viernes, 4 de septiembre de 2009

Hasta las manos

Hace unos días una amiga nuestra muy querida, hablando de nuestra relación con Lolita, me dijo: “Amigo... estás hasta las manos”.
Estaba en lo cierto.
Hoy en cierto momento, mientras trabajaba, recordé que hace un mes un día como éste, estaba terminando a las corridas la mayor parte de mis asuntos laborales pendientes, para llegar a la noche tranquilo para preparar el equipaje y salir para la terminal de micros con tiempo, porque viajaba a Córdoba a encontrarme con Lolita. Íbamos a pasar unos días juntos en uno de los mejores lugares en los que hemos estado hasta ahora. Como por arte de magia lo habíamos decidido ambos una par de noches antes, cuando por causas ajenas a nuestra voluntad, se nos estropearon los planes que habíamos hecho para esa ocasión.
El último mensaje que me envió Loli ese 4 de agosto a la mañana, decía:

¡Hola mi amorcito!
¿Podés creerlo? ¡Sólo 24 horas para estar juntos! ¡Qué emoción! ¡Qué ganas de abrazarte y besarte!
¡Te amo!
Un besote virtual hasta mañana que pueda darte los apasionados...

Tu bella princesita.

Hoy, cuando aún no ha transcurrido un mes desde el momento que la besé al despedirme en la puerta de su casa, antes de subir al remise que me llevo a la terminal, siento que la extraño tanto que hasta me duele el cuerpo.
Sí, sí, ya sé que la única diferencia entre Madrid o Barcelona y Córdoba, es una considerable cantidad de kilómetros y un Océano de por medio. Sé que en este mes, hubiésemos estado lejos de todos modos.
Pero será que extraño el correo de la mañana, la mágica hora de las seis de la tarde, cuando volvía de la facultad, y se conectaba para saludarme y contarme cómo había sido su día o la llamada telefónica de la noche.
Extraño sus palabras en la ventanita y su voz en el teléfono. Su risa y sus mohines. Esa potestad que tiene de hacerme reír con sus monerías, de enternecerme con su dulzura y de excitarme con sus travesuras.



Y no es que ahora no tenga noticias de ella. Todos los días –y a veces hasta dos o tres veces–, me manda un mensaje de texto desde el celular de su papá, se conecta desde un cyber o me llama por teléfono.
Sé que veinte días se pasan muy rápido y que cuando caiga en la cuenta, Lolita estará de regreso y viajando hacia aquí, para pasar unos días juntos. Sé, y me alegra, que esté disfrutando de su viaje. También sé, porque me lo dice cada vez que nos comunicamos, que ella me extraña tanto como yo a ella y que la distancia consiguió fortalecer nuestro vínculo.
Así y todo, no puedo evitar extrañarla.
Quizás, porque como dijo esa amiga nuestra tan querida: “estoy hasta las manos”. Como no lo había estado desde los lejanos tiempos de la adolescencia. Como no me imaginaba que podía llegar a estar nunca más en mi vida, y menos a mi edad.
Cuando pienso en esta relación nuestra que ya lleva dos años pese a las dificultaes, contra viento y marea, con oposiciones, problemas y el gran escollo que es la distancia, no puedo dejar de preguntarme cómo es que llegué, en el otoño de mi vida, a enamorarme de Lolita.
Entonces, la única respuesta que tengo a mano es recordar aquello que alguna vez le dijo Picasso a su hijo, haciendo alusión a Genevieve Laporte: “El hombre no deja de amar porque envejece. Envejece porque deja de amar”.
Genevieve, “La chica de los miércoles”, era una adolescente de diecisiete años cuando conoció a Pablo Picasso, que tenía setenta.

El Profesor

13 comentarios:

  1. Me ha gustado el blog y me ha traido gratos recuerdos.

    Afortunadamente ustedes están juntos porque mi "profesor y yo" vivimos algo momentaneo.

    Saludos !!!

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  2. Hola amor:
    Recién llego a Barcelona y, aprovechando las compus del hotel, lo primero que hice fue mirar nuestro blog.
    ¡Es muy dulce lo que has publicado, amor! ¡Sos muy tierno!
    Me hizo latir muy fuerte el corazón saber que sientes eso por mí y que ni la distancia ni nada puede con este amor tan grande que ha crecido entre nosotros.
    Estoy orgullosa de vos, amor. Sé que me extrañas tanto como yo a vos. Sé que pensás en mí a cada momento, como yo no dejo nunca de hacerlo. Desearía estar con vos.
    Estoy segura que si, que cuando menos nos acordemos va a llegar octubre y voy a estar allí, para cubrirte de besos.

