitud francamente descalificadora. No es cierto que sólo respondo los comentarios que no estén de acuerdo con el blog. Comento varios, de todo tipo. Claro que el de personas como usted (que debe ser de esas que quieren salirse con la suya sea como sea), me habilitan -después de todo, este es mi espacio-, a contestar lo que siento, pienso y creo.
    Si fuera como usted dice, que sólo me gustan los comentarios halagadores, todo este intercambio no hubiera sido posible para usted, porque la hubiera barrido de un plumazo. Pero como soy consecuente, y pese a lo que se pide en el encabezamiento yo dejo que las personas se expresen. Creo que le consta.
    Y no me fastidian ni las reflexiones ni el intercambio de ideas, sino la actitud prejuiciosa, la palabra insidiosa, la descalificación y la franca groseria aunque esté escondida debajo de palabras almibaradas.
    Lolita tiene su forma de decir, respecto de su actitud. Yo la mía. Son tan válidas la una como la otra.
    ¿O yo me voy a meter a su casa a opinar acerca de cómo lleva usted su vida?
    Gracias por participar.

    El Profesor

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  25. Y...usted no se va a meter en mi casa porque, a diferencia de usted, no la abro para todos.

    Su interpretación de mis mensajes denota culpa (no así la de Lolita). Pero bueno, creo que acá hay una frase que nos cabe a todos: "como se vean las cosas, depende del ojo del que las observa"

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  26. me enlacè aqui desde otro blog, y me recuerda tanto a mi! hay cosas en este tipo de relaciòn que pocos, solo pocos pueden entender...
    A los 16 años tuve una relaciòn con un homre q se llama Luis,de 47 años, fuè maravillosa, yo tengo 35 ahora y nos seguimos comunicando... siempre mis parejas fueron mas grandes q yo, es algo que nosotras podemos entender, te felicito Lolita, hace rato que leo los dos blogs, y la 1º q comento, les mando un beso enorme a los dos!!!

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  27. Anónimo: Gracias por compartir tu experiencia con nosotros. Me gusta saber que hay o hubo otras mujeres que pueden comprenderme y entender mi gusto por un hombre mucho mayor que yo.
    Tal como debe usted saber por su experiencia, los hombres grandes tienen ese no-sé-qué (No cualquiera, ¿eh?, no cualquiera...) que los hace tan atractivos y generan deseo en una mujercita, a pesar de su edad. Un señor más grande puede darte muchas cosas y hacerte muy feliz si realmente te ama, la única contra es el tiempo que siempre está presente y no deja de correr, pero por lo demás, es una experiencia única acariciar y mimar a un hombre mayor. ¡Una descubre que tienen tanta ternura! y que aunque parezcan tan fuertes son puro cariño y dulzura!

    Un besito.

    Lolita

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  28. es por que necesitan mimos! cariño, y sòlo escuchan reproches, como si fuera que un hombre maduro ya fuera algo para descartar, o digno de una mujer que se deja abrumar por la rutina, amarlo es como saborear una jugosa fruta, y es el estupido tabù que traza los siglos pasados el hablar de la edad, puedo dar fè que son hermosos, coquetos, pulcros, amantes perfectos, y es adorable ver sus gestos, mi pareja actual me lleva 22 años, hoy no se siente tanto la diferencia de edad como todos dicen, aunque a veces soy inmadura ( nunca se termina de aprender) este comentario viene a que no es taaan grande mi experiencia, pero no importa, la vida es una sola, y es muy corta...
    muchos cariños para los dos, y sean felices!!!
    besitos, ah! me llamo Maru, no dejo el link de mi blog, no por ustedes, sino por que la gente entra a putear y descargar su ignorancia en cosas, que realmente no se deberìan intrometer, perdòn por eso

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  29. Has defendido tus pensamientos y sentimientos con entereza Lolita..y eso te hace grande de corazón y de pensamiento..

    Espero que esa noche quede aparcada en el trastero y tu vida se vaya llenando día a día de la felicidad que os mereceis ambos..

    Mil besos dulces ..

    Susy.

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  30. Vaya noche la que tuviste que pasar!
    y vaya que encaraste la situacion :)
    Recordar aquellas situaciones que fueron tristemente vividas muchas veces te da la fortaleza para seguir adelante.


    Un beso enorme reina :)

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  31. Un saludo a los 2...

    antes que nada y quisas un punto que le quiero recalcar a Lolita, (por su respuesta a estefi)... en la cual comete un error, ENORME!!! xD

    Lolita, (a mi modo de ver las cosas) que conocieras al tu profe... que pasara todo lo que a pasado y lo que pasara, NO ES COINCIDENCIA... yo no creo en las coincidencias... las coincidensias no existen, solo lo inebitable, pienso que es inevitable todo esto que pasa, a pasado y pasara... asi que (y esto para ambos) hagan cosas que les desencadenen cosas muy buenas en el futuro, se lo merecen ;)

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    ahora si con respecto a este post...

    quiero decir que una parte, cuando la lei senti un impacto muy rpofundo en el corazon...

    "¡Él a mí me dice “mi princesita”!"

    Dios... como quiero que Ohime-sama lea esto T___T

    (denuevo el tema de las coincidencias jejejeje)

    entiendo TOTALMENTE los sentimientos de lolita, se lo que se siente que te digan "es por tu bien" "si la amas alejate" puras y viles mentiras.

    a mi me han dicho eso varias veces... pero a diferencia de la situacion que presentan los dos aqui ... que cada uno lo vivio de forma distinta... yo tuve que vivir los 2 lados de la moneda... tanto del que es acusado de quien sabe que barbaridades que en la vida real an pasado ni pasaran (como le paso al profe)... como tambien desde el punto de vista de lolita, viendo como quieren alejarlos de esa manera tan despiadada...

    pero eso si, denle gracias a dios, porque su separacion, nada mas duro unas pocas horas... pudo ser algo mucho peor...

    pero complemento mi respuesta en el ultimo post del profe de noche de pesadilla...

    Un saludo, y ... lolita... eres grande y de admirar, no me cansare de decirtelo... sigue luchando, aun les queda mucha tela por cortar

    y antes de irme, los invito a pasarse otra ves por el blog xD, el link esta en mi nick xD... mil gracias por hacerse seguidores ;)

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  32. Me llena de admiración la inteligencia, astucia y convicción que tiene Lolita en sus respuestas. A los 16 años, era ya una chica muy decidida y segura de si misma. Me gusta como es capaz de transmitir con ternura y sencillez algo que para muchos puede ser dificil de comprender: al amor no hay que entenderlo, hay que sentirlo.

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Haremos todo lo posible para que tu comentario te sea respondido a la brevedad.

Muchas Gracias.

Lolita y El Profe