miércoles, 21 de enero de 2009

En el mejor momento...

Me encontró cuando mi piel emanaba frescura e inocencia,
cuando mi cuerpo era aún territorio vírgen e inexplorado,
cuando mis horas transcurrían en la escuela.
Cuando mi edad vivía su plena adolescencia,
y mis días de vida no sumaban ni seis mil.

Lo conocí cuando aún no sabía qué era el amor,
cuando mi cuerpo nunca había tenido dueño,
cuando mis labios inexpertos no conocían el sabor
de los más apasionados besos.

Me enamoré de él cuando no acostumbraba
relacionarme con varones.
Cuando el único compañero de cama
era un osito de peluche,
y cuando mis labios pronunciaron por primera
vez éstas palabras: "Sos el amor de mi vida".

Me hizo suya cuando no tenía experiencia
en el encuentro y la fusión de dos cuerpos,
cuando mis ojos y mi mirada de niña
eran ajenos a la desnudez de un hombre
y al placer de las caricias más íntimas.

Me empezó a amar cuando estrenó mis labios,
cuando probó del néctar de mi carne,
cuando vio surgir de mí tanta pasión, tanta ternura.
Me amó aún más cuando comprobó que era su otra mitad,
que era hábil en el arte de amar,
y que mi pequeño corazón ya le pertenecía por completo.

Lolita

3 comentarios:

Puedes dejar aquí tu comentario, aunque te pedimos que si lo que piensas escribir está cargado de prejuicio a causa de no haber vivido una experiencia similar a la nuestra... lo pienses dos veces.

Haremos todo lo posible para que tu comentario te sea respondido a la brevedad.

Muchas Gracias.

Lolita y El Profe