    Te amo.

    Lolita


    A todos los lectores que nos siguen y dejan sus comentarios: ¡Gracias! ¡Un cariño desde aquí para todos ustedes!

    Lolita

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  3. Pero será que extraño el correo de la mañana, la mágica hora de las seis de la tarde, cuando volvía de la facultad, y se conectaba para saludarme y contarme cómo había sido su día o la llamada telefónica de la noche.


    Lolita y Profesor. Parece ser que yo también estoy enamorada... Escribo emails por la mañana, me conecto a las 6 tb para hablar con el despues de su trabajo, y por la noche nos la pasamos de charla o mandamos algun mensaje.

    Creo que tengo que dejar de leer historias y plantearme mi historia... pero me ayudais a abrir los ojos.

    mil besos y muchisimas gracias por vuestros escritos.

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  4. A veces es necesario alejarse un pokito para ver cuánto se extraña aquel a kien amamos,la recompensa a ese pekeño dolor es ver el brillo de sus ojos y sentir su calorcito otra vez.Aguanten, ya pasará el tiempo y seguiran juntos otra vez.

    Abrazos.

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  5. ME ENCANTA EL DISFRUTE QUE OS SIENTO

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  6. En este sentido, "estar hasta las manos", no deja de ser altamente saludable.

    Y por eso me alegra saber de esa salud recíproca.

    Abrazo para ahí
    Besos para allá

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  7. El amor es lo mas bonito, pero que lolita no lo bote como Laporte boto a Picasso, espero que esta historia tenga un final muy diferente :D

    Por cierto ella vendio sus dibujos no?

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  8. Hola amigo!!!!
    Anduve con un problemita en el ojo, me pusieron un parchecito y por eso me demoré en entrar.
    Me cansaba la vista leer de manera "monocular".

    Leer su post me llenó de alegría porque si se extrañan es porque se aman!!!
    Nada quebrantará eso jamás!!!
    No piense en el "otoño", disfrute esta "primavera"!!!!

    Se lo merece, amigo mío, y sí... está hasta las manos!!!!

    Le mando un beso bien grande, ya queda menos para ese encuentro!!!

    Lolis viene en octubre???
    Yo voy para allá (tengo que confirmar pasaje) viernes 9/10 y regreso el lunes 12/10.

    Ahora sí, besotes a ambos!!!!!!!

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  9. Profesor: es posible que ud. esté mas hasta las manos que yo.
    Creo que su sapiencia me puede ayudar. Lo leeré seguido.

    Saludos.

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  10. Amorexia:
    Usted lo ha dicho... y no a deshora.

    Lyna:
    No crea que nos es fácil. Claro que si el amor prevalece...

    Eriel:
    No tiene porqué darlas. Y, ¿sabe? El amor implica un riesgo. O lo toma, o no lo toma.
    Si no lo toma, es probable que llegue al fin de sus días y tenga que preguntarse: "¿Y si lo hubiera hecho?"

    Levania:
    Gracias por sus habituales deseos para nosotros. De corazón.
    Abrazos para usted.

    hatoros:
    Gracias, hatoros, muchas gracias. Su comentario simple, corto, claro, es como una caricia para nosotros.

    Gastón:
    Claro, amigo nuestro.

    Abrazos desde acá.
    Un beso para vos, desde allá.

    El Profesor

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  11. Adrian:
    ¡Siempre tan "buena onda" usted!
    Por cierto... ¿Por qué no averigua qué pasó entre Genevieve y Picasso?
    Gracias por participar.

    Paula:
    Lolis viene en octubre -SDQ, claro-. Es posible que viaje el 7 a la noche, porque a la mañana tiene la declaración en el juzgado.
    De manera que estará acá el 8.
    Quizás no pueda viajar ese mismo día, con lo que llegará el 9.
    ¿Será nuestro destino con usted, Madrina, desencontrarnos en el camino? NO, por favorrrrr

    Dobel:
    Después de haber leído su blog, sí, yo estoy más hasta las manos, pero me parece que usted tiene por lo menos un serio problema. Su amigo. :(

    El Profesor

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  12. Loli:
    ¡Y pensar que recién llegabas a Barcelona y ya estás por irte!
    ¡Collons! ¡Recollons! (preguntale a tu papá qué quiere decir... y no te pongas colorada cuando te conteste). :)
    Te amo, mi dulce Princesita.
    Ya falta menos.
    Pero no por eso, dejes de disfrutar de tu viaje.
    Todavía te queda Cap, Girona... et París!
    Besos, mi amorcito.

    El Profe

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