martes, 31 de marzo de 2009

Vive con paciencia

–Papi… dale, levantate. Dale, dale...
–Mhhhh...
–Dale, vamos a comprar los recuerditos que vimos en ese lugar...
–¿Mhhh? ¿Ahora, Bebi?
–Sí, y después, nos podemos sentar en el barcito de la esquina a tomar un café y leer el diario...
–¿El diario? Mhhh-mm...
–Sí, papi... a vos te gusta leer el diario conmigo, dale, dale...
–Loli, estoy cansado... Peor, estoy muerto. Dejame yacer acá un ratito más en mi sepultura entre las sábanas...
–¿Taz muerto, en zerio?
–Sí, mirá como estoy... Aggghhh –cuando El Profe hace caras, es para matarse de risa.
–¿De qué estás cansado, mi amor?
–¿De qué estoy cansado? ¿De qué estoy cansado? ¿En serio me lo preguntás?
–Zi... ¿De qué?



–De caminar catorce cuadras de ida por la avenida –más las del hotel hasta la avenida–, cuesta arriba, hasta el puto hotel-museo, esperando entrar, y con lo que me gustan los museos, todo para llegar allá y que la flaca esa nos quisiera robar a punta de pistola $ 50 en concepto de entrada (¡Cincuenta pesos! ¡Jesús, María y José!, como decía mi abuela), para que algún guía mal aprendido viniera a contarnos la fábula que Hitler estuvo en el Hotel Eden, cuando hasta el más pavote de los historiadores sabe que Hitler nunca salió de Alemania para venir a la Argentina... ¿Cómo se creen acá ese cuento?
–Shi...
–¿Shí qué, Lolis?
–Shí, que ez un hotel-p... (eso). Shí, que me acuerdo que el del taxi cuando fuimos a las Siete Cascadas dijo que ese... Hilder...
–Hitler, Princesita, Hitler.
–Bueno, ése, el del bigotito como Chaplin… el taxista dijo que había estado en el hotel Eden.
–¡Sí! ¡En el Hotel Eden de allá! ¡En el de Baviera!
–Bueno, papi, tranquilo que te agitás y te da la arritmia...
–¡Uh!
–¿Y de eso te cansaste? –El Profe levantó un poco la cabeza y me miró. Por suerte no tenía anteojos, y como sin anteojos no ve bien, no puede mirar mal (Ji Ji Ji).
–Y de las catorce cuadras de vuelta, también.
–Ahhh... ¿Tanto te cansó caminar?
–No, mi bichito de luz, Frutillita, Princesita de mis sueños. También estoy cansado de las catorce cuadras de vuelta, de hacerte el amor dos veces, de entrar al restaurante ése del bigotudo simpático que nos prometió comer cabrito y terminé comiéndome la brochette mía...
–Se llama “espada”...
–No, bichi, se llama brochette...
–Pero viene en un fierro que se parece mucho a una espada...
–Sí, mi amor, espada... y me comí también el vacío de tu “espada corrida” que no quisiste, más las dos raciones de papas fritas y las empanadas y...
–Bueno, Papi. Sho te dije que no comieras tanto...
–Beeeeebi... Beeebiiiiii... –dijo, canturreando.
–Shi... –Mjm... (¿Mejor me callo?)
–Y después ir a tomar el helado y después al cyber y después de vuelta caminando al hotel bajo el rayo del sol... Y después de nadar en la pileta con caldo de gallina... ¿De qué puede estar cansado Papi, eh?
–Nu she...
– Haze zueño por eszte lado de la cama... –me dijo, refregándose los ojitos, ¡me lo como!–. Vos, mi chiquita linda, quizás no comprendés porque parece que tenés tanta energía que parece que tuvieras hormiguitas en esa colita hermosha que me tienta y no parás nunca.
–¿Hormiguitas? –levanté una pierna, hice un arco con mi espalda e incliné la cabeza para mirarme la cola desde esa posición de fakir–. ¡No tengo hormiguitas en mi cola, Papi! ¿Qué decísssssss?
–Mhhh-hhh... Quiero descansarrrr
–Bueno, está bien… te dejo descansar. Shi, mi amor... descanse, mi “viejito aplastáu”.
–¡Per-dón! –reaccionó (Ji Ji Ji).
–Amor mío, sueño de mis sueños, mi hombre adorable, mi amante irreemplazable –(mejor la arreglo, Je)–, shi... descanse, mi cielo.
–Gracias, Cushita...
(…)
–Papi…
–¿Mmmm-hhh?
–¿Entonces te puedo leer una reflexión de ese librito que te regalé?
(...)
–Bueno, dale, está bien. Leéme una reflexión –dijo, y sin bufar. El Profe nunca bufa, conmigo.
No le di tiempo a reaccionar. Me levanté de un salto, manoteé el libro de la mesa y volví a la cama. Me senté como un lama y le acomodé la cabeza en uno de mis muslos.
–Te voy a leer esta que se llama “Vive con paciencia”. ¿O preferís esta otra llamada “Consejos para vivir feliz”?
–¿Mhhh-hmmm? No sé... Mhhh... (Zzzz) El primero... (Zzzzz)
–Bueno… leo: “Vive siempre con la paciencia de saber que las cosas de nuestra vida están hechas para que las disfrutemos, para realmente saborearlas como un don y regalo de la vida misma. No dejes que ninguna situación de hoy perturbe tu espíritu. Lo que hagas de corazón, exclusivamente para favorecer a los demás, perdura siempre en las personas que permanecen contigo en esta vida, y en ti mismo, por sobre todas las cosas. No es una tarea fácil, pero la vida te compensará más de lo que supones...”
“Bla, bla, bla…” (Zzzzz) (leyendo como cinco minutos haciendo pausas, con inflexiones de voz, poniendo énfasis, como me enseñaron en el cole). “Nadie dijo que la vida sería fácil, sólo se nos ha prometido que valdrá la pena vivirla. Los amigos son como los globos, que una vez que los sueltas, puede que no regresen. A veces en nuestras vidas agitadas nos olvidamos realmente de qué es hacer lo correcto, y sólo nos detenemos en lo urgente...”*
(...)
–¡Papi!
–¿Ehhh? ¿Quéeee? ¿Quéee pasa? ¡Vino TU MAMÁ!
–¡No, Papi! ¡Es que no me estás escuchando!
–Sí, mi dulzura. ¿Cómo que no?
–¡Tenés los ojos cerrados y estás roncando!
–No, no, no… Te estoy escuchando y estoy meditando al mismo tiempo acerca de tan hermoso texto, con los parpados reclinados hacia abajo y la mirada haciendo introspección... –cuando quiere argumentar para que lo dejen dormir, El Profe es un maestro.
–Mmmm... Yo sigo creyendo que estabas durmiendo.
–No, Loli, en serio... te estaba escuchando pero con el pensamiento lateral... Dejé en libertad mi inconsciente para escucharte mejor...
–¡Uyyy, noooo! ¡No me hagas cuentos!
–No... (Zzzzz) No, mi amorcito... (Zzzzz) Nozonjuentoz... (Zzzz)
–Mejor te lo leo en algún momento en que no estés horizontal, ¿sabés?
–Mmm… pero… pero sho... sho... (Zzzz)
–Ahora date vuelta, dale. Boca abajo y con la espalda para arriba... ¡Dale, dale! –lo di vuelta en la cama a los empujones.
–¿Ehhhhh? ¿Para queee?
–Prefiero darte besitos acá, en la parte de atrás del cuello... ¡Y sacarte todos esos feos puntos negros que tenés! (Ji ji ji ¡Es mío!)
–¡Uyyyyyy, noooo! ¡Duele! ¡Auchhhhhhh!

