miércoles, 11 de marzo de 2009

Síntomas

... de que estás enamorada de tu Señor Mayor.


¡Los 10 Mejores Tips
para que aprendas a reconocerlos!


Si sos una Lolita (aunque te hayas pasado un par de años no importa)
y experimentás por lo menos la mitad de los síntomas
que se detallan, no me queda más remedio
que diagnosticarte “enamoramiento severo”.

1- Te tiene sin cuidado que la sonrisa de tu amado sea mitad de él, mitad de su dentista; que sus anteojos te imposibiliten ver más allá de tu nariz; o hacés la vista gorda cuando se niega de manera empecinada a usar en verano calzado más liviano y fresco, en vez de esos “mononos” mocasines de cuero perfectamente lustrados, pero todos cerrados. Cuando te escuches a vos misma contándole a la única amiga que tenés y que comprende tu situación: “¡No hay caso, no quiere ni escuchar hablar de las ojotas!”, significa que pasaste la prueba inicial. Consolate, porque es una de las más difíciles de asumir. Si pasaste ésta, las demás... coser y cantar.

2- Le perdonás una y otra vez que se empaque y hasta comprendés que le den esos pequeños caprichos e incluso lo mimás y le hablás con ternura para que se le pase más rápido, tipo: “Vamos, mi amorcito, mi vida, mi sol... A ver... cuéntele a su nena ¿qué le pasa?” Tranquila, no te asustes, pero tenés el perfil del “caso grave”.
3- Estás parada bien firme en la postura de no permitir que nadie (en especial tu vieja) interfiera en la relación con el único propósito de separarlos. Lo siento, niña, estás hasta las manos y sos capaz de hacer lo que sea para neutralizar, rebatir y hasta de arañarle la cara y pisarle un pie a quien intente alejarte de tu Señor Mayor.
4- Si al observar su espalda; al mirarlo cuando recién se despierta, todo despeinado; y al contemplarlo todo desparramado en la cama, exhausto, después del amor, sentís esta ternura que te viene desde lo más profundo y te dan ganas de abrazarlo fuerte, fuerte, te diré que podés ir haciéndote la idea que es muy difícil que puedas tener una relación “normal” algún día. Sos una Lolita de Alma. Lo traes en los genes. Entre tus ancestros, debe haber existido alguien como vos.
5- No sólo te gusta, sino que hasta te excita ese pantalón clarito, ese suéter azul escocés con rombitos, esa remerita celeste con monograma y ese perfume que usa... Lo lamento. Fuiste. Te dio el fetichismo-mal de Lolita. Es igual que él con las polleritas tableadas o las minifaldas de jean. No sé si me entendés. Me alegro por vos que puedas asumirlo.
6- Llegado el punto que te pasás el día entero soñando con besarlo, acariciarlo y abrazarlo, al extremo de ocupar uno de los dos hemisferios del cerebro –lo que no es poco–, exclusivamente para proyectarte imágenes suyas de manera continua como en una película, te tengo malas noticias, muchacha. Estás metida hasta las fosas nasales. Respirá... exhalá... respirá... vamos, expresate, dale, dejalo que fluya.
7- Lo deseás todo el tiempo, en cualquier lugar y circunstancia... Ya sos un caso serio. Porque si te da la cosquillita cuando estás en el colectivo yendo para el colegio o la facultad, te la regalo. Parece que la gente –y en especial los hombres mayores–, se dieran cuenta que estás flotando en una nube e excitación porque te dio el deseo-mal. Preparate para las miraditas, las guiñadas de ojo, los susurros y la proposiciones de todo tipo. Viene con el "combo", resignate.
8- Tenés sentimientos tan profundos hacia él y es tanto el orgullo, la alegría y el amor que te provoca que vas a tener que buscar un lugar aparte para guardar todo lo que ya no cabe en el corazón. En este punto, resignate, entragate, relajate y gozá, corazón, que hay cosas mucho más graves en esta vida y a vos te tocó una muy linda.
9- Cuando llegaste al punto de tener que llevar a todas partes en la cartera un babero gigante por si en algún momento, tenés que hablar de él con alguien, ya no cabe duda que sucumbiste a sus encantos. A partir de este punto, no hay retorno. Por si no te diste cuenta, sacaste boleto de ida solamente.
10- Cada vez que están solos, no podés resistir el impulso de empezar a desabrocharle el pantalón y tironearle la ropa... ¡Bueh! Acá sí ya no hay vuelta atrás. Entraste en la categoría de “enamoramiento severo con tendencias ninfomaníacas” y eso, te lo digo por experiencia, no tiene cura ni remedio.

En el próximo post, te paso los resultados al test, si es que no los descubriste sola, ¿dale?

Lolita


Foto: Lolita

14 comentarios:

  1. Muy revelador, Señor Profesor. Ojalá en mi primera juventud me hubiese atrevido...

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  2. Disculpa, Lolita, tuve un terrible lapsus. Es que eres irresitiblemente madura para tu edad. Te admiro, sinceramente.
    Ali

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  3. Muy buen esta entrada, sin duda has captado perfectamente llo que se siente.
    Saludos

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  4. Ahora sabemos como fue tu proceso... creo que más claro echarle agua, almenos sé que no tengo un hombre mayor en mira.

    Cuidate y cuidalo ♥

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  5. Muy interesante post, jaja. Aunque en mi caso, sólo se haría severo si, a todo lo que nombraste se le suma un plus de celos, de lo contrario... pues, a veces en unas semenas se diluye.
    Pero no todos somos iguales...
    Besos
    Cuidate

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  6. Lolita, llevaba tiempo sin verte, ¿c´va todo? Un cariño...

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  7. Muy interesante me ha parecido tu post,una gran forma de adentrarme en tus sentimientos.Te felicito.

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  8. Menos mal que no me ocurre ninguno de estos tips.

    Besos enamorados de las mujeres de cualquier edad

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  9. Hola Lolita, hace mucho que no pasaba por aqui y veo que me sigues sorprendiendo. ¿Sabes?... yo soy un señor mayor, pero no soy profe :(
    Pero miraré esos ndicios en algunas chicas, a ver si sale algo, jejeje.
    Saluditos, niña.

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  10. Había desaparecido del blog, volví a leerte lolita linda

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  11. tu post es un gran consumidor de tristezas. de hecho, el sentimiento del post es un espanta tristezas impresionante. En mi caso no es muy mayor. Pero me declaro culpable.
    Saludos!

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  12. Reconzco algún síntoma de mi edad de nínfula, pero con los años se me fueron pasando. A mis 38 años no me puedo considerar jamás una lolita a pesar de mi espíritu joven.
    Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario.

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  13. Me gustaría volver a sentir todas esas emociones, pero no importa la edad del caballero.
    Ups, sí importa, no me gustan menores que yo.
    Retomando, es muy tierno lo que decís, y eso es lo que hace que añore ese sentimiento de amar a alguien y ser correspondida, obvio.
    Besotes Lolis (te extrañé, dónde andás metida?)
    Saludos a tu amor!!

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  14. Hijole Lolis.. donde me anoto al club?.. lo malo es q el no se anota al de los profes que quieren igual a sus lolitas..
    por eso pongo el freno de mano.. :(

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Lolita y El Profe