viernes, 27 de febrero de 2009

Curso para Lolitas

¡10 TIPS A TENER EN CUENTA!
(Sólo si tu chico superó la edad dorada de los 50)


1- Es posible que tu mamá te envidie –aunque lo niegue y diga que ella es “Una señora de Principios Morales” (ni esperes que lo reconozca)–, por estar con un hombre que más bien podría ser su amante que el tuyo.
(Preparate, porque vas a encontrarte con un montón de minas no tan viejas que hasta ayer eran “desprejuiciadas” y “comprensivas”, que se van a horrorizar como viejas chusmas cuando se enteren. Son las peores).
2- Puede ocurrir que desde tu “primera vez” ya no puedas ni asomarte a la calle porque atraerás como un imán a todos los señores mayores que es como que se “huelen” que sos una Lolita consumada.
(Sugerencia: mantenerse lejos de las obras en construcción, de las colas de los bancos y de los compañeros de trabajo pelados y con cara de agreta. También de los que andan por los treinta, están casados y se hacen los superados. Por lo general son maridos de las "desprejuiciadas" y se babean por una Lolita. Claro, la mujer no lo sabe).
3- Quizás al principio tu padre –si se entera de tu condición de Lolita y llega a conocerlo– se resista a aceptar un futuro yerno al que tiene que tratar de “Usted, señor fulano de tal”, porque es más grande que él.
(Si lo ves muy reacio, te recomiendo que le digas que es un experto en vinos, que sabe un montón de cine, y que le consigas un buen analista... a tu papá, claro).
4- Por un tiempo especialmente al principio (tranquila, no dura mucho tiempo), y por vergüenza o prejuicio ajeno, tendrás que aparentar ser la hija... o la nieta. Verás qué te resulta más excitante. La variante “sobrinita”, no está nada mal. Doy fe.
5- Tal vez te lleve un tiempo aprender qué medicamentos toma, qué le prohibió comer el médico y qué actividades no puede realizar. Eso no quiere decir que tenga que estar en un geriátrico, ni mucho menos. Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa (y nada es gratis en la vida, o sea: al que quiera celeste, que le cueste).
6- Lo más probable es que te cueste acostumbrarte a que los suegros ya no existen, el cuñado por poco te triplica la edad, los sobrinos tienen la tuya (y te quieren apretar en la fiesta de cumpleaños creyendo que el tío no se da cuenta) y que ahora ya has asumido el rol de “madrastra” de hijos de él mucho mayores que vos, y el de “abuelastra” de unos cuantos nietos, sin siquiera haber superado la adolescencia (es una extraña sensación, lo admito... al principio, me daba cosa).
7- Quizás pierdas la paciencia cuando intentes enseñarle cómo se usa un celular, adónde hay que “apretar” para sacar una fotografía digital o cómo se pueden bajar las canciones de la compu al Mp4.
(Todas cosas que, por lo general, no le interesan en absoluto, no las usa y lo tienen sin cuidado. Él está más por el lado de los libros, cocinar, hacer caminatas, ir al cine... cosas simples, ¿viste?).
8- Deberás tolerar ciertas cosas, a saber: a) no poder lucirlo en un boliche repleto de teens (nadie más prejuicioso que los adolescentes que, sin embargo, detestan los prejuicios); b) que se niegue a subir a ese juego del parque en el que hay que quedar cabeza abajo (¿Se llamaba “El Martillo”?); c) que no le atraiga quedar hipnotizado (e idiotizado) frente a un juego electrónico para competir en la carrera de autos virtuales con los novios de tus amigas.
(O, lo que es peor, con el idiota del novio de tu hermana mayor, que es un gordo grasiento que deja los sandwiches a medio comer, el muy guarango, pero que se las da de piola sólo porque tu hermana perdió las esperanzas de conseguir a alguien como tu chico).
9- Probablemente vivas excitada todo el tiempo (Sí, sí, ¡Síiii!) y empieces a pensar que te pegó fuerte la ninfomanía, debido a que lo deseás a cada rato. En este punto, debés tener en cuenta que él puede complacerte sólo un número limitado de veces (sin usar la “pildorita”, porque así no vale). Aunque no hay que descartar las “proezas”.
(Entiéndase por “proeza” más de cuatro veces al día y/o dos seguidas con un breve descanso para reponer energías).
10- Con seguridad te vas a pasar varias noches sin poder conciliar el sueño pensando en tus predecesoras y en los celos que te causa que lo hayan tocado, acariciado, mimado, montado y... (¡Grrrrr! ¡Ay! ¿A dónde están que las descuartizo?). Pero, si te lo pensás bien, vas a terminar agradeciéndoles que ya pertenezcan al pasado.

Lolita.

Foto: © Filipe Pereira

10 comentarios:

  1. Anoche enganché en cable la peli "Lolita", y te juro que me acordé de vos!!!


    Te mando un beso grande =)

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  2. oh, buen curso y consejillos... aunq no nos pase lo mis.. hay cosas que valen para varias situaciones

    Besos

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  3. Lolis, muy buen instructivo!!!
    Aunque hace rato que dejé de ser adolescente, jajaja.
    No me gusta Arjona, salvo un par de temas pero cuando mencionaste los celos, con respecto al pasado de él, recordé la canción "Tu reputación". Hay una parte en la que bendice a los anteriores porque hoy él disfruta de lo que le enseñaron. Besotes!!!

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  4. ajajja, un besito lolita
    seguiré leyendote!

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  5. Querer ser una Lolita no es tarea sencilla... Pero supongo que cuando lo logran...
    Una (buena) nueva vida comienza!!!

    Besos con diploma

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  6. ufff, me encantan las tangas negras con encajes.
    saludos

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  7. Me llegaron tarde las indicaciones querida Lolis :(

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Lolita y El Profe