Lolita

Foto: by Lolita
Texto: * “Querer es poder”, Texto anónimo seleccionado: Vive con paciencia. Recopilación de Fernando Perfetti © 2008 by Editorial Santa María, págs. 60, 61.





20 comentarios:

  1. No lo puedo creer, yo fui a una visita guiada al Hotel Eden ! Salvo que a mi me dijeron que su huesped mas célebre fue Albert Einstein, a uds no le contaron?

    No sabia que estuvieron en la Falda, que lindo que lo habrán pasado. Recuerdo que cuando fui (en el año 2000) me alojé en un hotel con nombre de aeropuerto, que tenia una pileta muy linda. Supongo que no será el mismo que uds.

    Besos Profe y Loli

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  2. Sí, Memé.
    Einstein estuvo.
    El principito inglés también.
    Y muchos más.
    Pero algún tarado corrió la voz entre los Lafaldenses que Hitler había estado en el Hotel Eden, y ahora en todos lados, le cuentan esa verdura.
    Seguro que su hotel no era el Ideal...
    Seguro que cuando visitó el Eden, costaba $ 5 y no $ 25, como ahora.
    ¡Ni la credencial de docente le respetan a uno! ¡Me cachis!
    Mis respetos

    El Profesor

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  3. Lolis, en cuanto leo todo lo que le hiciste hacer al Profe, me apiado, jaajaja.
    Caminaron, comieron a mansalva, hicieron deportes acuáticos (jijiji) y privados (jajaja). Encima fueron a un museo bastante versero y carero.
    Y para rematar, le destruíste la espalda, jajaja.
    Sos adorable, hermosa!!! Y tu Profe, un santo.
    Besos a ambos, mis queridos ahijados!!!

