Princesita:
¿Y si te dijera que de todos los cumpleaños de mi vida este, el de mis sesenta años, es el que me dio más felicidad?
¿Y si te dijera que me sentí tan, pero tan bien ahí, en tu casa, en esa hermosa noche sin lluvia que Dios nos regaló para que pudiésemos disfrutar de la cena en el jardín?
¿Y si te dijera que por primera vez, desde aquella vez que cumplí diez años que nunca antes me había sentido tan querido y tan mimado?
En todo esto estuve pensando hoy, querida mía.
¿Sabés? Uno aprende a apreciar el verdadero valor del amor, del cariño, de los mimos y las atenciones cuando las tiene aunque sea por una vez en esta vida.
No sé si podés imaginarte cuánto significó para mí cumplir mis sesenta años con tus diecinueve y con los cincuenta y seis de tu papá.
No sé si tenés una idea de cómo disfruté de tus mimos –por primera vez delante de tu papá, sin tapujos–, del asadito, de la ensalada, de las tortas y las velitas, de tu tarjeta, que leí una y otra vez hoy, ya estando acá.
No sé si podés imaginar cuánto representó para mí poder estar a tu lado un día así, con la magia extra que significa que ambos cumplimos años el mismo día.
¿Será cierto lo de las almas gemelas?
No sé si alcanzás a comprender y medir la felicidad que me produce que te brillen los ojos, que brindes con una copa de ananá con champaña, que soplemos las velitas, que compartamos la bendición que significa una rica comida, una noche estrellada, un jardín que huele a romero, tomillo, lavanda y limones tempranos.
Sé, sí, mirando esas fotos que me mandaste, que fuiste feliz esa noche del siete de febrero de 2010. Te brillaban los ojitos y esa sonrisa llena de dientitos como perlas que me cautiva, estaba más radiante, más plena.
Sé, sí, que por algún extraño designio de la vida nos cruzamos tan a destiempo, como si el cruce mismo fuera un desafío para mostrarle al mundo que el amor no tiene edad. Que a los sentimientos no les interesa el tiempo; que el corazón tiene razones que la razón no entiende.
Antes que termine este día, mi dulce Princesita, quería decirte esto.
Antes que termine este día, Loli, quiero decirte que te amo desde lo mejor de mi corazón.
Antes que este día se vaya, Loli, mi amor, quiero decirte que si Dios y la vida me dan la oportunidad y durante todo el tiempo que me quede, voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que te sientas feliz, plena, segura, mimada, amada, querida, adorada.
Así como adoro tu cuerpo y esos labios dulces que tenés y que yo tengo el privilegio de poder besar.
Te amo, Loli.
El Profesor
PD: Tenía pensado escribir acerca de las tribulaciones que tuvimos que padecer con Loli en un hotel al que nunca habíamos ido antes, pero cambié de idea. Lo que vivimos el día de nuestro cumpleaños, merece ser contado con la carta que le escribí a Loli.
Lo del hotel, puede esperar hasta mañana.
Foto: by Lolita
Yo no quiero decir nada, pero las velas de Lolita son mas grandes.... jajaja! Muchos saludos!!
ResponderEliminarLa verdad que esta entrada me dió mucha ternura, se lo que se siente porque estoy experimentando lo mismo que ustedes con mi ser amado, es hermoso ver esa cara de felicidad que podes brindarle a la otra persona y que esa misma felicidad te haga más feliz a vos, profe, lolita, espero que toda esa felicidad que tienen y el amor que se profesan siga para adelante, les mando un beso y un abrazo enorme.
ResponderEliminar¡Papi!
ResponderEliminar¡Qué tiernas palabras! Si me dijeras todo eso, no tengo más que responderte que yo también sentí la misma alegría y que al igual que vos, te amo con todo mi corazón.
Un besote de tu Loli
Que tierno Profeee!!
ResponderEliminarSon un amor los dos... un chin chin por este amor!
Que hermoso. quisiera poder disfrutar veladas asì.
ResponderEliminarFelicitaciones por los 60, los 19 y los 56
Hola que bonita entrada, porque (aunque todas son bonitas) esta es muy simple, muy libre, con mucho sentimiento, muy sincera.
ResponderEliminarMas días felices, y felicidades por sus cumples.
Felicidades para ambos!!!
ResponderEliminarFelicidades para los 2!!! ..... una duda: xq el 56¿?
ResponderEliminarSole