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  4. Madrina:

    Shi... me hizo todo ezo ¡Ufa! :(

    El Profesor

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  5. Siempre sonrío cuando los leo.. me encantan !!
    Beso

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  6. jajaj pobre lolis.. hablando sola jaja..bueno ni modo.. a veces uno anda re-mamado :S..

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  7. Me mori con el final! Yo hago lo mismo cuando mi novio quiere dormir! Si yo no quiero lo doy vuelta y le saco puntos negros!

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  8. Oh, La Falda...
    Esta dama se ha portado tan mal en esos parajes serranos, que me da verguenza contarselos hasta a ustedes dos, que son unos desprejuiciados

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  9. Oh, Lolita querida, yo estuve en el Edén y me encantó, adoro ese lugar lleno de anécdotas e historia. Au revoir.

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  10. Hola, Loli!!!! Debo decir que me ha resultado sumamente interesante este blog... voy a seguir frecuentándolo... Besos, Julia.

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  11. Me encanta chusmear este blog jaja :D
    Un besito

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  12. sos muy tierna lolita hasta para hablar...muy nena...que bueno conserves esa aparente inocencia intacta y ese amor genuino que yo creo haber perdido...

    ahora te digo...que odio las reflexiones y los cuentos de moralejas....yo tambien me hubiera dormido....recuerdo q en terapia mi psicologo me ponía realmente muy nerviosa cada vez q me leia una cosa deesas y yo exclamaba que no le pagaba para q me leyera cosas de libros de autoayuda ni moralejas q todos ya las conocemos jajaja...en fin....

    me gusta mucho su blog..es muy tierno.

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  13. jaja pobre profesor tantas cosas hicieron en un día, yo me muero, por dios despues de todo eso duermo por tres días jaja besitos

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  14. El Hotel Edén es famoso hasta por estos lares, hace un tiempo salio un reportaje de unos minutos en un programa nocturno aquí en México, y comentaron que Einstein y Hitler estubieron alojados en el.

    Agarrale la onda al profesor Lolita, digo ya no esta tan chavo para esos trotes!!! muchos saludos.

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  15. Si no fuera que te ama tanto... Creo que le daría una licencia para matarte... a besos (OBVIOOOO!!!, Jajajajajaja)

    Besos descansados

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  16. no tengo prejuicios con las parejas con diferencia de edad. tengo prejuicios con las chicas que parecen retrasadas mentales cuando hablan, y que necesitan un padre que las cuide entonces se acuestan con hombres grandes pero no como adultos, sino como si fuera una nena tonta y facil que conquista a su "papi", y los hombres que se enamoran de ellas por ser retrasadas mentales en vez de enamorarse de algo con un poco de intelecto.. la edad no tiene nada que ver, son dos imbeciles sean grandes o chiquitos.. bue.. dios los cria, el subconciente los amontona.
    igual me sigue pareciendo imposible este blog, para mi es todo una joda, las conversaciones son forzadas, la forma de escribir es forzada, la relación parece forzada. no existe, la realidad es diferente. suerte.

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  17. Debra:

    Me parece fántastico que se exprese diciendo que no tiene prejuicios y a la vez enumerando todos los que tiene... Bhue... (Si, si, la gente es contradictoria).
    Quiero que sepa que tanto el profe como yo nos enamoramos precisamente de la inteligencia y madurez intelectual del otro.
    Por otra parte, no sólo que la realidad es así, sino que es incluso mejor pero no podemos describirla toda en este espacio.
    Quizás lo que usted desearía es que fuera ficción, pero no, es totalmente real.

    Saludos.

    Lolita

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  18. yo quiero mi lolita!!!!
    para que me llene de amor! y de besos!

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  19. Maravillosamente natural. Sonrío pensando en la amena placidez de ese momento de intimidad, a la vez que coincido en que ustedes, las jóvenes, tienen una energía que parece inagotable.

    Mientras escribo, me viene a la mente una copa de fresco Chardonnay blanc.

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  20. Ah, este es el post del Hotel Edén, ¡qué ladrones!

    Me doy cuenta de que estoy grande, ya que yo también me cansé de caminar cuesta arriba y dormí la siesta. Y en ningún momento se me ocurrió meterme a la pileta, porque tendría que haberlo hecho sola y además el agua estaba sucia. A pesar de las invitaciones de MAC a concurrir a la pileta, sola, porque él no quería mojar las ampollas conseguidas en la caminata.

    Sin dudas, todo lindo.

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Haremos todo lo posible para que tu comentario te sea respondido a la brevedad.

Muchas Gracias.

Lolita y El Profe